El pasado 6 de marzo fue fusilada una joven de 27 años,
una joven trabajadora, una joven que siempre estaba
dispuesta a colaborar con su madre en las actividades de
acción social que llevaban adelante en el barrio, una joven
pobre llamada Natalia Gaitán.
Pero Natalia no ha sido asesinada ni por ser joven, ni por
su solidaridad, ni por trabajar día a día bajo condiciones
miserables de pobreza, a Natalia le han quitado la vida por
ser lesbiana y mujer. Daniel Toledo, el padrastro de la
novia de Natalia, le ha disparado por el odio que le genera
ver personas que no siguen el mandato heterosexual, por la
furia y la discriminación que emanan de su cuerpo al
encontrarse con parejas que deciden vivir su sexualidad
libremente, porque su mente no concibe más que las
relaciones patriarcales y heteronormadas.
El asesino Daniel Toledo no es un loco desviado, sino
“un hijo bien educado” de este sistema capitalista y
patriarcal que busca penetrar en la cabeza de cada persona
con su ideología dominante que nos dice: “La mujer es
propiedad del hombre” “La hija debe seguir los mandatos
de su padre machista”. Toledo no permitió que su hija
desarrolle otra manera de relacionarse. “El hombre tiene
relaciones sexuales con las mujeres”; “La mujer tiene
relaciones sexuales con los (un) hombres (hombre)”. Toledo
intentó asesinar la orientación sexual de su hija. Mató
la expresión de un goce que se le hace intolerable. Mató a
Natalia, una mujer “pervertida” que se encontraba fuera
de esta sociedad, fuera de los mandamientos de la “santa
iglesia” fuera de la “sagrada familia” y por eso, su
vida no tenia lugar en este mundo, por eso, para Toledo y
para este sistema capitalista, patriarcal, monogámico y
heteronormado, la vida de Natalia no vale nada.
Estos hechos de desprecio y odio contra las lesbianas, los
gays, las travestis, se manifiestan en los reiterados
episodios homofóbicos, se manifiestan en cada uno de los
lugares que transitamos en nuestra vida cotidiana, en la
calle, en el trabajo, en la escuela, en la Universidad, en
las instituciones estatales, y sobre todo, contradiciendo
todas las declaraciones con las que nos bombardean desde los
gobiernos, los medios de comunicación, las Kristinas, los
Cobos, los Obamas, los Sarkozy; estas declaraciones sobre la
familia, institución “divina”, acogedora, cálida y,
sobre todo, ideal para refugiarse en los momentos de crisis
económica y violencia social… Lejos de sus palabras, la
casa es uno de los lugares más peligrosos para las
oprimidas!
Y es en cada uno de estos lugares donde nos oprime esta
cultura podrida vaciada de todo tipo de libertad real y
llena de intereses económicos ¡y qué podemos esperar de
esta cultura patriarcal, de esta familia y de esta ideología
burguesas que se alzan sobre una estructura de explotadores
y explotados! La respuesta la encontramos en la realidad:
discriminación hacia los y las LGTTBI, acosos, injurias,
expulsiones de la casa y el trabajo por su orientación
sexual, derechos denegados por los gobiernos, códigos
contravencionales y de faltas que criminalizan a la población
LGTTBI, violencia de género, cada día y medio es cometido
un feminicidio, violaciones, torturas policiales.
Esta realidad de violencia hacia las mujeres, hacia las
lesbianas, los gay, las travestis y las cifras
escalofriantes de los feminicidios y los crímenes de odio
son ocultadas por el gobierno, ya que su responsabilidad es
evidente, ya que su justicia y su policía son cómplices y
protagonistas de estos abusos y asesinatos, ya que es su
“Derecho” quien deja sin derechos a las personas LGTTBI,
quien deja sin derecho a las mujeres a decidir sobre su
propio cuerpo con la ilegalidad del aborto, ya que su caja y
sus intereses económicos entran en peligro si se
desmantelan las redes de trata y de prostitución, si se
garantiza la independencia económica de las mujeres, si se
les otorga trabajo genuino a las travestis y a las
prostitutas. Las mujeres y la comunidad LGTTBI debemos salir
a pelear por justicia para Natalia Gaitán, por nuestros
derechos y contra el fin de la violencia. ¡Salgamos a
luchar!
• Basta de crímenes
de odio contra las personas LGTTBI
• Basta de
violencia hacia las mujeres
•
Responsabilizamos al gobierno y al Estado
• Justicia para
Natalia - Cárcel para el asesino