El Encuentro Nacional de Estudiantes convocado en Santa Fe
por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), la
de La Plata (FULP), la del Comahue (FUC) y la de Patagonia (FUP)
no se realizó por boicot de sus propios organizadores
principales: el Partido Obrero, por un lado, y el Frente
Popular Darío Santillán y La Mella, por el otro.
Se unieron en cerrar toda posibilidad de debate político
con el conjunto de la vanguardia estudiantil para dedicarse
a roscas entre gallos y medianoches. El bochornoso método
antidemocrático al que echaron mano se corresponde con su
política de armar listas en la FUA que no son
independientes: mientras el FPDS y La Mella se juntaron en
una alternativa kirchnerista crítica, que apoya la Ley de
Medios; el PO se juntó con la izquierda sojera de
la CEPA-PCR, MST, IS y los ayer rabiosos K de Libres
del Sur, hoy con Pino Solanas, Luis Juez y toda la
centroizquierda campestre.
La inconsecuencia en mantener una posición de
independencia de clase ante ambos bandos patronales tiene
antecedentes: La Mella y el FPDS levantaban “retenciones sí,
exijamos redistribución” en el pico del conflicto entre
el gobierno y las patronales agrarias. En tanto, el PO
primero calificó de “rebelión popular” a los
cacerolazos y cortes de ruta gorilas y todo este año
mantiene un frente político con la izquierda sojera
“contra el pago de la deuda” que al no delimitarse de
Pino Solanas llevó agua al molino campestre. Su posición
ante las elecciones en la CTA contra la “cooptación del
gobierno por parte de Yasky” también se desbalancea para
el lado del “agrario” De Gennaro.
La pelea del
¡Ya Basta!
El ¡Ya Basta! concurrió al encuentro llamado por las
cuatro federaciones con una delegación de más de 50 compañeros
de 9 universidades nacionales del país. En la delegación
se destacó la presencia de Jorge Ayala, delegado de FATE y
miembro de la Seccional San Fernando del SUTNA recuperada a
la burocracia de la CTA. Más allá que los organizadores
hayan garantizado el nulo debate previo en las facultades y
participación masiva de los estudiantes, la instancia era
propicia para intentar iniciar un debate sobre cómo
prepararnos los estudiantes de cara a la crisis mundial y
las primeras manifestaciones importantes de resistencia
obrera como es el caso de Grecia; así de cómo combatir las
políticas de ajuste y privatización de la Universidad que
preparan el gobierno K y la oposición sojera; y de conjunto
elaborar un plan de lucha no simbólico para enfrentar las
políticas del gobierno y las camarillas universitarias…
Lamentablemente nada de eso se pudo hacer.
El sábado 22, a las 10 de la mañana, la mayoría de las
delegaciones ya estábamos en la Facultad de Derecho para
comenzar el Encuentro. Sin embargo, el inicio se demoraba.
Cerca de las 12, desde el ¡Ya Basta! comenzamos la pelea
por poner en pie el Encuentro cantando por comisiones y
plenario general. Inmediatamente, la delegación del PO se
fue de la Facultad a hacer un plenario a dos cuadras. Por su
parte, La Mella y el FPDS, nos salieron al cruce con
cantitos reivindicando el vaciamiento del Encuentro: el FPDS
jamás llamó a un congreso extraordinario en los dos años
que lleva al frente de la FULP, mientras La Mella se muestra
reacia a hacer asambleas.
En Clave Roja se sumó a nuestra pelea, aunque sus
dirigentes se negaron a trabajar en común. Su sectarismo se
combina con que no rompen frentes como el que mantienen en
la FULP a la cola del Frente Popular e Insurrectos, hoy
Proyecto Sur.
Rato largo pasado el mediodía empezó a aparecer la
izquierda sojera del PCR, MST, IS y Libres del Sur para el
acto. Ahí vino la segunda maniobra: el acto no era el
comienzo del Encuentro sino que se marchaba al acto de la
FUA en la cancha de Unión, pese a que la convocatoria
resaltaba que de allí no podía esperarse nada.
Cuando desde el ¡Ya Basta! y En Clave Roja cantábamos
por la realización del Encuentro, el Partido Obrero avanzó
hacia nosotros con el objetivo de echarnos. A la par de
resistir la patoteada, nos plantamos en común
contraponiendo a los actos burocáticos, la “lucha desde
abajo, como la de FATE, Subte y Kraft”. Jorge Ayala,
delegado de FATE, se retiró del improvisado palco al
comprobar el vaciamiento político y democrático.
La pelea dada llevó a que se planteara que “en la plaza
al lado de Unión ponemos en marcha las comisiones”. Pero
al llegar a la cancha, nuevo escándalo. De los convocantes
al encuentro, sólo el PO entró al acto de la FUA junto a
la izquierda sojera. Ni siquiera el kirchnerismo fue. La
Mella, el FPDS y otras agrupaciones no ingresaron. Al
finalizar el acto de radicales y socialistas del MNR, el PO
se marchó para un lado y la “izquierda” independiente
para otro, en un nuevo incumplimiento… a su mismo llamado.
Una oportunidad perdida
A 40 cuadras de Unión, en una rotonda al costado de una
ruta, a las 11 de la noche, el PO montó un simulacro de
comisiones. Sus socios en la lavada de cara, no tienen la
defachatez del PO para reivindicar como la “realización
del Encuentro” esa payasada y dejaron en soledad al
comunicado del PO.
Unos y otros ya estaban metidos de lleno en el Congreso de
la FUA en el que como se sabía, la Franja retuvo la
presidencia y los K, la secretaría general.
El PO, La Mella y el Frente Popular Darío Santillán
fueron los responsables principales de derrochar el esfuerzo
militante de casi mil activistas independientes que quisimos
discutir y resolver cómo poner en pie un movimiento
estudiantil internacionalista ante la crisis capitalista,
independiente de ambos bandos patronales en el país, que
apoye las luchas obreras, las de las mujeres; que organice
la pelea contra la CONEAU y por presupuesto, que enfrente la
maniobra de relegitimación del gobierno y la Franja con la
“Nueva LES”.
Desde el ¡Ya Basta! vamos a ser unitarios para la lucha.
Pero ya tenemos experiencia en que las medidas votadas entre
gallos y medianoches entre quienes no priorizan la
independencia de clase terminan vaciadas, por lo que
seguiremos peleando por asambleas e interfacultades para que
el movimiento estudiantil salga a pelear para ganar: desde
abajo y con una posición independiente de las autoridades
universitarias, el gobierno K, la oposición sojera y la
centroizquierda.