Socialismo o Barbarie, periódico Nº 182, 06/08/10
 

 

 

 

 

 

A las calles y al Encuentro Nacional de Mujeres

Por el derecho al aborto legal

Por Patricia López
Agrupación Las Rojas

Con el “error” del ministro de Salud, el gobierno dejó claro su acuerdo con la Iglesia en cuanto a los derechos de las mujeres, del aborto ni hablar.

En los últimos días de julio, la responsable de Salud Sexual del Ministerio de Salud, Paula Ferro, declaró que el ministro Manzur había firmado una guía para médicos y hospitales acerca de cómo actuar en casos de abortos no punibles. La guía reglamenta el artículo 86º del Código Penal, donde se establecen las excepciones a la penalización del aborto: en caso de “riesgo a la salud de la mujer” o “violación de una mujer idiota o demente”, y extiende la excepción a todos los casos de violaciones. Además, en “riesgo para la salud” incluye la salud psicológica y social. En esa resolución –1184/10– se ordena a los médicos que se encuentren con estos casos realizar en un plazo no mayor a diez días la interrupción del embarazo ante el pedido de la interesada, y aclara que los especialistas no pueden recurrir a la Justicia, bajo pena de ser “responsables penales, civiles o administrativos”. La guía, elaborada en 2007, nunca fue puesta en práctica, pero al ser elevada al rango de resolución adquiría mayor jerarquía. Sin embargo, a las pocas horas de ser publicada el ministro desmintió haber firmado ninguna resolución. “Ya lo hemos dicho, estamos en contra del aborto, incluso lo manifestó la Presidenta”, sostuvo Manzur. Y agregó que la revisión de esa guía “fue un error”.

Las cosas que la guía agrega que no figuran en el artículo de 1921, son inevitables: en 2010 es imposible no incluir en el concepto de “salud” a la salud psicológica y social. Tampoco se puede admitir hoy diferenciar la violación de una mujer “idiota o demente” de la que sufre una mujer con plenas facultades mentales. En esta diferenciación del Código Penal subyacen dos ideas trogloditas y fascistas: la primera es dudar de que una mujer no haya consentido o incitado la violación, a menos que esté mentalmente incapacitada; la segunda es aceptar la interrupción de un embarazo del que puede nacer un niño “idiota o demente” como la madre, pero si se trata de una mujer “normal”, aunque el embarazo sea fruto de una violación, basta que sea sanito…

En cuanto a responsabilizar judicialmente a los hospitales que se nieguen a realizar el aborto, no es más que dar cuenta de lo que sucede cada vez que una mujer solicita un aborto no punible: la Iglesia interviene, los médicos judicializan, los jueces alargan la causa, etc.

En suma: la famosa guía no es más que la serie de medidas elementales y primarias para que los abortos no punibles puedan realizarse efectivamente en nuestra realidad de hoy. Y eso es lo que el ministro, por orden de Cristina, se niega a firmar y considera “un error”. Así, el gobierno nos muestra una vez más su verdadera política en cuanto a derechos de las mujeres, dándole el aval al espíritu fascista del Código de 1921, y negándose, no ya a la legalización del aborto, sino incluso a poner en práctica estas mínimas y elementales excepciones, apoyando las actuales maniobras de curas y jueces para revictimizar a las mujeres comprendidas en estos casos.

Este es el momento de enfrentar al gobierno y conseguir la legalización

La Iglesia y la derecha política acaban de sufrir un duro revés con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. El tema desbordó largamente el debate parlamentario y se instaló en toda la población, y a medida que se sucedían las discusiones y el muestrario de argumentos horrorosos de la Iglesia y la derecha, la presión popular a favor de la ley se hizo notar, a pesar de que ni el gobierno ni la Federación LGBT convocaron a ninguna marcha ni medida para enfrentar la presión de la Iglesia, que sí movilizó y desató una fuerte campaña en las calles en contra de la ley. Con el gobierno a favor, esto alcanzó para conseguir este derecho.

Pero para conseguir el derecho al aborto, a la situación favorable abierta con el matrimonio habrá que agregarle la decisión de enfrentar al gobierno, que se ha posicionado decididamente en contra, y así como vetó la reglamentación del art. 86º va a seguir peleando con sus fuerzas parlamentarias y políticas para que no se discuta el proyecto, y en caso de discutirse se vote en contra, y en caso de votarse a favor, vetarlo. Con el gobierno en contra, no va a haber “lobby” parlamentario que alcance, como quedó demostrado con este sainete de la guía, que quedó vetada a pesar de las intenciones de los “funcionarios amigos”.

Las organizaciones que luchamos por este derecho, empezando por la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, responsable del proyecto de ley, tenemos que lanzar una campaña que termine con una movilización unificada a Plaza de Mayo o al Congreso, y comprometer en esta lucha a las organizaciones políticas, gremiales, estudiantiles y de derechos humanos. El gobierno está muy mal parado para seguir negando este derecho. Lo único que está “argumentando” para negarlo (si es que se le puede llamar argumento) es la opinión personal de la Presidenta.

Ante el escándalo de la guía, la Campaña Verde llamó a dos actos frente al Ministerio de Salud, a los que Las Rojas concurrimos en la medida en que lo permitió lo inconveniente de la hora (estaban convocadas a las 12 del mediodía). Seguramente, si se acuerda un mejor horario y se coordina previamente con todas las organizaciones, las actividades crecerán en concurrencia, y también los acuerdos para realizar el 28/9, Día Latinoamericano por el Derecho al Aborto, una marcha unificada que exija el tratamiento del proyecto de legalización y la firma inmediata de la resolución 1184/10.

No hay más excusas, el Encuentro Nacional de Mujeres tiene que lanzar un plan de lucha por el derecho al aborto legal

Este año, cuando el problema del aborto se ha puesto en la palestra nacional por esta nueva negativa explícita del gobierno, y cuando venimos de un round ganado a la Iglesia con el matrimonio, el Encuentro Nacional de Mujeres tiene que ponerse a la cabeza de la pelea por el aborto legal. Todas las que estamos por el derecho al aborto tenemos que aprovechar estos dos meses para preparar el Encuentro, a fin de armar allí talleres, plenarios o asambleas por el aborto legal –de los que obviamente quedaría excluida la Iglesia– donde se organice un plan de lucha nacional. Empecemos a reunirnos ya. Si nos ponemos de acuerdo para que el Encuentro dé un paso al frente y organice la pelea, no tenemos dudas de que este será el año del aborto legal en la Argentina.

• Abajo el acuerdo del gobierno con la Iglesia: ¡Que el Ministerio firme ya la resolución para reglamentar el art. 86º!

• Basta de dilaciones y cajoneadas: ¡Que se trate el proyecto de legalización!

• ¡Pongamos al Encuentro Nacional de Mujeres al servicio de esta lucha!

• ¡A las calles por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito!