Socialismo o Barbarie, periódico Nº 158, 27/08/09
 

 

 

 

 

 

SMATA: aumento salarial insuficiente impuesto con intimidación

La patota no podrá acallar a los trabajadores

Mecánicos del Nuevo mas

El martes 25, a modo de desagravio, más de 30 compañeros de la regional norte, fueron a las puertas de VW a repartir el volante que reproducimos más abajo. En momentos de hacer esta actividad, nuevamente la patota de la verde salió a hacer “justicia por mano propia”, pero se llevaron la sorpresa de la cantidad de compañeros y de la decisión para defender la actividad de los compañeros del partido. La actividad se realizó ante la mirada de odio y la bronca de la burocracia, que quedó impotente. Ésta tuvo mucha repercusión al interior de la planta donde el comentario generalizado era la patota “se comió el mazo”. Más allá de los comentarios zocarrones, lo que es evidente es que la burocracia tiene una crisis muy profunda en su relación con su base obrera y esta crisis se encamina hacia la emergencia de una nueva vanguardia independiente al interior de los núcleos más concentrados del proletariado industrial.

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La patota no podrá acallar a los trabajadores

El viernes 14 de agosto, 4 militantes del nuevo MAS fueron salvajemente golpeados por una patota de la Verde mientras repartían un volante. ¿Qué decía aquel volante? Expresaba  nuestra opinión sobre la oferta salarial hecha por las empresas y aceptada por la directiva: que el 15% más el 12,8% en cuotas y por 18 meses era muy insuficiente y llamábamos a votar por el no en las asambleas. Esto puso muy nerviosa a la directiva porque sabía que la propuesta no caía bien entre los trabajadores, cosa que se vio claramente en las asambleas en Ford y VW donde en votaciones muy ajustadas a la mayoría de los compañeros les quedó la sensación que había ganado el NO y la directiva dijo que ganó el SI… En General Motors, el 70 % votó contra la oferta salarial y realizaron un paro de 4 horas en repudio a la insuficiencia del aumento.

Repudiar a la patota

Lo que está en juego en la golpiza que estamos denunciando, no es un golpe más o menos: es, sencillamente, una cuestión muy elemental: la libertad de expresión, el derecho de cada compañero a expresar lo que piensa, la democracia entre los trabajadores. Es esto lo que se ataca cuando se golpea a los compañeros del MAS. Porque no hay que confundirse, no fue sólo un ataque a los “zurdos”. Es un ataque a todos los trabajadores de VW y de todo el gremio que opinaban lo mismo que señalábamos en nuestro volante: ¡que el aumento de las patronales es una miseria!

Es una advertencia de que no tendrán miramientos en “apurar” y “apretar” a cualquier compañero que se oponga a sus designios. Es una advertencia para que los trabajadores no se organicen como quieran para pelear por sus derechos.

Esto es lo que desde la izquierda llamamos burocracia sindical y quizás muchas veces los compañeros no terminan de entender: el método de la patota para acallar las opiniones democráticas de los trabajadores.

Se trata de una situación escandalosa: los trabajadores no sólo tenemos que aguantar la explotación patronal… sino que también tenemos que cuidarnos de “nuestros dirigentes” gremiales.

Desde el nuevo MAS repudiamos enérgicamente este método y garantizaremos nuestro derecho a expresarnos y de esta manera colaboramos para que los trabajadores del gremio puedan discutir democráticamente sus opiniones contra la imposición de la Verde o de cualquier sector llámese como se llame.

Organizarse desde abajo para imponer una nueva dirección

Parte de la libertad y de la democracia de los trabajadores es terminar con el domino de la lista única que impera en el gremio desde hace añares. No es una tarea sencilla porque la mayoría de las veces, los propios “dirigentes” se encargan de “deschavar” a los compañeros más activos frente a la propia empresa. Frente a esta realidad está planteada una tarea perentoria para que no nos sigan imponiendo aumentos miserables o condiciones de trabajo explotadoras desde las patronales o los gobiernos: desde abajo y en forma clandestina, los trabajadores deberemos dar una pelea encarnizada para recuperar los sindicatos para sus verdaderos dueños: la propia clase obrera.

Y este no es un invento de los “zurdos”: hasta la justicia patronal ha procesado al ex Secretario General por malversación de fondos de la obra social además de su escandalosa complicidad con la dictadura militar.

Porque el control burocrático, la falta de democracia sindical, no es para mejorar las condiciones del conjunto de los trabajadores, sino para el provecho personal de unos pocos que usando sus cargos sindicales se han convertido en millonarios.