El pasado 27 de septiembre se dio inicio a la primera toma
efectiva en la Universidad de Mar del Plata desde 1999, en
el marco de que la gestión Morea y su agrupación CAUCES
(PS) intentan imponer una reforma de los estatutos que adecúe
la Universidad a la LES y la acreditación de muchas
carreras a la CoNEAU.
El proceso
Las primeras Asambleas de Humanidades fueron chicas y no
había condiciones para efectivizar ninguna medida
contundente. Desde el ¡Ya Basta! propusimos una campaña
común explicando qué significaban las acreditaciones a la
CoNEAU, propuesta que fue votada pero prácticamente
sostenida por nadie. Sin embargo, la discusión pudo ser
instalada en la Facultad.
Partiendo de ahí y de la abrupta irrupción de una lucha
en la carrera de Sociología [1] es que las Asambleas
crecieron rápidamente: se empezaron a dar las condiciones
parar encarar una lucha efectiva contra los planes de Morea.
Sin embargo, la conducción del Centro, la
Unidad-CEPA-PCR, con la ayuda de Confluencia-FPDS,
consiguieron dilatar la medida, desorganizando temporalmente
al movimiento estudiantil.
Antes que el proceso de lucha fuera definitivamente
disperso, propusimos en la Asamblea del 20/9 tomar
la facultad el 27, con una asamblea el mismo día para
terminar de masificar el plan de lucha [2]. Con esos plazos,
tendríamos el tiempo necesario para instalar en los cursos
la medida que se había resuelto.
Sin embargo, la CEPA aprovechó el tiempo para boicotear
lo votado, pasando por los cursos sembrando la confusión
[3].
Inmediatamente, desde el ¡Ya Basta! propusimos a todas
las corrientes contrarrestar esta maniobra, porque se estaba
poniendo en peligro la medida del 27. Era real la
posibilidad de que quedáramos aislados el día de la toma.
Confluencia-Darío Santillán respondió ayudando a la
CEPA y el PO y el PTS se borraron de toda pelea política,
simplemente dejaron hacer a la conducción. Todo esto no
evitó que, una vez que la resolución era un hecho y teníamos
la asamblea más grande en años, todas estas corrientes se
convirtieran en “campeones” de la toma [4].
La Guerra del 27/9: “La consigna es efectivizar”
El día de la toma ninguna de estas corrientes se preocupó
por implementarla. Muy por el contrario, la CEPA y
Confluencia se jugaron a que haya clases normalmente, diciéndoles
a los estudiantes que llegaban que podían cursar
normalmente e incluso llegando al extremo de intentar pasar
por la fuerza por encima de compañeros nuestros para que
funcionara normalmente el piso del decanato y los trámites
administrativos [5].
Llegó un punto en que la toma era un puro simbolismo, con
la Facultad funcionando de forma casi normal pero con
algunas entradas bloqueadas. Todo ese día fue una verdadera
guerra de cara a los estudiantes: o la CEPA y Confluencia
conseguían terminar con todo o ganábamos a los estudiantes
para la efectivización de la medida.
Finalmente, a partir de las 16 hs. fue la Asamblea de
Humanidades más grande en años, con unos 350 compañeros
cuando comenzaba, en donde se impuso nuestra moción y la de
un grupo de compañeros independientes: la toma efectiva sin
funcionamiento hasta el día 30 en que sesionaba la Asamblea
Universitaria que pretendía reformar los estatutos. La moción
contraria (de la CEPA, Confluencia y la UJS) fue la
“toma”… ¡con parciales y finales! ¡Nada de toma
efectiva!
También se votó que no se iba a dejar sesionar la
Asamblea Universitaria el día 30. Así fue como, hasta
ahora, la gestión no pudo imponer su contrarreforma.
Es muy importante remarcar que ésta es la primera derrota
que el movimiento estudiantil le infringe a Morea, que venía
de victoria en victoria. La tarea ahora es extender la
experiencia de Humanidades a otras facultades para
prepararse ante un nuevo intento de la gestión de imponer
su contrarreforma.
Notas:
1.- El detonante fue la designación arbitraria de un
director de carrera por parte de la decana Rosenthal.
2.- En esto diferíamos de un grupo de compañeros que
planteaba la toma inmediata.
3.- Pasaban por los cursos planteando que la medida era
inconsulta, que perjudicaba a los estudiantes, que había
que evitarla, etc. Después se les sumó el Frente Popular
Darío Santillán.
4.- Esta política de doble discurso se les “cobró”
cuando una compañera independiente le dice a Confluencia:
“ustedes me dijeron que se oponían a la toma!”
5.- Nuevamente, en esta pelea no pudimos contar con la
ayuda del PO y el PTS.