¡Luchar
por la unificación de las causas y
la seguridad de los
testigos!
El
lunes 29 de marzo fue asesinada a puñaladas en su negocio,
en la ciudad de Rafaela, Provincia de Santa Fe, Silvia Suppo.
Ella fue testigo clave en la “causa Brusa”. Este fue
juez durante la dictadura militar y está involucrado en la
represión de aquellos años en la provincia.
El
asesinato de Silvia está siendo investigado como
un simple hecho policial cuando a nadie se le escapa la
importancia que tuvo ella en la lucha por encarcelar a los
represores. El gobierno “socialista” de Santa Fe
y el kirchnerismo se rasgan las vestiduras por este
terrible asesinato pero hacen poco y nada para terminar con
el aparato represivo lleno de represores de la dictadura y
de los jueces y otros cómplices civiles. Binner podría
haber abierto los archivos de la policía santafecina y
protegerla. Sólo le ofreció el plan oficial de protección
de testigos, integrado por los mismos represores que la habían
torturado y violado, obvio que rechazó semejante custodia.
Desde
el 18 de septiembre de 2006 fue secuestrado y se encuentra
desaparecido Julio Jorge López cuando se dirigía a
testificar contra el represor Miguel Etchecolatz. Un año
después, en 2007, la por entonces senadora Cristina Fernández
de Kirchner, en un acto en la escuela de Leyes de la
Universidad de Nueva York declaró: “la desaparición de López
va más allá del mensaje mafioso a los testigos en los
juicios por violaciones a los derechos humanos, porque pone
a toda la sociedad bajo
libertad vigilada”. (Pag. 12, 25/9/07) En la
actualidad, siendo ya Presidenta de la Nación, no sólo no
ha castigado a los secuestradores de Julio J. López, sino
que este nuevo hecho vinculado a la problemática de los
juicios ha puesto al
gobierno nacional como cómplice indirecto de los asesinos o
como un gobierno irresponsable que sólo usa la bandera de
los derechos humanos para hacer demagogia progresista.
El
gobierno debería haber
unificado las causas e incluso haber creado un
fuero especial para las causas de lesa humanidad.
Nada de eso ha hecho, las causas avanzan lenta y
tortuosamente en los tribunales del interior del país,
mientras los genocidas envejecen y se convierten en pieza de
museo, llevándose con ellos valiosa información.
Ante
este nuevo hecho se impone buscar
a los asesinos, y para ello se debe formar una comisión
investigadora independiente con plenos poderes para dar
vuelta hasta la última baldosa del país hasta que
aparezcan los autores materiales e intelectuales del
asesinato de Silvia Suppo.
Los
casos de López y Suppo hacen responsable al gobierno de
Kirchner de la
seguridad de los testigos en los juicios a los represores.
Tenemos que seguir
luchando por la unificación de las causas y el castigo
efectivo, en cárcel común a todos los represores.
Presentamos
el reportaje a Miguel Ángel Miño, testigo clave en la
causa del regimiento Nº 9 de Infantería con sede en
Corrientes, donde no sólo cuenta sus duros años en las cárcel
de la dictadura, sino las complicidades civiles y militares
que duran hasta hoy.
El
“Pollo” Miño, como se lo conoce popularmente, fue
militante de la JP, en la ciudad de Corrientes, cuando tenía
19 años y fue detenido y torturado en 1976 en el Regimiento
de Infantería Nº 9 de Corrientes. El “Pollo” estuvo
preso 6 años. Cinco años en la Unidad 7 de Resistencia,
Chaco, y un año en La Plata. Fue uno de los testigos más
importantes el año pasado en los juicios a militares y
gendarmes que fueron responsables de muertes, torturas y
desapariciones de militantes políticos en Corrientes. Este
juicio sentenció a los militares Juan Carlos Demarchi,
alias “el electricista”, ex
capitán del Ejército y presidente de la Sociedad Rural de
Corrientes hasta el año 2003, y al ex coronel Horacio
Losito a 25 años de prisión cada uno; al ex teniente
coronel Rafael Barreiro a cadena perpetua, y al ex
comandante de Gendarmería Raúl Reynoso a 18 años de prisión.
Recientemente fue condenado a 25 años de prisión el
ex comisario Diego Ulibarrie, responsable de la detención
de los compañeros Vicente “Cacho” Ayala, Jorge Saravia
Acuña, Diego Orlando Romero y Julio César Barozzi.
SoB:
¿Qué nos podés decir de estos juicios?
Pollo
Miño: Que es una reivindicación histórica para todos los
compañeros luchadores, presos, torturados y desaparecidos,
y sobre todo teniendo en cuenta lo que es Corrientes, una
provincia conservadora, en donde este tipo de juicio
significa muchísimo, tanto para los que participamos, como
para los que lo siguieron por los medios.
SoB:
Esto que vos marcas de la sociedad correntina se vio de
alguna manera en el juicio.
P.M.:
Sí, se vio. Por ejemplo el primer día del juicio hubo
mucha tensión, ya que por un lado estábamos nosotros con
los familiares y compañeros militantes y del otro lado los
familiares de los represores con personalidades muy
renombradas de Corrientes, médicos, abogados asesores del
Arzobispado etc., tal es así que fue tapa de Página 12.
No
te olvides que el ex capitán Juan Carlos Demarchi fue
presidente de la Sociedad Rural de Corrientes hasta el año
2003.
SoB:
¿Cómo te sentiste siendo testigo?
P.M.:
Mirá, para mí fue como descargar una mochila pesadísima
que llevaba encima, yo fui torturado, “colgado”, estuve
preso junto a mi padre, mi compañera también estuvo presa
seis (6) años, sufrimos la tortura, mi hermano también
estuvo preso en la ESMA, así que te podés imaginar el
alivio, la reivindicación, la justicia.
Tengo
que destacar el apoyo total que tuve de toda mi familia, de
mis hijas, que inclusive una de ellas el día del
testimonio, cuando el ex capitán Demarchi estaba atrás mío
y su abogado me interrogaba, ella casi inconscientemente se
puso en el medio, como protegiéndome. Todo eso me dio
fuerzas para dar un testimonio profundo de todo lo sucedido.
SoB:
Contános quién es el defensor de Demarchi.
P.M.:
Mirá, Jorge Buompadre es actualmente vicedecano de la
Facultad de Derecho, así que imagínate lo que te decía
anteriormente la relación entre los represores y el poder
en Corrientes.
SoB:
¿Me decías que también tu hermano estuvo preso y que fue
testigo hace poco?
P.M.:
Sí, mi hermano estuvo preso en la ESMA y hace poco fue
testigo en al causa Febres en Buenos Aires y acá sucedió
algo muy grave que hay que resaltar y denunciar: al volver
de Buenos Aires encontró su casa abierta, pero no le
robaron nada de valor, sí faltaba su CPU, una agenda y una
carpeta con historias y recortes que él tenía. En este
punto hay que ser muy claro: el aparato represivo está
intacto aún, por eso suceden estas cosas. Te cuento
también que hace 15 días más o menos en Resistencia,
Chaco, fue detenido a eso de las tres de la mañana por la
policía el compañero y abogado, militante de Hijos y
miembro de la Comisión de Derechos Humanos a nivel
nacional, Mario Bosh, a quien lo metieron preso y lo
golpearon.
SoB:
¿Cuáles son las causas que están pendientes de juicios en
la provincia y en la región?
P.M.:
Bueno, estamos esperando que se constituya el juicio de las
causas “La Polaca” en Paso de los Libres, que parece que
está unificada con la Causa de Las Marías; la Causa Goya,
y puede abrirse otra causa del R1,2 ª, ya que a partir
del juicio a los represores del Ejército quedaron al
descubierto otras desapariciones de compañeros que hay que
investigar. Esto en Corrientes y en Chaco, además tenemos
la Causa Caballero y la más importante la de Margarita Belén,
donde fueron torturados y fusilados entre 22 y 24 compañeros
y están implicados tanto la policía como el Ejército con
el general Cristino Nicolaides a la cabeza.
Estamos
esperando con mucha sed de justicia este juicio, que además
sea emblemático para toda la región y sobre todo para la
provincia del Chaco.