SoB: ¿Cómo surge
la idea de formar el centro de estudiantes?
Manuela:
Surge a partir de la necesidad de tener una organización
que realmente represente nuestras ideas y que de alguna
forma la institución nos tome en cuenta como parte del
sistema educativo. Con esto me refiero a que son pocos los
colegios que promueven la participación de los estudiantes
en los asuntos de la institución, generalmente se cree que
tenemos que limitarnos a pasar la información de los
directivos a los estudiantes o arreglar las estufas en
invierno, los ventiladores a fin de año, etc...
y ni hablar cuando se intenta politizar o tomar temas
polémicos de actualidad para discutir en asamblea, porque
claro... es difícil dar a entender que una tarea del centro
de estudiantes pueda ser crear conciencia, fomentar el
"pensamiento crítico" (del que tanto hablan los
proyectos anuales docentes), fomentar el interés político,
los debates, en fin. Es difícil pero es un tema que nos
planteamos defender durante este año y que seguramente los
futuros centros de estudiantes tengan que llevar adelante
también.
SoB: ¿Cuál es la
política del PJ en relación a los centros de estudiantes?
Manuela: En
Berisso la situación es muy particular debido a la
intromisión de la Municipalidad en los secundarios con el
objeto de
"ayudar a crear centros de estudiantes" mediante
el Concejo de la Juventud que sería la actual Juventud
Peronista, que a su vez también tiene una ONG "Jóvenes
Berissences". Esta gente, lejos de encargarse de los
problemas reales de la juventud berissence, que no son
pocos, ¡no tiene mejor idea que meterse en las escuelas
(donde el panorama es mucho más light) a formar centros de
estudiantes!, una actividad que debería ser iniciativa de
los propios compañeros.
Cuando vinieron a nuestro colegio se encontraron con que
ya teníamos formado el Centro y que estábamos bastante
organizados; entonces nos pidieron que fuéramos una guía
para los demás colegios de Berisso. Fuimos a unas cuantas
reuniones, pasaron unas cuantas cosas hasta que llegamos a
la conclusión de que el verdadero objetivo de la
Municipalidad, que conduce el señor Enrique Slezack, era
formar centros de estudiantes funcionales a los intereses de
la burocracia municipal, y por consiguiente del Gobierno
Nacional, y que estaban preparando la cancha para las
elecciones 2011. Con respecto a los chicos de los demás
colegios, en el Industrial por ejemplo fueron el día de la
elección como fiscales de mesa, y tras el conteo de votos
pedían explicación de por qué no había ganado su
candidato (al que le prometieron un puestito de trabajo el año
que viene con ellos, al mismo que le regalaban bolsas de
caramelos para que reparta en el recreo durante la campaña).
El 16/9 fueron a mi colegio a pasar un video, a pesar de que
nosotros no queríamos porque sosteníamos que nos
correspondía a nosotros como estudiantes ese día.
Frente a estas acciones proponemos organizarnos, unirnos e
impedir que los aparatos burocráticos se metan en
instituciones independientes como lo es el movimiento
estudiantil.
SoB: ¿Cómo
vivieron el estudiantazo de los estudiantes de Capital?
Manuela: Con
orgullo, nos sentíamos realmente orgullosos de ser
secundarios. Apoyamos la lucha de Capital desde el principio
y entendemos que para ganar cualquier lucha popular los
secundarios, universitarios y trabajadores tenemos que estar
unidos. Esto se vio muy claro en el estudiantazo, que tomó
carácter nacional en pocos días. Como decimos, siempre es
una hermosa señal de que el movimiento de estudiantes se
está recuperando, hay una generación que no se calla y
tenemos que seguir su ejemplo sin duda.
SoB: ¿Cómo se vivió
el repudio al asesinato de Mariano?.
Manuela: El
asesinato de Mariano fue un golpe muy duro para toda la
sociedad, nadie se esperaba algo así.
La primera reacción que tuvimos desde el Centro fue
llamar a una asamblea de delegados, para dar a conocer un
poco los hechos, discutir sobre los responsables, el trabajo
de los medios de comunicación, el por qué nos parecía
necesario hablar de esto, etc... Y fue sorprendente la
atención con la que nos escuchaban, desde los más
chiquitos hasta compañeros de 6to. año, muy serios todos,
con mucho respeto.