Socialismo o Barbarie, periódico Nº 160, 25/09/09
 

 

 

 

 

 

Basta de represión: abajo el régimen gorila

Asamblea constituyente garantizada por
un gobierno provisorio del FNRP

Presentamos a continuación dos informes enviados por nuestro compañero Roberto Sáenz desde Honduras.

Según nos informa, al momento del cierre de esta edición, desde los barrios populares de Tegucigalpa y otras regiones del interior del país, se está desafiando el toque de queda por parte de amplios sectores populares. De hecho, hoy día miércoles 23, el toque de queda ha sido "suspendido" desde las 10 de la mañana y a partir de las cinco de la tarde será nuevamente reestablecido.

Está claro que los gorilas están "midiendo" la situación que sigue basculando entre el reforzamiento del golpe militar y el estallido de una suerte de rebelión popular que los barra de la escena. Pero tampoco se puede descartar un tercer escenario: una salida "intermedia", negociada, que les salve el pellejo a los golpistas por la vía de la imposición de las elecciones fraudulentas del 28 de noviembre e impida que la lucha popular deje piedra sobre piedra del régimen gorila.

En todo caso, desde nuestra corriente SoB y desde el terreno mismo de los acontecimientos, empujamos para el lado de una salida revolucionaria: la organización desde los barrios de la huelga general y la imposición de una Asamblea Nacional Constituyente garantizada por el gobierno provisional del Frente Nacional de Resistencia Popular.

***

Escribe Roberto Sáenz, desde Honduras, para Socialismo o Barbarie, 21/09/09

¡Huelga general para quebrar a los golpistas!

¡El Frente Nacional de Resistencia debe asumir el poder
como gobierno provisional!

El Progreso, Honduras, 21/09/09, 12:30 hs. - En el momento que escribimos este artículo –desde el terreno mismo de los acontecimientos– la situación se está polarizando minuto a minuto. Mel Zelaya, al parecer, está en algún lugar de Tegucigalpa, al tiempo que los gorilas están en cadena nacional desmintiendo el hecho.

La realidad es que luego de las movilizaciones antigolpistas del festejo del día de la independencia nacional (15 de septiembre) se evidenció que con el correr de las semanas los golpistas fueron quedando en minoría mientras que el Frente Nacional de Resistencia Popular fue transformándose en una referencia de masas, levantando las banderas democráticas de la lucha.

Esa evidencia del golpismo en minoría, sumada a la extensión nacional del Frente de Resistencia, es lo que, al parecer, terminó decidiendo a Zelaya, luego de semanas y semanas de cavilaciones, hacerse presente en el país.

De momento, la situación no está del todo clara. No se sabe si Zelaya llegó con el apoyo de algún sector de las Fuerzas Armadas y de los capitalistas o no. Tampoco se sabe, a ciencia cierta, dónde se encuentra.[1]

Pero el hecho cierto es que el movimiento de masas hondureño está saliendo en estos mismos momentos a las calles.

Frente a esto, Micheletti y los golpistas han salido a decir que todo se trataría de un operativo de "terrorismo mediático" y se han lanzado a cerrar o amenazar a los canales de radio y televisión antigolpistas. Por eso, en el mismo momento que escribimos esto –las 12:30 del lunes 21–, en varias ciudades del país la población se está movilizando para defender los medios de comunicación antigorilas.

A priori, entonces, lo que se puede anticipar, es una circunstancia de dura polarización.  Y no será lo mismo si las FFAA están divididas o no. Esto no es menor, porque no se puede descartar que, de un momento a otro, se produzcan fuertes enfrentamientos en las principales ciudades del país.

Ya habíamos señalado en otras oportunidades, desde Honduras mismo, que la situación de "golpe de noche, rebelión popular de día" no podía sostenerse. Lo evidente era que el golpe lucía demasiado débil para ser tal. Y ha ido perdiendo legitimidad de manera creciente. Ha ido perdiendo la mayoría de la opinión pública y, a la vez, no ha logrado ser todo lo duro y represivo que es necesario a un golpe militar.

Esta circunstancia hay que atribuirla no a Mel Zelaya ni a las incontables e importantes gestiones en las alturas diplomáticas, sino al hecho que la heroica resistencia de los explotados y oprimidos ha marcado un jalón histórico en la lucha de los pueblos latinoamericanos, al resistir abiertamente por más de 80 días un golpe militar.

En estas circunstancias, en estos mismos momentos, se está produciendo una prueba de fuego: es probable que los golpistas intenten jugar la carta represiva. Por otro lado, de parte del movimiento popular, se trata de poner en marcha una verdadera huelga general que paralice el país y derrote a los golpistas.

Pero ahora, más que nunca, ya no se trata meramente de la restitución de Mel. ¡No señor! Se puede y se debe ir mucho más allá. Mel ya está hablando de "pacificación" y "unidad nacional": pero no puede haber ninguna unidad nacional con los golpistas. Se los debe juzgar y castigar, incluso con la pena de muerte.

Por otra parte, en estos momentos el poder está en las calles: la puesta en marcha de la huelga general, de la movilización de masas, la ocupación de los lugares de trabajo y estudio pueden dejar el poder en manos de los explotados y oprimidos.

Incluso más, el Frente Nacional de Resistencia Popular, que se ha extendido nacionalmente, es el que debería hacerse cargo del poder, para garantizar las tareas democráticas y sociales que la lucha ha puesto en la palestra.

En primer lugar, lo que está en todas las voces: una Asamblea Nacional Constituyente que barra con todas las instituciones de los golpistas y rediscuta la reorganización de arriba abajo del país.

Pero además, de polarizarse el enfrentamiento, se va a plantear perentoriamente la necesidad de organizar la autodefensa popular. Ya mismo la población se está movilizando para defender las radios y los canales de comunicación antigolpistas.

Ese es el camino que hay que seguir: poner en pie finalmente una gran rebelión popular que barra a los gorilas, quiebre a las FFAA golpistas y que coloque en el poder a las instituciones de la resistencia popular, que se han extendido a lo largo y ancho de la nación.

La tarea de la huelga general y la autodefensa es ahora mismo la más perentoria, porque es casi inevitable que si las FFAA y la cipaya burguesía michelettista quieren resistir, inevitablemente va a haber enfrentamientos que podrían ser de magnitud.

Sin embargo, las perspectivas de la lucha son enormes. Es posible quebrar a los golpistas y abrir una nueva página en la lucha de clases de Latinoamérica: una página que no sea meramente de tareas democráticas o reformas –como las que han encarnado un Chávez o un Evo Morales– sino que abra la vía de la transformación social, la vía de cuestionar ahora al capitalismo mismo como tal!

• Viva la lucha antigolpista en Honduras!

• Huelga general para echar y quebrar a los gorilas!

• Organizar la autodefensa!

• Asamblea Constituyente que barra con todas las instituciones de los golpistas!

• Que sea el Frente Nacional de Resistencia Popular y sus organizaciones en todo el país, las que asuman el poder como gobierno provisional para garantizar todas estas tareas!


Nota:

1. Posteriormente se confirmó que está en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.


2º informe desde algún lugar de Honduras, de Roberto Sáenz, 22 de septiembre de 2009, 15:00 hs.

Los fascistas juegan la carta represiva

Hay que organizarse desde las barriadas populares para
preparar la huelga general

Hace falta una gran jornada continental de lucha

Hoy Honduras amaneció con una extensión del toque de queda al menos por todo el día (y en el momento que reescribimos este informe, lo más probable es que siga por toda la noche transformándose en un Estado de sitio en los hechos). Esta medida se anunció por cadena nacional a altas horas de la noche de ayer lunes 21 y se pudo ver el inmenso repudio popular por el llamado de los oyentes a los canales de TV expresando su odio a los golpistas. Claro: esto no quita que el toque de queda se esté respetando, por el obvio temor a ser detenido por el ejército y la policía.

Al mismo tiempo, en la madrugada de hoy en Tegucigalpa, los gorilas organizaron un amplísimo operativo represivo en torno a la embajada de Brasil (donde está refugiado Zelaya) para desalojar a los miles y miles de trabajadores, estudiantes y vecinos que se habían agolpado para pasar la noche en vigilia. Decenas de compañeros fueron heridos, hay muchísimos detenidos y se habla de uno o dos compañeros asesinados. Y a estas horas se está hablando de la posibilidad de que por la noche, en medio de un apagón nacional, el ejército intente allanar la embajada y detener a Zelaya. No hace falta decir el salto represivo que significaría esta medida.

El zarpazo represivo de un fascismo en minoría

¿Qué significan estos hechos? Es obvio: se trata de un zarpazo represivo. Es que el gobierno de Micheletti, sintiéndose acorralado y apoyado en las FFAA, salió a jugar la carta de la represión frente al retorno inesperado de Mel Zelaya.

Es decir, no parece dispuesto a retroceder aceptando una salida negociada con Mel Zelaya. Esto mismo es lo que se expresa en el cierre de todos los aeropuertos, dispuesto también en horas de la madrugada de hoy 22 de septiembre. Esto tiene el objetivo el impedir la llegada de alguna misión del exterior (sea Miguel Insulza de la OEA, u Oscar Arias presidente de Costa Rica) que los fuerce a una negociación.

Por el contrario, se ve que los gorilas pretenden seguir adelante con su plan de mantenerse en el poder cueste lo que cueste, realizando las fraudulentas elecciones del próximo 28 de noviembre como si nada pasara en el país, y como si tampoco de nada valieran las repercusiones internacionales que la nueva coyuntura abierta con el retorno de Zelaya han planteado.

Sin embargo, estos hechos ocurren en una circunstancia particular: lo que se evidencia en el país es que los golpistas han quedado claramente en minoría.

Esto es visible no sólo en las opiniones de la mayoría de la población sino en el hecho de que el cerco mediático de las radios y canales de televisión –tan importante en los primeros meses del golpe– parece estar cediendo, dado que si bien los medios siguen en una posición “centrista”, ahora están informando sobre los acontecimientos. Su mensaje es el siguiente: un llamado al “diálogo nacional” entre las partes.

También parece ser un hecho que comienza a haber divisiones. No aún en las FFAA (si no Micheletti hubiera caído), pero sí en fracciones burguesas y entre los políticos. Así, en un programa de TV bien temprano esta mañana, se pudo escuchar tanto a Porfirio Lobo como a Elvin Santos (los dos principales candidatos presidenciales del bipartidismo burgués) planteando que el régimen no podía “encerrarse en sí mismo”, que no podía seguir de espaldas a los “organismos internacionales” y que era hora que se “inicie un diálogo sincero entre ambas partes...”

Los festejos del 15 de septiembre

¿Cuál es el trasfondo de estos hechos? El hecho que marcamos en nuestro informe del día de ayer: que en los festejos del día 15 de septiembre (aniversario de la independencia de Centroamérica) se evidenció que los golpistas habían quedado claramente en minoría en la opinión pública. Y, también, que la resistencia estaba claramente en ascenso, a pesar de que desde hace varias semanas no venía haciendo acciones espectaculares por así decirlo.

Como señalábamos en dicho informe, la cuestión es que el Frente Nacional de Resistencia Popular, lejos de haberse debilitado, se ha extendido nacionalmente, adquiriendo un imponente carácter de masas, más allá de todas las desigualdades del caso.[1]

Es en estas condiciones que se produce el redoble de la carta represiva por parte de los gorilas. Es decir, en condiciones de una situación cada vez más minoritaria, cuando comienzan a producirse divisiones en las alturas y con un altísimo aislamiento internacional. En esa situación, a Micheletti y las FFAA no parece quedarles otra carta que mostrar su control represivo del país.

Claro que esto es sumamente peligroso... pero no sólo para los de abajo, sino también para los de arriba. De ahí la multiplicación de sectores que están llamando al “diálogo”. Es peligroso, obviamente, para la heroica resistencia, por la realidad de que la represión está pegando un salto en calidad. Pero es peligroso también para los gorilas y la clase dominante hondureña ante la eventualidad que la respuesta de masas pegue también un salto y vaya mucho más allá de los objetivos puramente antigolpistas de Mel Zelaya, que desde que llegó a la embajada del Brasil sólo ha tenido palabras para el “diálogo” y la “pacificación nacional”, insinuando una salida que incluiría la impunidad y amnistía para los fascistas asesinos entre otros muchos puntos conciliadores.

Resistir desde los barrios populares

En el contexto que estamos señalando, hay que precisar qué debe hacer a estas horas la resistencia. Las FFAA tienen el control de las calles. Los compañeros han sido violentamente desalojados de la puerta de la embajada del Brasil y se anuncian al menos uno o dos compañeros muertos. Ayer todo era algarabía y hoy todo es desconcierto. Pero no se trata de una ni otra cosa: ni ayer estaban derrotados los golpistas, ni hoy lo está la resistencia de masas que se ha extendido a lo largo y ancho del país en más de 80 días de heroica e histórica lucha.

De lo que se trata es de determinar qué hacer a estas horas. De parte de los compañeros del PST y de la corriente SoB Internacional, creemos que hay que organizar en estos momentos la resistencia desde las barriadas populares.

No se trata de salir a tientas y locas a las calles; hay que organizar los barrios obreros y populares y defender, además, los medios de comunicación antigolpistas, para que los fascistas no logren nuevamente imponer el silencio informativo.

Creemos que a partir de “atrincherarse” en estas horas en los barrios, hay que ir construyendo una verdadera huelga general: una vez que se derrote el Estado de sitio hay que parar y tomar los lugares de trabajo y estudio, imponiendo una huelga general y una movilización de masas que termine por barrer a los golpistas.

Llamado internacional

Por último, hacemos desde las tierras “catrachas” un llamado: de una buena vez hay que poner en marcha una movilización continental de masas.

En Honduras hay un golpe de Estado que está matando al pueblo y no puede ser que los explotados y oprimidos de Latinoamérica permanezcan pasivos por culpa de sus direcciones.

Hay que encontrar la manera de sacar a las calles en todos los países a decenas de miles, a cientos de miles. Porque esa es la manera de hacer valer el apoyo internacional sin confiar en unas “negociaciones” en las alturas que hasta ahora no han servido para otra cosa que para que los golpistas sigan en el poder.

• Viva la heroica resistencia del pueblo hondureño!

• Construir la huelga general desde los barrios populares!

• Alto a la represión, basta de Estado de sitio!

• Abajo Micheletti y todas las instituciones golpistas!

• Asamblea Nacional Constituyente!

• Gobierno provisional del Frente Nacional de Resistencia Popular!

• Jornada continental antifascista ya!


Nota:

1. Uno de los graves problemas de la misma es que su dirección melista (consolidada en estos meses) subordinó siempre la resistencia a las decisiones de Mel Zelaya y sus negociaciones en las alturas.