Pese a la traición de los gremios docentes en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y luego de un pasajero desánimo,
continúan los conflictos en los diferentes ámbitos
educativos.
Ahora comenzó una lucha en el CEPA –Centro de
Capacitación Docente del Gobierno de la Ciudad– en que
los profesores no pueden dar clases y los alumnos se quedan
sin ellas, debido al vaciamiento sistemático de la institución por parte del gobierno
PRO. La coordinadora del CEPA, Dafne Vilas, funcionaria del
gobierno de Macri, despidió trabajadores, redujo los
contratos laborales, disminuyó
la oferta de cursos dejando a decenas de docentes sin
trabajo, precarizó aún más las condiciones laborales, no
paga los salarios ni vacaciones en tiempo y forma y persigue
a delegados y activistas que defienden el Centro. Como si
esto fuera poco, contrata a empresas privadas para dictar
cursos: nada más y nada menos que al grupo Clarín a través
de la Fundación Noble y hasta la Policía Federal y la DAIA.
Ante este ataque a la escuela pública, laica y gratuita,
se organizó un corte de calle y movilización frente a la
sede del CEPA el último viernes. Allí los compañeros
cortaron la avenida Santa Fe, difundiendo con banderas y
volantes el conflicto y recibiendo la solidaridad y el apoyo
de otros compañeros y organizaciones de trabajadores.
Otro punto de lucha se reabrió por el tema del cierre de
250 grados en las escuelas de la Ciudad. Para esto se
estableció una
radio abierta en la esquina de San Juan y Entre Río, el
viernes 26 de marzo, convocada por docentes de diferentes
distritos escolares de la Ciudad ya que es un secreto a
voces la intención de cerrar cursos con "escasa matrícula”
por parte del gobierno porteño (sin decir que el espacio físico
que contiene a esos alumnos, unas aulas minúsculas, no da más
que para 10 ó 15 estudiantes).
También parte de la ofensiva tiene que ver con los
contenidos de la educación y la manipulación del material
pedagógico por el gobierno PRO. Cierto material de estudio
a distribuirse entre todos los estudiantes de la Ciudad fue
censurado por el ministro Bullrich, ya que mencionaba a la
Iglesia católica como uno de los grupos que influyeron y
presionaron al Estado en varias oportunidades.
Estos ataques sobre las condiciones y fuentes de trabajo y
los contenidos de la educación se verán plasmados también
en forma clara sobre el salario cuando se efectivice el
cobro del mes de marzo. Allí quedará a la vista el paupérrimo
aumento negociado en las últimas paritarias.
Como venimos relatando, siguen manifestándose luchas y
conflictos en diferentes ámbitos y estamentos educativos y
a acumularse bronca contra la política del PRO. Esto a
punto tal que, espontáneamente por ejemplo, la semana
pasada hubo un “escrache” a Macri: cuando éste se hizo
presente en otra escuela, fueron a buscarlo y a escracharlo,
llevándolo literalmente “de las narices” para que viera
en vivo y en directo las condiciones desastrosas en las que
se estaba trabajando. Por supuesto que con monosílabos y
con la falta total de reflejos y cintura política que lo
caracteriza, el aterrado Jefe de Gobierno, no tuvo
respuestas para los docentes y el alumnado que, como se dice
“se lo quería comer crudo”.
Ante este estado de cosas, es necesario que esta bronca se
canalice políticamente en medidas de lucha y que los
distintos conflictos se unifiquen puesto que está más que
claro que las burocracias sindicales seguirán apostando a
poner paños fríos sobre los conflictos y a la fragmentación
de las luchas.
Desde aquí llamamos a organizarnos en asambleas para
discutir el salario, condiciones laborales y las fuentes de
trabajo, contra el aislamiento que impone la burocracia de
la CTA-CTERA.
• Por un Plan
unificado de lucha de todos los trabajadores con afiliación
gremial o sin ella
• Por el Juicio y
castigo a los asesinos de Carlos Fuentealba
• Compañero
Carlos Fuentealba, Presente!!