Socialismo o Barbarie, periódico Nº 187, 15/10/10
 

 

 

 

 

 

Reportaje a Manuela de ¡Ya Basta! y Las Rojas

Triunfo en Filo

SoB: ¿Cuál es el balance de la experiencia de lucha y organización que tuvieron el conjunto de los estudiantes de Filosofía y Letras?

Manuela: La palabra que cabe acá es muchísima fuerza. Desde la primera toma ha sido extraordinaria, las asambleas han sido siempre masivas, cientos de estudiantes movilizados permanentemente en las asambleas, inclusive para bancar la toma. Noche a noche, entre 100 y 150 activistas organizando todas las comisiones para garantizar hasta lo más mínimo y necesario para estar en condiciones.

Pero también hay que destacar el nivel de politización. La primera consigna votada para encabezar la toma fue “Macri y Cristina desfinancian la educación”. El activismo dio cuenta de quiénes son los responsables explícitos de que esta educación y nuestros edificios se caigan a pedazos.

SoB: ¿Cual fue el rol jugado por la gestión, el gobierno nacional y sus corrientes políticas afines?

M.: Acá en Filo tuvimos que aguantar las  provocaciones permanentes del gobierno, que vino con todas sus organizaciones, inclusive con la gestión, asamblea tras asamblea, intentando romper nuestro espacio de organización y de debate. Igualmente nunca pudieron juntar más de 200 patoteros para intentar doblegarnos, los estudiantes que peleamos por la educación pública y por edificios dignos somos muchísimos más.

Esta es parte también de la experiencia que se hizo de largos 31 días de toma, también al interior de los sectores que estábamos en lucha, con las diversas corrientes. Por ejemplo, el desde el ¡Ya Basta! planteamos permanentemente que la única confianza que debemos tener es en nuestras propias fuerzas. Las medidas de lucha, la toma, de mantenernos firmes permanentemente porque ese iba a ser el camino que nos iba a llevar a la conquista de las reivindicaciones.

SoB: ¿Qué debates se dieron con otras corrientes políticas del movimiento estudiantil?

M.: No tuvimos la misma línea las distintas corrientes, y los estudiantes tomaron nota de eso. Por ejemplo, hay una polémica con corrientes como La Mella y todo su bloque, La Juntada, que plantearon permanentemente la desconfianza en el movimiento estudiantil con intervenciones desmoralizadoras. Ellos decían que no había fuerza, que había desgaste, que había que levantar la toma en algunos momentos, que había que ir a negociar al Consejo Directivo. Depositando confianza en todas las vías institucionales que los estudiantes ya sabemos que son profundamente antidemocráticas. Esto estuvo también sobre el tapete en la discusión, llegaron al punto de plantear, en ocasiones, levantar la toma para ir a sesionar al Consejo Directivo. O Izquierda Socialista, que también estuvo permanentemente con las mismas posiciones. En una oportunidad se sumó a estas posiciones el PTS, lamentablemente. Por suerte, en los hechos, esas políticas nunca se hicieron efectivas. El movimiento estudiantil se repuso de esos errores.

SoB: ¿Cómo se consiguió la negociación con Trinchero?

M.: Nosotros planteamos desde un primer momento no ir directamente al Consejo Directivo sin un compromiso de la gestión de resolver nuestros problemas, ya que era  perder el tiempo. La Mella todo el tiempo quiso depositar confianza en el Consejo, llegando a votar con el PTS y La Cámpora ir al Consejo solamente por ir. Esa sesión pasó sin pena ni gloria, pero después, gracias a la lucha, conseguimos sentar a la gestión, que nos firme un compromiso de resolver nuestras demandas en el Consejo y recién ahí desde el Ya Basta estuvimos de acuerdo en dejar sesionar. Así, finalmente obtuvimos el reconocimiento de la gestión de la Facultad, de que nuestros reclamos eran legítimos, que el edificio de Filo tiene que ser integral, para aulas de grado, para los estudiantes, para los trabajadores. Y no un edificio para los negociados de Trinchero. Sino, como ya dije, para las necesidades de los estudiantes.

SoB: En el marco de este primer triunfo que estás planteando, ¿cuáles son las tareas inmediatas para los próximos días, semanas, que tiene el movimiento estudiantil?

M.: Por un lado, hay un hecho contundente y es que Filo nunca estuvo sola, parte de este primer triunfo tiene que ver con que salió a luchar con el conjunto del movimiento estudiantil, secundarios, de la UBA, del IUNA. En parte también, creemos que queda vacante el problema de la coordinación del conjunto del movimiento estudiantil. Y específicamente para el caso de Filo, queda por delante fortalecer nuestro centro y al bloque, actual conducción, que no anduvo este camino, sin duda, sin contradicciones. En ese sentido, creemos que tenemos que abrirnos al conjunto del activismo y hacer un balance para salir adelante, para fortalecernos. Tenemos que sumar a lo mejor de este activismo, a todos aquellos sectores de izquierda que se han probado en esta lucha, a esos compañeros que están con la lucha de los trabajadores, que están por la educación pública y que, en definitiva, están por otro tipo de sociedad. Todos esos compañeros se tienen que sumar. Tenemos que discutir junto a ellos para ver cómo seguimos con la lucha que se viene, con la lucha que hemos comprado con este primer triunfo.