Socialismo o Barbarie, periódico Nº 158, 27/08/09
 

 

 

 

 

 

Se conquistó la expropiación de Zanón

Un gran paso adelante en la lucha

Por Sergio Revelli

Durante la madrugada del jueves 13 de agosto, en la Legislatura neuquina se votaba la expropiación de la fábrica Zanón, tras casi una década de lucha en la que los obreros tuvieron que enfrentar tanto a la patronal vaciadora como a la patota sindical, al MPN y a los distintos gobiernos nacionales que se sucedieron.

Es un gran avance y toda una conquista fruto de la lucha, ya que al pasar la fábrica a manos de la cooperativa Fasinpat (de los propios obreros), le ponen fin a una seguidilla de intentos de desalojo y legalizan a favor de los trabajadores un gran bastión de la lucha obrera, hija del Argentinazo.

Desde el nuevo MAS no sólo saludamos esta conquista, sino que hemos participado activamente de esta lucha y estuvimos, como no podía ser de otra manera, de la jornada de lucha del día de la expropiación y festejado junto a los trabajadores y diversas organizaciones obreras de izquierda el triunfo, al tiempo que vamos a seguir acompañando todas las acciones de lucha de los obreros de Zanón.

Poner el eje de lucha en la estatización bajo control obrero de la planta

La expropiación es un paso adelante muy grande, aunque hay que remarcar la necesidad de luchar de manera efectiva por la estatización bajo control obrero, que es la única salida de fondo para la lucha ceramista.

Los compañeros en más de una oportunidad han mencionado sus problemas en la producción, ligados al deterioro económico producido por la crisis económica mundial y la caída en el rubro de la construcción, al tiempo que no tienen subsidiados ni la luz, ni el gas, como sí los tienen las otras empresas ceramistas. Si a esto se le suma, que en la ley de expropiación dice que Fasinpat debe devolver, con “productos al costo” para obras públicas al Estado, los casi 24 millones de pesos que pone en concepto de  indemnización a la patronal, queda en evidencia que el proyecto votado en la Legislatura no es todavía una salida de fondo para los obreros.

La lucha efectiva por la estatización bajo control obrero de Zanón debería ser el eje en esta nueva etapa que se les abre a los compañeros después de la expropiación, poniendo sobre la mesa una salida definitiva, ya que el funcionamiento de la fábrica no dependería tanto del mercado capitalista (que a nivel mundial llevó a la quiebra a monstruos como la General Motors y grandes bancos) sino que pasaría a ser parte del Estado, como en su momento lo fueron YPF o las telefónicas. ¡Adelante compañeros, sigamos en la lucha!

¡Viva el triunfo y la lucha de los obreros de Zanón!

¡Por la estatización bajo control obrero de la fábrica!

¡Exijamos al Estado, junto a la estatización, un gran plan de obras públicas de viviendas, escuelas y hospitales, así Fasinpat queda al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo!