Honduras:
Ante el regreso de Zelaya
Respuesta
inmediata del pueblo
Por
Humberto Zapata
Desde
Tegucigalpa en lucha
Para
Socialismo o Barbarie, 21/09/09
Estamos
presentando una nota enviada por nuestro compañero del PST al calor de la lucha y durante las primeras horas del
regreso de Zelaya al país.
Hoy
en Tegucigalpa parecía ser un día más se movilizaciones.
Son ya más de 86 días continuos de lucha. Pero el
“comandante vaquero” burlo “la inteligencia” del ejército
privado de Honduras (me refiero a las FFAA que están al
servicio de la burguesía nacional).
Zelaya
en horas de la mañana se encontraba en Tegucigalpa. Esto
sorprendió a todos, desde los golpistas hasta los que
estamos en la resistencia. La noticia la recibimos por la mañana
en nuestra Universidad. Nos disponíamos a sostener una
jornada más de concientización y lucha. Inmediatamente, al
saber del acontecimiento, resolvimos movilizar al
estudiantado hacia la embajada de la ONU, donde se presumía
que se encontraba Zelaya.
Una
columna de 250 estudiantes salió de la Universidad Pedagógica
Nacional Francisco Morazán (UPNFM) rumbo a esa embajada. La
noticia había corrido como pólvora y la gente al vernos
gritar consignas y agitar al pueblo haciendo invitación a
unirse a la lucha, comenzó a sumarse a nuestra marcha. Para
cuando llegábamos a la embajada éramos más de 600. Los
carros no dejaban de sonar las bocinas en apoyo a las
protestas. Y muchos soñaban con tomar el poder.
Cadena, incertidumbre y policías
Las
calles que rodean la sede de la ONU ya estaban abarrotadas
de gente. No sabemos si fue una estrategia o una noticia mal
dada, pero nos dijeron que continuáramos la marcha hasta la
embajada de Brasil, a una cuantas cuadras. Al llegar, Zelaya
estaba en el balcón: la gente estalló en locura colectiva,
con mujeres que se desmayaban y gritos de júbilo.
Una
gran multitud se fue aglomerando frente a la embajada de
Brasil. Los policías comenzaron a llegar haciendo cordones
y apostando la tanqueta de agua dispuesta a dispersar a la
resistencia.
A
las 3 de la tarde, los golpistas –por cadena nacional–
informaron que “a partir de las 4 de las tarde el país
entero estará en toque de queda”.
Mientras
las cercanías de la embajada brasileña están repletas de
militares, en la ciudad hay un caos completo. La gente, como
loca, va corriendo por todos lados. Hay un clima de tremenda
tensión. El pueblo en resistencia ve sin miedo a los policías.
Se siente a flor de piel la consigna: “nos tienen miedo
porque no tenemos miedo”.
¿Cuál
toque de queda?
Cae
la noche y la gente no acata el toque de queda. Los
pobladores bajan de los barrios a la embajada de Brasil...
pero no en silencio, sino gritando a todo pulmón: “pueblo
únete, pueblo únete…” y “¿tienen miedo?, ¡no!…
¿tienen miedo?, ¡no!… entonces, adelante… adelante…
que la lucha es constante”.
La
gente se asoma a los balcones recibiendo con aplausos y
muchos salen de sus casas a sumarse a las protestas. Vivimos
un gran ambiente de insurrección popular. La gente espontáneamente
sale a las calles. En el interior, miles de hondureños se
movilizan a la capital, aunque los militares tratan de
impedirlo con retenes. Pero la gente no se detiene y continúa
su marcha a la capital, desobedeciendo la imposición del
toque de queda.
La huelga general no sale, pero el magisterio da cátedra
Las centrales
obreras fueron incapaces de sacar la huelga general, aunque
los burócratas van a saludar a Zelaya a la embajada brasileña.
Igualmente las ligas campesinas han movilizado compañeros,
pero tampoco han parado de manera indefinida ese sector.
El
magisterio es el sector más combativo, militante y mejor
organizado. El día de hoy la Federación de Organizaciones
Magisteriales de Honduras (FOMH) decretó para indefinido.
Esto nos llena de esperanza. Y de ansias por engrosar las
filas de tan combativo gremio. Los estudiantes de la UPNFM
seguiremos las disposiciones de la FOMH.
Esta
lucha está puede ser ganada por el movimiento popular. Vale
decir, que no aceptamos pacto con los golpistas, que
queremos que todos paguen por sus delitos, que exigimos una
Asamblea Nacional Constituyente obrera, campesina, popular y
democrática, y que no tiene ninguna razón de ser las FFAA.
Por tanto exigimos su disolución.
•
Juramos vencer y venceremos
•
Todos a las calles a derrocar a los golpistas
• Nos
tienen miedo, porque no tenemos miedo
• La
resistencia al poder. Instalemos la asamblea nacional
constituyente
• El
socialismo viene y nadie lo detiene
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