Socialismo o Barbarie, periódico Nº 173, 01/04/10
 

 

 

 

 

 

El asesinato de Silvia Suppo y los juicios a los represores en el interior del país

¡Luchar por la unificación de las causas y
la seguridad de los testigos!

El lunes 29 de marzo fue asesinada a puñaladas en su negocio, en la ciudad de Rafaela, Provincia de Santa Fe, Silvia Suppo. Ella fue testigo clave en la “causa Brusa”. Este fue juez durante la dictadura militar y está involucrado en la represión de aquellos años en la provincia.

El asesinato de Silvia está siendo investigado como un simple hecho policial cuando a nadie se le escapa la importancia que tuvo ella en la lucha por encarcelar a los represores. El gobierno “socialista” de Santa Fe  y el kirchnerismo se rasgan las vestiduras por este terrible asesinato pero hacen poco y nada para terminar con el aparato represivo lleno de represores de la dictadura y de los jueces y otros cómplices civiles. Binner podría haber abierto los archivos de la policía santafecina y protegerla. Sólo le ofreció el plan oficial de protección de testigos, integrado por los mismos represores que la habían torturado y violado, obvio que rechazó semejante custodia.

Desde el 18 de septiembre de 2006 fue secuestrado y se encuentra desaparecido Julio Jorge López cuando se dirigía a testificar contra el represor Miguel Etchecolatz. Un año después, en 2007, la por entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, en un acto en la escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York declaró: “la desaparición de López va más allá del mensaje mafioso a los testigos en los juicios por violaciones a los derechos humanos, porque pone a toda la sociedad bajo  libertad vigilada”. (Pag. 12, 25/9/07) En la actualidad, siendo ya Presidenta de la Nación, no sólo no ha castigado a los secuestradores de Julio J. López, sino que este nuevo hecho vinculado a la problemática de los juicios ha puesto al gobierno nacional como cómplice indirecto de los asesinos o como un gobierno irresponsable que sólo usa la bandera de los derechos humanos para hacer demagogia progresista.

El gobierno debería haber unificado las causas e incluso haber creado un  fuero especial para las causas de lesa humanidad. Nada de eso ha hecho, las causas avanzan lenta y tortuosamente en los tribunales del interior del país, mientras los genocidas envejecen y se convierten en pieza de museo, llevándose con ellos valiosa información.

Ante este nuevo hecho se impone buscar a los asesinos, y para ello se debe formar una comisión investigadora independiente con plenos poderes para dar vuelta hasta la última baldosa del país hasta que aparezcan los autores materiales e intelectuales del asesinato de Silvia Suppo.

Los casos de López y Suppo hacen responsable al gobierno de Kirchner  de la seguridad de los testigos en los juicios a los represores. Tenemos que seguir luchando por la unificación de las causas y el castigo efectivo, en cárcel común a todos los represores.

Presentamos el reportaje a Miguel Ángel Miño, testigo clave en la causa del regimiento Nº 9 de Infantería con sede en Corrientes, donde no sólo cuenta sus duros años en las cárcel de la dictadura, sino las complicidades civiles y militares que duran hasta hoy.

El “Pollo” Miño, como se lo conoce popularmente, fue militante de la JP, en la ciudad de Corrientes, cuando tenía 19 años y fue detenido y torturado en 1976 en el Regimiento de Infantería Nº 9 de Corrientes. El “Pollo” estuvo preso 6 años. Cinco años en la Unidad 7 de Resistencia, Chaco, y un año en La Plata. Fue uno de los testigos más importantes el año pasado en los juicios a militares y gendarmes que fueron responsables de muertes, torturas y desapariciones de militantes políticos en Corrientes. Este juicio sentenció a los militares Juan Carlos Demarchi, alias “el electricista”, ex capitán del Ejército y presidente de la Sociedad Rural de Corrientes hasta el año 2003, y al ex coronel Horacio Losito a 25 años de prisión cada uno; al ex teniente coronel Rafael Barreiro a cadena perpetua, y al ex comandante de Gendarmería Raúl Reynoso a 18 años de prisión.  Recientemente fue condenado a 25 años de prisión el ex comisario Diego Ulibarrie, responsable de la detención de los compañeros Vicente “Cacho” Ayala, Jorge Saravia Acuña, Diego Orlando Romero y Julio César Barozzi.

SoB: ¿Qué nos podés decir de estos juicios?

Pollo Miño: Que es una reivindicación histórica para todos los compañeros luchadores, presos, torturados y desaparecidos, y sobre todo teniendo en cuenta lo que es Corrientes, una provincia conservadora, en donde este tipo de juicio significa muchísimo, tanto para los que participamos, como para los que lo siguieron por los medios.

SoB: Esto que vos marcas de la sociedad correntina se vio de alguna manera en el juicio.

P.M.: Sí, se vio. Por ejemplo el primer día del juicio hubo mucha tensión, ya que por un lado estábamos nosotros con los familiares y compañeros militantes y del otro lado los familiares de los represores con personalidades muy renombradas de Corrientes, médicos, abogados asesores del Arzobispado etc., tal es así que fue tapa de Página 12.

No te olvides que el ex capitán Juan Carlos Demarchi fue presidente de la Sociedad Rural de Corrientes hasta el año 2003.

SoB: ¿Cómo te sentiste siendo testigo?

P.M.: Mirá, para mí fue como descargar una mochila pesadísima que llevaba encima, yo fui torturado, “colgado”, estuve preso junto a mi padre, mi compañera también estuvo presa seis (6) años, sufrimos la tortura, mi hermano también estuvo preso en la ESMA, así que te podés imaginar el alivio, la reivindicación, la justicia.

Tengo que destacar el apoyo total que tuve de toda mi familia, de mis hijas, que inclusive una de ellas el día del testimonio, cuando el ex capitán Demarchi estaba atrás mío y su abogado me interrogaba, ella casi inconscientemente se puso en el medio, como protegiéndome. Todo eso me dio fuerzas para dar un testimonio profundo de todo lo sucedido.

SoB: Contános quién es el defensor de Demarchi.

P.M.: Mirá, Jorge Buompadre es actualmente vicedecano de la Facultad de Derecho, así que imagínate lo que te decía anteriormente la relación entre los represores y el poder en Corrientes.

SoB: ¿Me decías que también tu hermano estuvo preso y que fue testigo hace poco?

P.M.: Sí, mi hermano estuvo preso en la ESMA y hace poco fue testigo en al causa Febres en Buenos Aires y acá sucedió algo muy grave que hay que resaltar y denunciar: al volver de Buenos Aires encontró su casa abierta, pero no le robaron nada de valor, sí faltaba su CPU, una agenda y una carpeta con historias y recortes que él tenía. En este punto hay que ser muy claro: el aparato represivo está intacto aún, por eso suceden estas cosas. Te cuento también que hace 15 días más o menos en Resistencia, Chaco, fue detenido a eso de las tres de la mañana por la policía el compañero y abogado, militante de Hijos y miembro de la Comisión de Derechos Humanos a nivel nacional, Mario Bosh, a quien lo metieron preso y lo golpearon.

SoB: ¿Cuáles son las causas que están pendientes de juicios en la provincia y en la región?

P.M.: Bueno, estamos esperando que se constituya el juicio de las causas “La Polaca” en Paso de los Libres, que parece que está unificada con la Causa de Las Marías; la Causa Goya, y puede abrirse otra causa del R1,2 ª, ya que a partir del juicio a los represores del Ejército quedaron al descubierto otras desapariciones de compañeros que hay que investigar. Esto en Corrientes y en Chaco, además tenemos la Causa Caballero y la más importante la de Margarita Belén, donde fueron torturados y fusilados entre 22 y 24 compañeros y están implicados tanto la policía como el Ejército con el general Cristino Nicolaides a la cabeza.

Estamos esperando con mucha sed de justicia este juicio, que además sea emblemático para toda la región y sobre todo para la provincia del Chaco.