El jueves 20 se realizó un acto con alrededor de 100
compañeros en repudio al asesinato de Mariano Ferreira. Fue
un pronunciamiento claro contra la burocracia sindical y el
gobierno nacional. Con la presencia de toda la
izquierda y de ATE y la ausencia de todos los demás
sindicatos, y con la campaña de desinformación de la gran
mayoría de los medios de prensa.
En nuestra intervención remarcamos precisamente la
responsabilidad política de los K y denunciamos este
ataque, como parte de una política consciente de reprimir
el intento de una nueva generación
de trabajadores
de organizarse para luchar por sus derechos al margen de la
burocracia.
La
nota insólita fue brindada por la presencia en el acto de
Pablo Micheli, que se considera el nuevo secretario general
de la CTA, “de paso por Junín”, según su intervención.
A nuestro reproche que llamando la CTA a un paro nacional
y movilización a Plaza de Mayo sus dirigentes, y él mismo,
la tenían que encabezar en Buenos Aires, contestó abriendo
los brazos... y las patas... nadie es imprescindible. Ese es
el compromiso con la lucha de los trabajadores de los
dirigentes de la CTA.