El lunes 14 se realizó en el Congreso Nacional una nueva
y escandalosa Asamblea Universitaria, que volvió a poner de
manifiesto el carácter antidemocrático de la misma. Como
en 2006 sesionaron de espaldas a los estudiantes –los que en su mayoría
se encuentran de vacaciones–,
valiéndose además de un vallado y la policía para
poder reelegir a Hallú.
Una
clara señal de la ilegitimidad que esconden.
El régimen de elección dentro de la Asamblea consiste en
que un número reducido de docentes y graduados ligados a
los intereses de las camarillas privatistas sustituyen la
participación de miles de docentes. De la misma manera, el
claustro estudiantil es claramente poco representativo del número
de estudiantes que tiene la Universidad ni del rol en
defensa de la misma, quienes hemos
venido dando la pelea en contra del avance privatista en la
Universidad, denunciando el creciente vaciamiento y ahogo
presupuestario. Estas son las principales razones por
las cuales diversas agrupaciones de izquierda del movimiento
estudiantil, centros de estudiantes y la Federación
universitaria nos movilizamos para impedir esta fraudulenta
asamblea, siendo brutalmente reprimidos por la policía de los Kirchner. El mismo
gobierno que habla de derechos humanos, educación al
servicio del pueblo y sin embargo no duda un segundo en
responder con violencia a los trabajadores o a los
estudiantes que reclaman mayor democracia y presupuesto para
la Universidad. No menos escandaloso es cómo actúan en común
el gobierno y la oposición (con sus recién asumidos
diputados y senadores) prestando el Congreso –supuesto órgano
“democrático”– a los enemigos de la Universidad y
educación pública que buscan perpetuarse mantenidos por
este régimen de carácter estamental.
Insistimos
en la necesaria participación y discusión por parte del
conjunto de los estudiantes para
poder derrotar definitivamente la política de estos
sectores privatistas. Y en esta lucha no
hay sustituismo que valga, mientras no derrotemos a
estas camarillas antidemocráticas veremos aumentar la
privatización y vaciamiento presupuestario de nuestra
Universidad. Por eso es urgente impulsar
el debate en todas las facultades, para discutir un programa
de democratización bajo el cual se movilice el conjunto del
movimiento estudiantil, los docentes y no docentes
combativos. Es imperioso derribar este régimen de
gobierno que es funcional a la destrucción de la educación
pública, que limita crecientemente el acceso a la
Universidad a la mayoría de los hijos de trabajadores.
Lamentablemente las
campañas “clandestinas” de la FUBA, al igual que la
actuación de La Mella como conducción del Centro de
Estudiantes de Sociales, poco ayudan a avanzar en este
sentido. Desvirtúan estas herramientas de lucha, vaciando de participación estudiantil nuestros ámbitos gremiales y
nos debilitan a la hora de dar la pelea contra las políticas
del gobierno, las empresas y sus representantes en la
facultad.
Por eso desde el ¡Ya Basta! entendemos que en perspectiva al próximo año y en
el marco del Congreso de la FUBA se hace fundamental discutir un programa de cara al conjunto del movimiento estudiantil, y
con éste como protagonista del mismo, que gire en torno de
la democratización con el cual llevar adelante la
pelea. Programa que debiera tener como eje la mayoría
estudiantil, la supresión del claustro de graduados, la
conformación de un claustro único docente para romper con
las camarillas, representación para los no docentes y la
elección directa.
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Por la democratización de la Universidad
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Basta de represión al movimiento estudiantil
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Por una universidad pública al servicio de los trabajadores