Socialismo o Barbarie, periódico Nº 172, 18/03/10
 

 

 

 

 

 

La lucha docente luego de las paritarias

Pese a la traición, la lucha continúa

Docentes de capital
docentescapital@gmail.com

El escandaloso acuerdo de la última paritaria docente nos dejó un sabor amargo. Pero la traición no pudo frenar los serios conflictos en provincias como Tierra del Fuego, San Luis, Santa Fe, Jujuy y la semana próxima se agregará Chaco. Ni el acuerdo paupérrimo pactado por CTERA, UDA, SADOP y AMET,  ni las maniobras de las centrales que nuclean a los trabajadores de la educación y los estatales, pudieron evitar la lucha de los docentes de cinco provincias.

Sabido es que en tres provincias argentinas no comenzó el ciclo lectivo (Tierra del Fuego, San Luís y Jujuy) hasta el momento del cierre de este artículo. Los docentes de estos distritos están en paro por tiempo indeterminado y siendo los protagonistas de multitudinarias movilizaciones como en San Luis y Santa Fe.

En Capital, como hemos denunciado (ver SoB 171), el vergonzoso acuerdo de la burocracia que aceptó los miserables 280 pesos en cuotas a lo largo del año ofrecidos por Macri, no satisface las necesidades, ni las expectativas de los maestros, es obvio que esta cifra no dará respuesta a la demanda salarial docente, pues la escalada inflacionaria ya va muy por delante de la paritaria porteña.

Por eso, desde este lugar sostenemos que fue correcta la decisión del paro al comienzo de las clases, realizado el 1º y 2 de marzo convocado por ADEMyS. Este paro, pese a su relativo acatamiento numérico, fue convocado por un correcto móvil político de repudiar la paritaria en su conjunto y denunciar el rol traidor de las burocracias sindicales de los 16 gremios restantes, con “plenarios” tramposos en algunos casos. La burocracia sindical actuó como freno para que los trabajadores salgan a luchar.

El paro del 1º y 2 de marzo sirvió además para denunciar la paritaria tramposa del macrismo y el gobierno nacional, puesto que quedó sobreentendido el pacto de gobernabilidad entre ambos.

El no inicio de clases en la Ciudad Autónoma y los duros conflictos abiertos en las diferentes provincias demuestra la existencia de una considerable cantidad de maestros dispuestos a luchar por un salario digno, fuentes y mejores condiciones de trabajo, y por la inclaudicable defensa de la educación pública, gratuita, universal y laica.

En estas peleas y conflictos se nos plantean centralmente los obstáculos de superar el cerco de la burocracia sindical y la fragmentación del gremio docente (en Capital Federal existen 17 gremios). Para enfrentar estos problemas debemos trabajar duro sin dejar afuera ningún compañero y compañera que quiera luchar. Tenemos que impulsar un plan de lucha que se discuta en asambleas de afiliados y no afiliados, y que sean ésos los ámbitos genuinos de decisión de los trabajadores de la educación en su conjunto. El plan de lucha debe emerger del seno de estas asambleas de trabajadores.

La primera tarea a realizar es una campaña de esclarecimiento contra el acuerdo, ya que la burocracia miente y viene sembrando confusión al respecto .Todos los compañeros docentes deben ser informados sobre lo firmado, cuáles son los números reales y sus consecuencias, así como hacérselo saber al conjunto de la comunidad educativa y el resto de la sociedad.

Se hace indispensable que el esclarecimiento del acuerdo muestre el pacto consolidado entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad, estos supuestos “bandos opositores” que no dudan en aliarse contra los trabajadores para hacernos pagar los platos rotos de la crisis. Los trabajadores no debemos caer en la trampa de estar con el bando patronal del gobierno K contra el supuesto enemigo de “la derecha” macrista, pues ambos bandos son patronales y profundamente antiobreros y antipopulares. Por eso debemos conservar nuestra independencia como trabajadores, una independencia de clase y plantearnos lazos de solidaridad con otros trabajadores y sectores populares en lucha.