Mientras a los trabajadores del Subte se les niega la simple
inscripción gremial, porque cuestionan el monopolio de la
UTA y sobre todo por miedo a que cunda su ejemplo
(trabajadores hartos de las traiciones de la burocracia que
salen a crear sindicatos simplemente inscriptos para poder
luchar por sus derechos) hay una infinidad de gremios que
existen y funcionan con la simple inscripción gremial,
entre ellos el SICGBA.
Esta es una demostración más de que la justicia no es igual para todos y que más que justicia imparcial
es un mecanismo político que manejan las clases dominantes
a su antojo y según las necesidades políticas del momento,
un buen ejemplo es el SIGBA creado alrededor de una disputa
ínterburocrática.
Un poco de historia
La familia Etchehun es conocida en el gremio de la Carne. Carlos
Etchehun, padre de Silvio, era un histórico burócrata del
gremio que dirigió por muchos años la Federación de la
Carne hasta prácticamente su muerte y estaba alineado con
Duhalde.
La Federación es un organismo de segundo grado que nuclea a varias
decenas de sindicatos de todo el país. Hoy la Federación
está dirigida por el kircherista y moyanista Fantini.
Hace unos quince años aproximadamente el sindicato Capital, uno de
los más importantes del país, se va de la Federación por
una disputa inter-burocrática y junto a otros sindicatos
empezó a armar otra Federación.
Es
en medio de esa disputa que Carlos manda a su hijo Silvio a
dividir el sindicato Capital. Éste, con el correr de los años,
creo el SICGBA. Este sindicato totalmente patronal y
fantasma, encima tiene el mismo radio de acción que el
sindicato existente y con personería gremial tiene
la inscripción gremial y la consiguió sin ningún tipo de
inconvenientes o retrasos.