Socialismo o Barbarie, periódico Nº 162, 22/10/09
 

 

 

 

 

 

La lucha de Terrabusi…
silenciada en el Encuentro de Mujeres

Por Marina
Agrupación
Las Rojas

La lucha de las trabajadoras y los trabajadores de Terrabusi ha sido apoyada activamente por importantes sectores de trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes. Cientos de cortes y las importantes marchas a Plaza de Mayo dan cuenta de esto y los comentarios, la colaboración con el fondo de huelga, firmas, charlas etc., demuestran la más amplia y masiva solidaridad.

Hace pocos días, en ocasión del Día Latinoamericano y del Caribe por el Derecho al Aborto, logramos que un sector importante del movimiento de mujeres confluyera con la marcha de Terrabusi, se integrara a ésta simbolizando la unidad de las mujeres con la lucha de las y los trabajadores. Sin embargo, el Encuentro Nacional de Mujeres de Tucumán estuvo muy por detrás de las posibilidades.

Esto, por supuesto, es fundamental responsabilidad del PCR: a su vez dirección del Encuentro y de la comisión interna de Terrabusi. La delegación encabezada por María Rosario fue con una política muy clara (aunque no discutida democráticamente). La compañera de la comisión interna se negó sistemáticamente a impulsar en el Encuentro Nacional cualquier actividad conjunta con las compañeras que venimos apoyando su lucha todos los días desde la fábrica y desde todos nuestros lugares de trabajo y estudio.

También “olvidaron” pasar con el fondo de huelga, ni hablar en el acto de apertura, ni recorrer con ellas todos los talleres: nada de esto estaba en la agenda de la delegación. Y para disimular semejante despropósito organizaron un actito a puertas cerradas en una escuela anunciado como “charla de María Rosario” por el conflicto de Terrabusi.

Desde Las Rojas les propusimos la recorrida de todos los talleres junto a las compañeras de las agrupaciones que las apoyan para discutir e impulsar el fondo, sacar el acto a la calle y marchar hacia el hospital haciendo confluir con la lucha de las autoconvocadas de la salud. Y por supuesto que hablaran en el acto de apertura y encabezaran la marcha de cierre. Sin embargo, ante la agitación de Las Rojas para que hablen en el acto de apertura las trabajadoras de Terrabusi y la salud, sólo recibimos un intento de expulsión (duramente resistido) por parte del cordón de seguridad de la CCC. No respondieron a nuestras propuestas, que hicimos extensivas en los talleres. Lamentablemente tampoco Pan y Rosas tuvo una política en ese sentido. Las compañeras viajaron con una trabajadora de Terrabusi, y a ellas también les propusimos una política común en ese sentido. Su respuesta fue que ya tenían preparado un escrache al dueño de un ingenio, que a su vez era parte de la UIA, que a su vez era parte de la patronal de Terrabusi… otra acción tan unilateral como el acto de María Rosario sólo que más pequeña… pero tan poco dirigida al Encuentro como fue posible.

Sin una campaña firme y unitaria hacia el conjunto de las mujeres, no fue posible romper el cerco burocrático del Encuentro en el sentido de la lucha de Terrabusi. El pronunciamiento en los talleres, la agitación de las columnas socialistas como la de Las Rojas no fue suficiente. Es necesario sacar las conclusiones políticas y organizativas. La lucha de Terrabusi continúa, a pesar de la política de la CCC, pero no es la autoproclamación unilateral la que va a conmover a las nuevas generaciones, sino una política audaz contra el gobierno y la burocracia de todo pelaje por el triunfo de la clase obrera y la emancipación de las mujeres.