Socialismo o Barbarie, periódico Nº 161, 08/10/09
 

 

 

 

 

 

Tarifazo en la luz y el gas

Hay que pararle la mano al gobierno K y las empresas

Por Oscar Alba

El gobierno ha vuelto a la carga en la cuestión de las tarifas de electricidad y gas. La suspensión del aumento de las mismas hace dos meses atrás, restituyendo los subsidios, fue un retroceso obligado del gobierno ante la presión política y popular. En esa oportunidad dijimos: “El retroceso del gobierno kirchnerista en los aumentos tarifarios muestra claramente la situación de debilidad política de Cristina K y su incapacidad para sostener una medida coherente. Y vuelve a echar sobre el aumento de las tarifas la alfombra de los subsidios. Pero esta alfombra se ha ido deshilachando y la restitución de los subsidios significara un costo fiscal de 500 millones de pesos y será por algunos meses. Los vaivenes del gobierno, por otro lado, significaran bastonazos de ciego dirigidos hacia los trabajadores” (SoB nº 157, 13/8/09))

Ahora el gobierno ha resuelto cumplir el plan de ajustes de tarifas que se había programado quitando los subsidios en forma escalonada como lo había dispuesto en agosto el Ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido. Ante la imposición de esta medida y la temporada estival que se avecina, en donde el consumo alcanza registros altos, el gobierno “abre el paraguas antes de que llueva” diciendo que las subas serán, fundamentalmente para los usuarios de alto consumo. Y que “el 92 % de los hogares queda excluido de la medida” ya que los aumentos regirá para las zonas que abastecen Edenor, Edesur y Edelap.

En relación a las tarifas gasíferas, entre el 1º de octubre y el 31 de mayo según voceros de Planificación “se aplica el “Cargo Gas” para los usuarios residenciales de consumos altos, de acuerdo a un umbral que varía según cada provincia, y que en el caso del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es de 1.000 metros cúbicos anuales” (Momento 24) Este “Cargo Gas” o “cargo específico” fue impuesto para cubrir las importaciones de gas de Bolivia y del GNL que  llega vía marítima. Esto redituaría en un aumento del 400%.

Mientras que el gobierno trató de dar explicaciones como un mago fracasado que quiere sacar conejos de la galera y no puede, los empresarios de la electricidad rápidamente salieron a apoyar la medida. En una solicitada que se publicó en el diario Buenos Aires Económico, el día lunes 5 de octubre afirman que “la eliminación de los subsidios es un primer paso en la dirección correcta" y concluyen diciendo "las empresas firmantes reiteran su compromiso de colaborar en el diseño de medidas futuras que permitan invertir en la calidad del servicio, la eficiencia energética, el cuidado del medio ambiente y que posibiliten a las empresas alcanzar una rentabilidad justa y razonable". Las empresas firmantes son entre otras, AES Alicurá S.A., Central Dock Sud., Central Térmica  Loma La Lata, EDESUR, EDENOR, EDELAP, EDESA, y Transener.

Sin duda este apoyo de los empresarios no es formal. Las empresas, con los subsidios que les otorgó el gobierno siguieron manteniendo sus ganancias. Pero como toda empresa capitalista su voracidad exige mayores beneficios. Por supuesto, a costa de los, cada vez más pobres, bolsillos obreros que deberán exprimirse aún más para pagar las facturas tarifarias.

El gobierno de Cristina K por su parte, mientras reprime a los trabajadores que luchan contra despidos y suspensiones como en Terrabussi Kraft, no dice como siguen enriqueciéndose estas empresas. Para “muestra basta un botón”: ahora el dueño de EDENOR quiere ingresar en el negocio del gas. Marcelo Mindlin, cuyo grupo Pampa Energía que nuclea empresas como EDENOR, Transener y otras cinco generadoras se apresta a poner pie en Wall Street cotizando sus acciones. El desarrollo de este grupo es una expresión concreta de la política que ha tenido el gobierno de Cristina K en el rubro energético. Pampa Energía “tuvo ingresos por más de $ 2.000 millones en los primeros seis meses del año (la mitad gracias a EDENOR) En el período ganó $196 millones” (Clarín, 5/10/09) Pero las apetencias de Mindlin no quedan ahí. Este pulpo capitalista está extendiendo sus tentáculos y necesitan para sus usinas eléctricas una determinada provisión de gas. Un recurso natural que en nuestro país, en manos de los capitalistas empieza a escasear. Por esto, Mindlin ha comenzado a negociar con YPF y otras compañías su entrada en el mercado patronal del gas.

Los trabajadores se encuentran frente a otra pelea: parar el tarifazo en la luz y el gas. Y como en otros terrenos de lucha no cuenta con más aliados que sus propias fuerzas. La oposición burguesa parlamentaria ha convocado a una sesión especial para tratar dos proyectos para derogar los decretos que convalidan los aumentos tarifarios. Lo hacen especulando con los problemas políticos y económicos que enfrenta Cristina K. Pero no podemos confiar en que salga algo bueno que salga de esa cueva de parlanchines ladrones que es el Congreso de la Nación. La prueba es que durante los meses en que estuvo suspendido el aumento no se preocuparon por tomar resoluciones legislativas para resolver esta cuestión. Tampoco la CGT y la CTA son confiables. Moyano se ha prendido del gobierno y la CTA ha sido incapaz de enfrentarlo consecuentemente. El movimiento obrero y los sectores populares tiene que organizarse desde las bases para luchar por voltear el tarifazo a partir de exigir un aumento salarial inmediato que permita cubrir el aumento de tarifas y el costo de vida en general y poner en un marco más estratégico la pelea por la nacionalización y el control directo de los trabajadores de las empresas energéticas a partir de la movilización unitaria y democrática.