Socialismo o Barbarie, periódico Nº 162, 22/10/09
 

 

 

 

 

 

La actuación de Pan y Rosas

No sabe, no contesta

Por Patricia López
Agrupación
Las Rojas

Párrafo aparte merece Pan y Rosas. En varios Encuentros anteriores vinieron con la línea de que había que echar a la Iglesia ya. Las Rojas les decíamos que no íbamos a echarla sólo las mujeres de la izquierda (antes de este Encuentro, las demás feministas mantenían la posición de incluir a la Iglesia). Entonces las compañeras armaban pelea física entre Pan y Rosas y las católicas, con lo que, por supuesto, no lograban ningún resultado. Esta vez, cuando sí hubo una rebelión general contra la Iglesia, Pan y Rosas no participó, limitándose a pasar por los talleres proponiendo que se resolviera que la bandera de Terrabusi encabezara la marcha de cierre. Eso es lo único que dijeron en las asambleas que se formaron en medio del quilombo, y no participaron de la expulsión de las católicas. Insistimos: no decían “viva Terrabusi y fuera la Iglesia”, era solo Terrabusi, y cuando les preguntaban si tenían algo que decir respecto a la lucha que estaba ocurriendo en esa escuela, no decían nada.

Humildemente, nos parece que en el Encuentro no se iba a decidir el destino de la lucha de Terrabusi, pero sí se decide en gran medida el del movimiento de mujeres. A nosotras, por supuesto, nos repugna la actitud antiobrera de algunas corrientes feministas, pero la rebelión que comenzó en Tucumán no fue sólo contra la Iglesia, pegó también contra esa burocracia dueña del Encuentro que mantiene al movimiento tan despolitizado y aislado de la lucha obrera y popular. Y, como decía Marx, un paso adelante en el movimiento vale más que mil programas. La unidad en la lucha que logramos con otras corrientes del movimiento de mujeres nos posicionan mucho mejor a las feministas socialistas para dar una pelea ideológica que ayude a unirlo con el movimiento obrero.

La avanzada fascista de la Iglesia y el gobierno retrocedió enfrentada por la movilización. La Comisión Organizadora se divide; el PCR, fuerza de choque de la Iglesia, intenta reacomodarse… ¡Basta de “consenso” por abajo y acuerdos por arriba! ! ¡Las mujeres decidieron! ¡Fuera la Iglesia de los Encuentros!