En
el contexto del vaciamiento de la educación pública, el
Consejo Superior de
la UBA nos quiere imponer rector en el CNBA una vez más.
Para llevar adelante la elección del rector, el Consejo de
Escuela Resolutivo debe elegir una terna que será enviada
al Consejo Superior de la UBA para que su rector elija a uno
de los representantes de la terna como nuevo rector por
cuatro años para el CNBA. El Consejo Superior solicitó el
miércoles 30 de junio que para el miércoles 7 de julio el
Consejo Resolutivo tuviera lista la terna: un plazo
irrisorio para poder dar un debate real en la comunidad
educativa, que demuestra el nulo interés de Hallú porque
el rector salga del Colegio.
Hay,
a nuestro parecer, dos problemas: la terna no es
vinculante, lo que significa que el Consejo Superior
puede elegir cualquier candidato independientemente de los
propuestos por el Consejo Resolutivo del CNBA. El otro
problema es que, quien elige al rector del colegio -porque
al fin y al cabo es él quien realmente tiene la última
palabra– es Rubén Hallú, rector de la UBA electo
irregularmente en su puesto, que es, además, quien tuvo las
mayores iniciativas y ofensivas para vender el campo de
deportes, quien quiso cerrar el turno vespertino a
principios de año, y sumado a esto, es quien no pagaba el
sueldo a los profesores de dicho turno. En este marco, la
terna es una herramienta que quiere utilizar el rectorado
para darle un barniz democrático a las elecciones, para en
última instancia elegir un rector a la medida de sus
intenciones vaciadoras.
En
la reunión de Consejo Resolutivo del viernes 2, decidimos
por unanimidad enviar un comunicado al Rectorado rechazando
los plazos de elección de la terna, lo cual es un paso
adelante para frenar este ataque del Rectorado. Sin embargo,
algunos docentes, especialmente Zbar (posible candidato a
rector de la Franja Morada), destacaban el momento histórico
que vivíamos, ya que por primera vez “nos pedían nuestra
opinión”: un embellecimiento absurdo del Consejo
Superior, que quiere elegir un rector para seguir vaciando
el Colegio.
Desde Tinta Roja levantamos la
consigna histórica de: ¡Ningún Rector desde el Consejo
Superior!, ya que mientras nuestro Rector sea elegido desde
arriba, va a defender los intereses del vaciador Consejo
Superior y no de los estudiantes, docentes y no-docentes del
colegio. Para seguir por el camino de la democratización,
debemos elegir un rector que sea fruto de la discusión
entre los tres claustros y defienda nuestros intereses.
Debemos seguir discutiendo cómo llevar a cabo la elección
de los que gobiernan el colegio, pero creemos que podría
ser una buena opción culminar el proceso con elecciones de
base en los tres claustros, para poder elevar un candidato a
Rector de la comunidad educativa e imponérselo al Rectorado
de la UBA.