El
miércoles 11 de noviembre pasado, los que gobiernan la
Facultad y la Universidad dieron una muestra más de lo
escandaloso de la situación universitaria y su régimen, al
intentar (re)elegir como decano de la facultad a Trinchero
en medio de las condiciones más irregulares.
Esta (re)elección estaba programada como una maniobra ad-hoc en
función del adelantamiento de la elección del rector de la
UBA para el 14 de diciembre. Recordemos que estas elecciones
se realizan normalmente en marzo o abril, cuando asumen los
consejeros elegidos en las elecciones con nuevo mandato. Es
decir, se venían montando una serie de maniobras y
volteretas realmente turbias para garantizar la continuidad
del régimen universitario a espaldas del debate,
centralmente, del movimiento estudiantil. Sólo de esa
manera se explica tanto apuro por elegir un rector en
vacaciones y con consejeros que todavía no van a haber
asumido.
En
la asamblea estudiantil de la noche anterior (al igual que
la de la semana anterior), desde El Bloque (conducción del
CEFyL) habíamos propuesto boicotear la elección del
decano, por ser completamente antidemocrática y funcional
al perpetuamiento del régimen y de su proyecto de
privatización encubierta. Desde 2006 que los estudiantes
venimos dando una importante pelea por la democratización
de la Universidad, impidiendo en varias ocasiones la elección
de un rector por parte de la Asamblea Universitaria. Esa
“asamblea” es un organismo en el que (al igual que en el
resto de los organismos de cogobierno) los estudiantes
estamos en minoría, y en la que la mayoría absoluta está
monopolizada en manos de una pequeña élite de profesores
(excluyendo también a la mayoría de los docentes). Una
camarilla que actúa como correa de transmisión de los
intereses capitalistas al interior de la Universidad, adaptándose
a la miseria presupuestaria del gobierno K y a la LES
menemista, avanzando con los “recursos propios” y el
desmonte de las carreras, etc. Pese a la lucha de 2006, esa
camarilla pudo elegir como rector a Hallú, pero teniendo
que comprometerse a iniciar una reforma de los estatutos que
nunca llegó (excepto para recortar conquistas de los
estudiantes). Por esa razón, el movimiento estudiantil no
podía dejar pasar así nomás estas maniobras del Rectorado
y del decanato.
Esta
propuesta de bloquear la elección de decano fue votada a
favor por toda la asamblea, excepto… por los miembros de
la Juntada, que se opusieron diciendo que eso “era llevar
a los estudiantes a una derrota”, como si dejar pasar la
elección sin luchar no fuera ya de por sí una derrota. Está
claro que quien se niega a luchar, no hace de la derrota una
posibilidad sino una certeza. Llevar esa lógica hasta el
final implica directamente dejar pasar todos los ataques y
renunciar a la posibilidad de transformar la realidad.
El
miércoles 11 por la mañana, los estudiantes nos
movilizamos efectivamente al Consejo Superior, en un horario
de por sí complicado para la mayoría de los estudiantes
que se encuentran trabajando, y denunciamos lo antidemocrático
de la elección. Conseguimos que se levante la sesión, marcándoles
a las camarillas nuestra negativa a que nos sigan pasando
por encima. Luego nos movilizamos al Consejo Directivo, con el objetivo
de impedir la elección de decano. Allí se dio una situación
confusa: mientras que indiscutiblemente no se siguió
ninguno de los procedimientos reglamentarios para esa elección,
apareció luego un comunicado de las autoridades anunciando
que Trinchero había sido reelecto, pasándole por encima a
todo tipo de legalidad. Además, recordemos que los
consejeros estudiantiles fueron mandatados en el sentido de
no sentarse, por lo que la elección se hizo sin el claustro
estudiantil! Trinchero y su gestión K, soslayan lo que
piensa la masa de 15000 estudiantes de Filo. Son 200
"señores feudales", que hacen y deshacen a su
antojo, en contra de los intereses del conjunto de la
Universidad pública.
Desde
el ¡Ya Basta!-MAS en El Bloque consideramos que esa situación
es inadmisible, y que los estudiantes tenemos que ponernos
de pie para luchar hasta que la Universidad se democratice.
Por eso proponemos que el CEFyL convoque a unas jornadas en
las que los estudiantes discutamos masivamente qué pasos
seguir y qué programa de lucha debemos darnos. No alcanza
solamente con comisiones o “plenarios” de agrupaciones
como los que propone La Juntada para evitar el debate
colectivo: ¡hay que organizar a todos los estudiantes de la
Facultad!
Desde
el ¡Ya Basta!, además de realizar estas propuestas,
llamamos a los estudiantes a participar masivamente de la
asamblea de la Facultad del miércoles 18, y a la marcha al
Consejo Superior que se realizará esa mañana.
•
Por una mayoría estudiantil en todos los órganos de
cogobierno
•
Por un claustro único docente: que voten todos los docentes
y se disuelva el claustro de graduados
•
Por la elección directa de las autoridades
•
Por el poder de voto para los representantes de los
no-docentes
•
¡Por una Universidad de los trabajadores y el pueblo!