Declaración
del ¡Ya Basta!
frente a las elecciones en Sociales
Pongamos
en pie un Frente de Izquierda
para enfrentar el ajuste
El
incesante desarrollo de la crisis económica mundial sigue
tiñendo de manera implacable la vida social y política de
todo el mundo. A los sucesos de meses anteriores, la caída
de símbolos fundacionales del imperialismo yanqui como lo
eran la General Motors o la banca Lehman Brothers, se siguen
acumulando día a día miles y miles de despidos. En lo que
constituye una verdadera masacre mundial del empleo,
millones de trabajadores han perdido sus trabajos, sus
pensiones y hasta sus viviendas. Los capitalistas están
dispuestos a descargar todo el peso de la crisis sobre la
clase trabajadora, con tal de mantener intactos sus
privilegios.
El golpe de Estado que se está desarrollando
en Honduras es una demostración de esto. El deterioro
brutal de las condiciones de vida del pueblo hondureño
producto de la crisis mundial combinado con el desarrollo de
un proceso de organización popular representa una amenaza
demasiado grande para la oligarquía vende-patria hondureña.
Es por eso que, con el aval de todas las instituciones del régimen,
sacaron al Presidente Zelaya en calzoncillos de su cama e
instauraron un gobierno de facto.
Sin embargo, a pesar de
que los gorilas están afirmados en el poder y de que se
trata de un golpe hecho y derecho, desde hace más de 50 días
se está manifestando una resistencia popular que se
extiende cada vez más y que impide toda normalización del
país. Este hecho, con pocos antecedentes en la historia,
pone de manifiesto la importancia de la heroica resistencia
del pueblo hondureño, sin la cual, el golpe ya se habría
consolidado definitivamente y habría mostrado su cara más
brutal.
Desde el ¡Ya Basta! creemos que es fundamental
construir un Frente de Izquierda que impulse la organización
de los estudiantes para luchar contra el golpe de Estado en
Honduras y apoyar de todas las formas posibles la gran
resistencia que están llevando adelante los trabajadores y
el pueblo hondureño, ya que creemos que allí se está
jugando gran parte del futuro de América Latina. Si el
golpe pasa, se fortalecerán todas las variantes derechistas
del continente, como los escuálidos en Venezuela, los
autonomistas cruceños bolivianos y los ricachones del campo
de Argentina. En cambio, si derrotamos la intentona
golpista, será un triunfo de los trabajadores y pueblos de
Latinoamérica.
En
Argentina venimos de la derrota electoral del gobierno K a
manos de distintas expresiones de la derecha vernácula (Macri,
De Narvaéz y Cía). Estos pichones de Michelletti, a
caballo del movimiento social reaccionario encabezado por la
Mesa de Enlace y envalentonados por el triunfo en las urnas,
le están exigiendo al Gobierno que ponga manos a la obra y
realice ya el trabajo sucio del ajuste. Los K, gravemente
heridos por la derrota, ya están dejando de lado todas las
veleidades progresistas y comenzaron a ajustar: la inflación
sigue su curso, ya empezaron los tarifazos. Lo que es claro
es que el escenario para lo que viene es de un intento de
“normalización conservadora” del país, en donde los K
y la oposición burguesa intenten avanzar contra las
conquistas y necesidades de los trabajadores y el pueblo.
El Gobierno y las camarillas
quieren ajustar
En
este marco, la UBA no va a quedar a salvo de este avance.
Como decíamos el año pasado, la puja entre el gobierno y
el “campo” era una lucha a dentelladas por el reparto de
la torta, el ajuste que se viene es el intento de sacarnos
las migajas que nos tocaban. Desde la bochornosa asunción
de Hallú en el Congreso y con la policía K en el 2006, las
camarillas vienen trabajando en “institucionalizar” y
“normalizar” la vida universitaria para poder avanzar
con los planes privatistas. Con el adelantamiento de las
elecciones se juegan con todo barrer de los centros y de la
Federación a las corrientes de izquierda combativa, que de
conjunto y más allá de algunas limitaciones, son las que
han encabezado todas las luchas contra las gestiones y el
gobierno, para luego, descargar con todo el ajuste. Ahora
tenemos que organizarnos y redoblar esfuerzos para luchar
por conseguir un presupuesto acorde a las necesidades de
nuestra Universidad, avanzar en el eternamente postergado
edificio único, luchar junto con los docentes y no docentes
por un salario digno igual a la canasta familiar, el
nombramiento y pago a los miles de docentes ad-honorem.
La
tarea principal que tenemos en Sociales es enfrentar a las
corrientes que, como la UES y sus aliados, son las
transmisoras en el movimiento estudiantil de la política de
ajuste del gobierno y las camarillas. Buscan que el centro
de estudiantes sea un apéndice de la gestión de turno. Los
estudiantes necesitamos construir herramientas de organización
y lucha que estén a la altura de las circunstancias. Esto
significa un centro de estudiantes independiente de todos
los bandos patronales, el gobierno K, la Mesa de Enlace del
campo o sus representantes políticos: Macri, De Narváez,
Carrió, Solá, Stolbizer. La independencia política del
movimiento estudiantil, para ser tal, también debe
delimitarse claramente de las camarillas universitarias que
gobiernan la Universidad y la Facultad de Sociales y que son
las responsables de la crisis en la que se encuentran. Para
esta tarea, desde el ¡Ya Basta!, creemos que es necesario
que las organizaciones de izquierda de la Facultad pongamos
en pie un Frente de Izquierda que pelee por organizar al
movimiento estudiantil para luchar y ganar.
¡Pongamos
en pie un Frente de Izquierda!
El
año pasado el Frente “El Tren”, encabezado por La Mella
y Prisma, logró ganar el centro de estudiantes. Este frente
se aprovechó del largo proceso de desgaste que arrastró a
Oktubre a ser una pálida caricatura de lo que fue en sus orígenes
cuando se caracterizaba por ser el polo organizador del
sector más vital y comprometido del movimiento estudiantil
de nuestra Facultad, terminando en un precario acuerdo.
La
Mella y Cía. se aprovecharon de esa irreparable brecha que
se abrió entre Oktubre y los estudiantes prometiendo una
apertura de los organismos del centro para revitalizarlos y
relanzar al mismo. Lo cierto es que pasados ocho meses de
gestión de la Mella lo único que ha ocurrido es una
profundización del vaciamiento del centro de estudiantes
empezando por su instancia más importante: La Asamblea
General de los Estudiantes.
La Mella y Cía. de manera
premeditada impulsaron el vaciamiento y fragmentación de
las Asambleas en pos de una miríada de comisiones por temas
puntuales y parciales, que al fragmentar el debate son
incapaces de organizar la lucha de los estudiantes en su
conjunto. Como parte de esta orientación deliberadamente
despolitizante, han avanzado en censurar los debates democráticos
de políticas e ideas en el seno del movimiento estudiantil
y sus asambleas.
Parecería que el modelo ideal de
“democracia estudiantil” de La Mella/El Tren es el de un
burocrático intercambio de telegramas previo a las
asambleas y después… cerradita la boca. Desde el ¡Ya
Basta! entendemos que este es un debate profundo y
necesario. El vaciamiento no sólo formal, sino de contenido
del movimiento estudiantil que impulsa la izquierda
posmoderna actúa, más allá de sus intenciones, en directo
beneficio de la derecha, el gobierno y las camarillas. El
privar al movimiento estudiantil del debate e incluso las
peleas entre los distintos sectores que los componen, en pos
de la búsqueda de un supuesto consenso entre tirios y
troyanos, es echarles arena en la cara a los estudiantes y
dificultarles la tarea de dirimir quiénes son sus amigos y
quiénes son lobos envueltos en piel de cordero.
Desde
el ¡Ya Basta! llamamos a toda la izquierda independiente
del gobierno y las camarillas a conformar un Frente de
Izquierda en la Facultad de Ciencias Sociales que, superando
las limitaciones que tuvo la experiencia de Oktubre,
construya un centro democrático y de lucha con la finalidad
de prepararnos de cara a las tareas apremiantes que tenemos
por delante.
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