Socialismo o Barbarie, periódico Nº 170, 18/02/10
 

 

 

 

 

 

CABA: las paritarias docentes y la lucha de los estatales

Que la pelea por salario unifique todas las luchas

Trabajadores estatales y docentes de Capital

En el ámbito educativo, el mes de febrero suele recalentarse con la cuestión salarial. Desde hace tres años se discute a nivel nacional el salario docente. Se acuerda un piso salarial mínimo al que todas las jurisdicciones deben acotarse.

Al término de esta edición aún no ha terminado de cerrarse el acuerdo salarial nacional, y por lo tanto cada jurisdicción, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires inclusive, no ha resuelto que hará con los atrasados sueldos de los trabajadores de la Educación.

Esta paritaria se da en un contexto de escaso presupuesto educativo para el 2010 que no contempla aumento salarial para los maestros, con una escalada inflacionaria y con  los gremios docentes sin un plan de lucha y sin respuestas para una batalla por el salario y las condiciones de trabajo.

En la Ciudad de Buenos Aires la situación se ve empeorada con el marcado desprecio del gobierno local hacia la educación pública. Como prueba de esto, mencionemos que:

1- Hacia fines del 2009, Macri destinó 700 millones de pesos de las arcas públicas para subsidiar la educación privada.

2- La infraestructura escolar está abandonada y sólo se realizan reformas cosméticas. Asimismo esta situación se agrava con despidos en el área de infraestructura escolar y con las sub-ejecuciones de presupuesto (se gasta menos de lo presupuestado en Educación y Salud).

3- La Ciudad Autónoma no posee Ley de Educación. Ésta viene siendo demorada sistemáticamente por el gobierno del PRO. Es un secreto a voces la influencia del Arzobispado de Buenos Aires sobre la Jefatura de Gobierno.

4- En el año 2008 el Gobierno de la Ciudad quitó gran cantidad de becas a los estudiantes porteños.

5- En la cartera ministerial educativa se sucedieron nombramientos de ejemplares como: Posse, “sir” James, más el hoy procesado “Fino” Palacios quien nos dejó a su paso a otro ejemplar de los servicios secretos israelíes “don” Alejandro Mellincovsky (vocero de la Policía Metropolitana).

6- Los salarios docentes fueron abandonados por el gobierno del ingeniero Macri. En el transcurso del año 2009 los docentes porteños recibimos una aumento salarial del 6,8% sobre el salario básico que es de $836,50, siendo que la paritaria nacional a febrero de 2008 fijó un piso del 15%. El gobierno local sólo dio la mitad de ese piso mínimo en todo el año.

7- Se agrega además el despido arbitrario de compañeros estatales en hospitales y otras reparticiones de la Ciudad. Esto pone en alerta a los 3.000 contratados en el área educativa que esperan desde hace un tiempo considerable el pase a planta permanente, hecho prometido por todas las gestiones y que dijo contar con el compromiso y garantía de los diferentes gremios en cuestión.

8- El nacimiento de la Policía Metropolitana inquieta, puesto que por su perfil parece estar más orientada al control y represión de los reclamos de trabajadores, estudiantes y sectores populares, que a controlar la “inseguridad”. En este caso, al gobierno del empresario Macri no le tembló el pulso en desembolsar enormes cantidades de dinero (500 a 700 millones de pesos) para equipamientos, salarios y capacitación de la Policía Metropolitana. Pero si comparamos con el área educativa, un maestro de escuela primaria necesita de 20 años de antigüedad y doble turno para ganar el sueldo inicial de un agente de la Policía Metropolitana.

Por un plan de lucha unitario que desborde a la burocracia sindical

Como planteamos en otras oportunidades, el rol que han jugado las diferentes direcciones sindicales en esta situación es de complicidad (SUTECBA) y de funcionalidad (ATE, UTE,  Ademys, etc.).

El carácter burocrático de las distintas direcciones sindicales se demuestra por la no consulta a los trabajadores y la manipulación en los “amañados” plenarios de delegados.

Tampoco se consulta ni se convoca orgánicamente a los trabajadores no afiliados ni contratados y no se estructuran asambleas en lugares de trabajo. Los “plenarios” se circunscriben a abordar la problemática sólo local, perdiéndose valiosas oportunidades para lograr la solidaridad y la unidad en la lucha de los trabajadores a nivel nacional.

Bajo supuestos argumentos de “no ser funcional” y “no favorecer a la derecha” neoliberal y noventista, los burócratas sindicales desestiman cualquier intento de masificar la lucha. Ese falaz argumento muestra el compromiso y dependencia política de muchos sindicatos al gobierno nacional, su sistemática negativa a luchar y su temor a la verdadera democracia de sus propias bases. Por esto, las consignas oficiales de las direcciones sindicales van siempre por el camino de “lo posible” y la “permanente conciliación”, lo cual se traduce inexorablemente en migajas para el salario, entrega de conquistas y en que se descarte la lucha como salida.

Para superar esta situación de fragmentación, los docentes de la Ciudad debemos salir a pelear por un plan de lucha unitario que ponga en el centro la pelea por el salario, a la vez que se oponga a los despidos y exija el pase a planta de los contratados. El problema de los despidos no debe llevarnos a una posición meramente defensiva y de ir por lo mínimo, sino que por el contrario hay que ir a la ofensiva por salario, la reincorporación y el pase a planta. La reciente y ejemplar lucha de los compañeros del Diario Crónica por salario y contra los despidos marca el camino.

• Por paritarias con un salario acorde a la canasta básica que permita enfrentar la inflación real

• Reincorporación de todos los despedidos

• Efectivización inmediata de todos los contratados

• Asambleas por escuelas y en todos los estamentos de afiliados y no afiliados de todos los gremios

• Organización de Comisiones internas

• Plan de lucha nacional- Paro nacional para construir una Educación pública, gratuita, universal y laica.