Los artículos del
Prof. Atilio Borón denunciando un golpe de estado
institucional [1] -como el que derrocara a Mel Zelaya en Honduras- contra el gobierno de
Fernando Lugo tuvieron una gran repercusión e impacto en
los movimientos sociales y el conjunto de la izquierda
latinoamericana. No era para menos.
Sin embargo, a nivel
local, salvo en los sectores vinculados directamente al
gobierno, causó bastante desconcierto
porque sorprende la imagen que tiene el Prof. Borón del
gobierno de Fernando
Lugo. Y, en segundo termino,
porque no existe la más mínima intención real de tal
intento de golpe institucional.
Lastimosamente, el
Prof. Borón no es el único que sigue pensando que el
gobierno de Lugo está al servicio de “los condenados de
la tierra”... Increíblemente, muchos honestos activistas
y luchadores del campo popular y la izquierda (local y
regional) aún tienen esperanzas de que en algún momento, a
pesar de las frustraciones acumuladas, Fernando Lugo dé un
golpe de timón y se ponga al frente del tan esperado y
prometido “proceso de cambios”.
Es por eso que nos
parece importante realizar algunos apuntes e iniciar una
discusión en base a los citados
trabajos, centralmente porque reflejan “la visión
y el sentir” de un importante
sector de la vanguardia y, en ese marco, analizar diferentes
aspectos del proceso que no es precisamente “de
cambios”.
En un primer trabajo –“Lugo
y el Narcofascismo”-, Borón caracteriza al actual
proceso político en Paraguay como una “primavera
democrática” e insiste en que el principal mérito de
Lugo sea que “desde el gobierno proclame su identificación con los condenados de su
tierra…”.
Sin embargo, seguidamente reconoce los límites de la
gestión luguista recordando que
“su gestión se caracteriza por múltiples
incoherencias”. Hace lo mismo en
“Para destituir
a un Presidente”,
citando “las incoherencias
y vacilaciones de Lugo”, razonamiento que cierra
definiéndolo como un Kerensky
[2] Tropical. El cual según
Born, para el Pentágono y el Departamento de Estado, es el
que “terminará
abriendo la puerta a una insurgencia plebeya de
incalculables proyecciones”…
Pero estaría la salvedad de que las incoherencias,
acciones y omisiones de su gobierno, no serían de su
responsabilidad. Lugo es víctima de una extraña conspiración
de la derecha para debilitarlo o sacarlo del poder, y digo
extraña porque generalmente se responsabiliza de esas
acciones conspiratorias a personajes que están directamente
bajo su mando y en muchos casos… pertenecen a su circulo
íntimo.
Esta es la idea que sostienen -y en muchos casos defienden
con uñas y dientes- un todavía numeroso contingente de
luchadores del campo popular. Es por eso que a nuestro modo
de ver Fernando Lugo está más cerca de parecerse a Rasputín
que a Kerensky, no solo por
su extracción clerical y fama de mujeriego, sino por
ser el gran charlatán
y engatusador del movimiento popular.
La
Derecha más primitiva y corrupta de América
"…y los números favorables son consecuencias de la recuperación
de la confianza en el Gobierno y cuando hay confianza, hay
inversiones en todos los ámbitos" Jorge Corvalán[3].
Veamos como se presentan los números y las cifras para
los integrantes de nuestra oligarquía local, aquella que
para Borón no merece ni siquiera tal nombre.
Nuestra clase dominante; la clase dominante de un país
situado en la periferia de la periferia [4], no se
caracteriza precisamente por plantearse el papel de
abanderada de la civilización y la modernidad. Solo tiene
clara una misión histórica: acumular, y acumular lo más
expeditivamente posible, garantizando los mecanismos con
socios políticos que le faciliten esta tarea [5]. Por eso
no tiene nada de raro que sus opciones de acumulación sean,
en primer término, el agro negocio y la narcomafia.
Empecemos por el Agribusiness:
el mismo está caracterizado principalmente por su altísima
rentabilidad. Este año, como los anteriores, el sector de
mayor impacto en el crecimiento fue el agrícola, con una
expansión del 28 %. El
país espera producir unas 7,4 millones de toneladas de soja
este año. Los números macroeconómicos reflejan esto con
un crecimiento del PIB en el primer trimestre del 10,9%, el
más alto de la región [6]. La agroexportación y el sector
ganadero representan el 49,9 % del PIB. Sobre el punto es
importante destacar a este otro sector y que sigue en
importancia al sojero. Según un informe del presidente del
SENACSA [7], Daniel
Rojas, donde se resaltaron los logros alcanzados en la última
campaña de vacunación antiaftosa con la inmunización de más
de 13 millones de cabezas de ganado vacuno y la capacidad de
ir creciendo hasta llegar a las 25 millones (dato curioso si
se toma en cuenta que la población paraguaya solo alcanza
los 6 millones de habitantes). Hoy por hoy, el Paraguay es
el octavo exportador mundial de carne.
El modelo agro exportador genera antes que nada rentas
extraordinarias y una altísima concentración de la riqueza
y consecuentemente en el polo opuesto, una agudización de
la pobreza. [8] No quiero detenerme en detallar los efectos
de acumular en base a la degradación ambiental, propia a
este modelo, con el uso y abuso de los agro tóxicos y el
monocultivo, pero es ineludible no recordarlo.
Uno de los principales factores del proceso de concentración
en este modelo de acumulación es en primer término la
tenencia de la tierra. Por una parte la expansión del área
cultivada va ligada obviamente a la apropiación de la
tierra por las compañías sojeras y terratenientes y por el
otro se da la expropiación de los pequeños productores
campesinos. Según el índice de Gini, el Paraguay es el país
más desigual de América Latina [9].
El otro factor es la ausencia real de mecanismos
tributarios de redistribución de esa riqueza. Paraguay
también es el país con menor presión tributaria en el
hemisferio y con una de las más bajas del mundo,
resultando que el sector que más riqueza genera es
el que menos impuestos paga.
Los sojeros no pagan el IVA, el impuesto más extendido.
Los Agro Ganaderos pagan el
Impuesto a la Renta de las Actividades Agropecuarias
(IMAGRO), que apenas representaron el 0,2% del total de lo
recaudado por el Estado durante el 2009. A esto
debe sumarse la alta evasión y el contrabando en la compra
de los insumos y maquinarias. Se calcula que solo la evasión
de impuestos al comprar agroquímicos alcanzan los 50
millones de dólares al año [10]. Sumado a eso, existe un
subsidio al sector sojero a través del precio subvencionado
del gasoil, que por ejemplo en la campaña agrícola del
2004 alcanzó la suma de 54 millones de dólares. [11]
La otra forma de acumular lo más rápidamente posible es
el narcotráfico. El narcotráfico penetró en las bases
mismas del aparato de Estado con Stroessner. Este poder fáctico
desarrolla una simbiosis muy lucrativa con el complejo
agro-ganadero. Donde se puede observar mejor esta relación
es cuando el narcotráfico
funge de brazo ejecutor contra el sector campesino. Desde
1989 hasta el 2004 se conoce del asesinato de más de 100
dirigentes campesinos a manos de sicarios, aunque los
documentados fueron 77 asesinatos [12]. Y por la otra parte,
cientos de pistas de aeronaves y cultivos de
marihuana se asientan en propiedad de los terratenientes
agro - ganaderos.
En Paraguay, existe todo un sector de la burguesía
marcadamente lumpen, que
acumula fungiendo de “mesiteros” o “camelos”, como
se les denomina a los pequeños vendedores ambulantes e
informales. Pero que a diferencia de los micros
comerciantes, trafican con cuanto haya de ilegal (por lo
tanto muy lucrativo), como el narcotráfico, el arma tráfico,
etc. y manejan
inmensos volúmenes de mercancías provenientes de diversos
puntos del globo, que luego se introducen ilegalmente al
mercado interno brasileño. Un mercado que cada vez demanda
más y más productos ilegales por el creciente poder
adquisitivo de su población. [13]
Hasta tienen su expresión política partidaria nada
despreciable en el parlamento nacional, la derecha más
primitiva y corrupta de América, como bien lo señalara el
Prof. Borón.
Obviamente el modelo agro exportador y su simbionte, el
narcotráfico, crecieron
ante el amparo y reparo de los gobiernos colorados
anteriores a Lugo. Pero lejos de cambiar esta situación,
como dijera el propio presidente del Banco Central,
los fríos números dicen que no cambió nada: es más,
la situación y el contexto para acumular lo más
expeditivamente posible mejoró.
Múltiples
incoherencias
"Hoy
tenemos una Ley Antiterrorista, una Ley Antisecuestro, una
Ley que aprueba el pago a informantes. Se reinstaló el
servicio militar obligatorio; tenemos un sistema de escuchas
telefónicas ilegales instalado por el Ministerio del
Interior y métodos medievales como el polígrafo como forma
de investigación policial”. Andrés Ramírez[14].
Hasta ahora Fernando Lugo, no ha dado ni una sola muestra
de incoherencia. Por el contrario, ha sido muy coherente en
todas sus acciones. Se ha mantenido fiel a su palabra pública
de ser “poncho juru” [15]. Lo que objetivamente significa mantener el
status quo, que en Paraguay se traduce en seguir
garantizando los mecanismos de producción y apropiación
del modelo agro exportador.
Se puede argumentar que el actual mini boom económico
en los bolsillos de la oligarquía local se debe a
excelentes condiciones climáticas, o a su espíritu
emprendedor y laborioso. Pero en realidad, sucede que el
gobierno de Lugo se encargó de
“limpiar” el terreno garantizando los mecanismos para
esta excepcional bonanza. El mismo se ha
caracterizado hasta ahora principalmente por tener “mano
dura” con los trabajadores y el campesinado. Con un
antecedente de represiones a huelgas y desalojos violentos
de campesinos, principalmente en el norte del país, fácilmente
llega por lo menos a igualar a sus predecesores colorados.
Y lo ha demostrado incluso con acciones y actitudes
personales, que van desde aprobar la ley de Control
de Productos Fitosanitarios de Uso Agrícola, más conocida
como “ley de la muerte”,
porque permite
aplicar plaguicidas donde hasta ahora estaba prohibido,
flexibilizando y disminuyendo la normativa hasta entonces
vigente que protegía a las comunidades campesinas y al
ambiente del uso indiscriminado de los mismos, o sus
declaraciones cuando fue abatido por la policía Severiano
Martínez, miembro del EPP, sobre lo cual dijo que “…era
una muerte largamente esperada”, no su captura o
juzgamiento como correspondería a la fachada de un supuesto
Estado de derecho.
Si las represiones son llevadas adelante por la Policía y
las FFAA, instituciones que están bajo el mando directo de
Fernando Lugo y no del Congreso, al cual el oficialismo
responsabiliza de todos los males, nos parece una inocentada
pensar que los palos y las balas que reciben los obreros de
ACEPAR o los campesinos de Puente Kyha [16], son exclusiva
responsabilidad de ministros y generales que se mueven con
total discreción y autonomía. Aunque esto no disminuye en
nada su responsabilidad personal, y la de los partidos a los
cuales representan, como es el caso de Rafael Filizzola,
ministro del interior y principal referente de un partido
que se dice progresista [17].
En este contexto la presencia del
tercero en la jerarquía del Complejo Militar Industrial de
EE.UU, Frank Mora, profesor del Instituto para la Seguridad
y la Cooperación del Hemisferio Occidental (Ex – Escuela
de las Américas), no es una simple visita de cortesía.
Con el pretexto de combatir al EPP [18],
el gobierno de Lugo ha llevado el terrorismo de Estado al
norte del país, principalmente desarticulando
organizaciones campesinas, para lo cual recurre
abiertamente al asesoramiento norteamericano, igualando
así el nivel de criminalización de la lucha social,
tanto obrera como campesina, a los alcanzados en los mejores
tiempos de la dictadura estronista [19].
La Bancarrota total
Ante esto, los sectores de la izquierda luguista, que
hasta ahora sigue siendo mayoritaria, salvo honrosas
excepciones no atinan a decir nada. Hace poco se realizó en
Asunción el IV Foro Social de las Américas, donde
reinó un absoluto silencio cómplice en torno a
todos estos hechos.
Es más, la
actividad política del luguismo aglutinado en el llamado
Frente Guazu, se centra actualmente en la búsqueda de una
alianza con el PLRA [20] (otra vez) en la búsqueda de
cargos a disputarse en las próximas elecciones municipales.
Este partido desde
la caída de la dictadura fue el sostén político del régimen
bipartidista hegemonizado por la ANR.
Sus ministros, parlamentarios y demás funcionarios
dentro del aparato estatal han sostenido siempre posiciones
de extrema derecha, defendiendo el modelo agro exportador e
impulsando todo tipo de medidas represivas contra los
trabajadores y el campesinado Está
demás decir que Lugo promueve y propicia este espacio.
Desde que se constituyó en el principal partido de la
Alianza que lo llevó al poder, los liberales se han
fortalecido a costa del aparato estatal, como no
lo han hecho desde el siglo pasado. De facto es el partido
de gobierno.
Lo grave es que los partidos y movimientos nucleados en el
Frente Guazu, en
vez de fortalecerse como una nueva opción independiente,
y ni que decir el nutrirse en y con las luchas que
cada vez serán más y más fuerte [21],
tienen como política aprovechar los cargos y votos
cautivos del PLRA asumiendo el rol de su furgón de cola,
que al fin de cuentas significa fortalecerlo aún más.
A todo esto, la izquierda luguista le da el disfraz ideológico
de una “acumulación de fuerzas”. Todo en pos del fin,
real y oportunista, de acumular cargos.
Acumular fuerzas en un sentido hasta “tradicional”,
por decirlo de alguna forma, dentro del diccionario de los
movimientos sociales y los luchadores de la clase
trabajadora del campo y la ciudad,
es el de organizarse política y gremialmente
consolidándose como opción de contra-poder al orden
establecido, no fungir de administradores para la burguesía
y sus negocios.
El grado de desarme político es tal, que la izquierda política
ha retrocedido años luz. Tanto así que ya se puede hablar
del surgimiento de una “nueva derecha”, pues aquellos
movimientos, partidos e individuos que anteriormente podríamos
denominar de centro izquierda o social demócratas, al
formar parte integrante del aparato estatal hoy asumen
posiciones absolutamente conservadoras y abiertamente
reaccionarias, aunque esto no es nada nuevo dentro de
la historia del reformismo.
¿Golpe de estado?
Con las últimas componendas y repartijas de cargos en el
Congreso, de parte del oficialismo hacia los partidos de la
guardia vieja de la derecha, como la ANR y el UNACE, sumados
al trabajo prolijo del aparato represivo que asegura un buen
“clima de negocios” con la mayoría de la izquierda políticamente desarmada y
cooptada, buscando
votos y cargos, está más que descartada la intención
de un golpe de estado institucional o de cualquier tipología.
El
gobierno y el régimen gozan de excelente salud. No así los
movimientos sociales y el conjunto de la clase trabajadora.
A los palos y las balas de siempre, hay que sumar: nuevas
leyes que formalizan la criminalización de la lucha social,
la defección y el abandono de partidos y movimientos
enteros, y la cooptación de no pocos dirigentes.
Las luchas que se avizoran, cada vez mas duras, entre los
actores y grupos defensores del agro negocio y el
campesinado, con el crecimiento geométrico de la pobreza,
producto de la expansión del citado modelo, migrante a las
ciudades y que no puede ser controlada con planes
asistencialistas tipo “enlatados” del Banco Mundial,
terminará generando la aparición de una nueva dirigencia
social y política, tanto en el sector campesino como en el
urbano y que puede oxigenar a la izquierda no luguista y los
movimientos sociales que se mantienen independientes y en
lucha.
Por eso se impone la articulación de los espacios autónomos
e independientes al gobierno luguista,
como la Mesa Coordinadora Sindical, el movimiento solidario
en derredor a la lucha los trabajadores en huelga de Acepar,
las organizaciones campesinas del norte en lucha por la
tierra, etc. La cual pueda
constituirse en el verdadero motor de la reforma agraria,
condición para una real democracia de bases y un verdadero
proceso de cambios. Esta debe ser hoy la consigna central
del movimiento social y los luchadores del campo y la
ciudad.
Aunque hoy pareciera difícil la tarea de los sectores políticamente
independientes por tener de una parte la oposición férrea
de la derecha convencional y de otra la oposición de la
“nueva derecha” oficialista, existe el sustrato
necesario y los elementos para que el desencanto pasivo (en
constante aumento) se torne en ruptura y militancia abierta
contra la farsa luguista. Promoverla y ofrecerle un canal
alternativo, independiente y de clase es la tarea del
momento.
Notas:
1Para destituir a
un presidente. Lugo y el Narcofascismo (22.8.2010) www.atilioboron.com/
2
Aleksander Kérensky
(Simbirsk, 1881 Nueva York, 1970), político
social-revolucionario, abogado de profesión. Fue el segundo
primer ministro del gobierno provisional instaurado tras la
Revolución de Febrero en
1917. Fue derrocado por
la Revolución de Octubre.
3
Jorge Corvalán, actual presidente del Banco Central del
Paraguay. Informe a Fernando Lugo.
http://www.ultimahora.com/notas/351780-Gobierno-estima-crecimiento-economico-del-9%20-al-final-del-ano
4
Algo reconocido por el propio Boron, pero extrapolado cuando afirma que ante “la
increíble distracción de la cancillería y el alto mando
militar brasileño” se
han instalado bases norteamericanas en nuestro territorio”.
5
Agustín Cueva. (1977) El desarrollo del capitalismo en América
Latina.
6
El de Brasil fue del 9,0%
7
Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa)
8
Enclave Sojero, merma de Soberanía y Pobreza
(2005), Fogel y Riquelme. CERI.
9
Informe Nacional Sobre Desarrollo Humano Paraguay 2003. PNUD
10
Véase Fogel y Riquelme
11
Ídem.
12
Informe Chokokue, publicado
por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay
(Codehupy) en junio del 2007.
13 Territorios, narcotráfico y grupos
armados en Paraguay. Arístides Ortiz ⋅
E’A, Abril 29, 2010
14 Abogado de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay
(Codehupy). BBC – Mundo, 26 / 8 / 2010
15
En Guaraní “Cuello de Poncho”, como alusión a estar
bien en el centro.
16
Agentes policiales acompañados del fiscal desalojaron
violentamente a unas 20 familias integrantes de la Federación
Nacional Campesina, el desalojo fue efectuado a favor de
colonos brasileños.
17
Partido Democrático Progresista, autodefinido como social
demócrata.
18
Ejército del Pueblo Paraguayo.
19 Orlando Castillo, del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj)
denunció que Lugo reinstaura “la cultura
militarista,” la “tortura a campesinos” y además, por
sobre todo, a
conseguido “desmovilizar a la sociedad” (Abc Color,
29/6/2010)
20
Partido Liberal Radical Auténtico, uno de los partidos
tradicionales de la derecha.
21
200.000 Hectáreas disponibles para 300.000 familias
campesinas, sino es un
determinante por lo menos condiciona enfrentamientos muy fuertes con el
modelo agro exportador.