El 4 de diciembre se realizarán
las elecciones a Centro de Estudiantes en el Colegio
Nacional de Buenos Aires, en éstas se presentará por
primera vez la agrupación Tinta Roja, la cual viene de
cumplir un papel de primer orden organizando a los
activistas durante la toma de diez días en contra de las
sanciones que aplicó la rectora González Gass por la
“falta” de haber participado en la emblemática marcha
en recuerdo de los secundarios desaparecidos en la trágica
Noche de los Lápices. A continuación reproducimos la
declaración de los compañeros a la campaña oportunista
del FEL (expulsados de la UJS-PO) de cara a las elecciones.
La vía concientista, o “qué aprendimos de
2008”
El
4 de diciembre son las elecciones para renovar conducción
del Centro de Estudiantes. Desde Tinta Roja nos presentamos
con el objetivo de construir un centro realmente
independiente de la rectora, del gobierno nacional y de su
oposición derechista. Un centro que pueda organizar a los
estudiantes democráticamente desde la bases, para salir a
pelear por la democratización y por la defensa de la
educación pública, en unión con los trabajadores.
Y
esto, para nosotros, significa construir un centro diferente
al que proponen agrupaciones como Desde Bolívar (que quiso
negociar el campo de deportes y se jugó a levantar la
toma), o como El Resto (que nunca dejó en claro cuál era
su posición con respecto a ningún tema importante). La
toma de hace unos meses puso a prueba a cada una de las
agrupaciones y demostró qué le puede aportar cada una al
movimiento estudiantil.
Durante
la toma, desde Tinta Roja impulsamos junto a compañeros
independientes y otras agrupaciones, los plenarios pro-toma,
que permitieron que nos organicemos todos de forma unitaria
y democrática para evitar que la medida fuera levantada.
Esto es algo que reivindicamos y consideramos muy
importante, poder trabajar en conjunto con los activistas y
las agrupaciones en aquellos temas específicos en los que
estamos de acuerdo.
Pero
esto no significa que confundamos a esos valiosos espacios
de unidad, con frentes políticos o electorales.
Que uno pueda ponerse de acuerdo para realizar acciones en
común en ciertas cuestiones con corrientes con las que
tiene diferencias, no significa que esas diferencias dejen
de existir o que se puedan barrer debajo de la alfombra. Por
eso es que desde Tinta Roja consideramos que un frente con
el FEL es inviable y que no le sirve al movimiento
estudiantil.
En
primer lugar, debemos recordar que no estamos hablando de
una agrupación “nueva” y que todavía no fue puesta a
prueba, sino de una fuerza que tuvo responsabilidades de
conducción en el CENBA durante el año 2008. En ese
momento, el sector que ahora se llama “FEL” era la UJS-PO,
y encabezaba un frente que llevaba ese nombre (del cual se
terminó apropiando unilateralmente luego de su disolución).
A
lo largo de todo un año, el movimiento estudiantil pudo
hacer una experiencia con esa corriente, y los resultados no
fueron nada positivos. Por el contrario, el saldo fue un
movimiento estudiantil alejado de su propia organización y
con poca confianza en sus métodos históricos de lucha.
Fue necesario que la CEBA ganara la conducción del centro a
fines de año, para que pudiera ponerse en pie nuevamente un
movimiento estudiantil masivo, combativo y organizado desde
las bases, alrededor de la pelea por el campo de deportes. Y
fue necesario que pasaran nueve meses de clase hasta que
pudieron disiparse los fantasmas de la toma y los
estudiantes recuperaran esta forma de lucha.
Todo
esto ocurrió porque, durante 2008, los compañeros que
ahora forman el “FEL” impulsaron un modelo de centro de
estudiantes cerrado a la participación, donde todo parecía
resolverse entre cuatro paredes y en el mejor de los casos
debía ser “refrendado” más adelante en alguna
asamblea. Esto tuvo como resultado que los estudiantes se
sintieran ajenos a sus propias luchas. Por esa razón,
la toma de 2008 dejó una muy mala impresión en la mayoría
de los compañeros, pese a que se trataba de una lucha
correcta y que debemos reivindicar.
Algunos
de quienes ahora formamos parte de Tinta Roja, en 2008 éramos
parte de la CEBA, y por lo tanto del viejo FEL. Los mismos
vicios antidemocráticos que veíamos en el centro, se repetían
adentro del frente, en el cual intentaban acallarnos de
todas las formas posibles. Por esa razón es que dimos por
cerrada la etapa del frente, y relanzamos la CEBA poniendo
como centro de nuestro proyecto, la importancia fundamental
de la participación de los estudiantes, de la democracia de
base, de la formación de una conciencia de lucha.
A esto
lo llamamos “perspectiva concientista”, y es nuestra
mayor diferencia con los compañeros que ahora forman el “FEL”.
Los
estudiantes tomaron partido claramente tras la disolución
del viejo FEL: en las elecciones de 2008, mientras la CEBA
fue electa como conducción del CENBA con más del 30 por
ciento de los votos, el “nuevo FEL” recogió el justo
repudio del movimiento estudiantil, que los ubicó como 4ª
fuerza, a pesar de haber roto la veda electoral para
beneficiarse. Siguiendo la lógica de aparato, se acercaron
al escrutinio con la intención de romper la elección,
generando un clima de tensión y haciendo un cordón en la
puerta para impedir el ingreso de los escrutadores (mientras
los preceptores decían que “si no entrábamos rápido se
suspendía la elección”). Esto fue acompañado por todo
tipo de agresiones de su parte hacia la conducción
recientemente electa.
Durante
la primera mitad de 2009, la CEBA demostró que era posible
construir otro modelo de Centro, basado realmente en la
participación de lo estudiantes y la democracia de base. De
esta forma se pudo impulsar a fondo la lucha del campo de
deportes (en la que obtuvimos importantes triunfos
parciales) y reanimar al CENBA en general. Tras la ruptura
de la CEBA, seguimos impulsando este camino desde la
agrupación Tinta Roja. Este contraste se puede ver
claramente en la forma en que nos manejamos en la reciente
toma de 2009, muy diferente a como se manejó el FEL en
2008. Mientras el FEL durante 2008, decidió todo entre
cuatro paredes, cerrándose a los estudiantes y al
activismo, desde Tinta Roja no sólo impulsamos este año
los plenarios pro-toma, sino incluso abrimos los propios
espacios de nuestra agrupación. Invitamos a participar de
los plenarios de la misma a valiosos activistas que, a pesar
de sus posibles diferencias con nosotros, pudieron discutir
en conjunto, de forma democrática, la política a seguir
para continuar con la toma. Es decir, prestamos nuestra
agrupación al movimiento para que éste creciera, en vez de
intentar crecer a costa de él. Ésa es la gran diferencia
en nuestra lógica política, lo cual nos lleva a rechazar
el frente.
Por
otra parte, consideramos que la propuesta ni siquiera es
coherente con la forma en que el FEL viene dirigiéndose
hacia nuestra agrupación. Ahora dicen que estamos del
lado de la lucha, pero desde 2008 que venían diciendo todo
lo contrario. Lanzaron todo tipo de acusaciones contra
nosotros: que la CEBA supuestamente se subordinaba a la
rectora, que traicionaba la lucha del campo, que Tinta Roja
le había “entregado la conducción” a la minoría
negociadora, que desconocía los mandatos de base, etc.
Resulta que según el FEL, en los últimos dos meses (cuando
se acercaron las elecciones), Tinta Roja pasó de ser
entreguista a ser luchadora. Nos parece muy poco creíble
ese “giro”, que tiene mucho de oportunismo electoral. No
tenemos que sorprendernos de que inmediatamente después de
esta respuesta, vuelvan a decir que “entregamos el
centro” y toda la catarata de calumnias habituales.
Por
todas estas cosas, no consideramos que reeditar el viejo FEL
de 2008 sea una salida para el movimiento estudiantil. Por
el contrario, creemos que para construir un centro que sea
realmente independiente de González Gass, del gobierno K y
de la oposición derechista, que pueda luchar por la
democratización, por más presupuesto y en unión con los
trabajadores, hace falta organizar a los estudiantes de forma
democrática, desde las bases, favoreciendo la participación,
explicando con paciencia en vez de agrediendo e imponiendo.
Este es el camino por el que queremos seguir avanzando desde
Tinta Roja.