¡Viva
la toma!
Al
momento del cierre de esta edición, los estudiantes de la
Escuela de Ciencias de la Información y Trabajo Social,
junto a los estudiantes de la Facultad de Filosofía y
Humanidades se encuentran ocupando la sala del Consejo
Superior de la Universidad Nacional de Córdoba a la espera
de algún tipo de respuesta concreta por parte de las
autoridades.
Finalmente,
en una impensada acción, los estudiantes de las escuelas y
facultades tomadas de la UNC hemos ocupado el Consejo
Superior, tras una agresión de la Policía Provincial de Córdoba
a los alumnos. Esto se dio espontáneamente tras el intento
de los estudiantes de querer entrar a la Sala de Consejo, y
encontrarse con la policía cordobesa impidiendo la entrada
al mismo. Esto sucede tras casi un mes de la toma de tres
pabellones en Filo, una semana en la Escuela de Trabajo
Social y un día de la toma de la Escuela de Ciencias de la
Información.
Esta
rebelión estudiantil se inscribe como una continuidad de la
lucha en la UBA, aunque junto a la demandas que son propias
de la Universidad, como pueden ser las cuestiones de
presupuesto, edilicias y de planta docente, hay que sumarle
que hay una fuerte oposición de los estudiantes de todos
los niveles al nefasto anteproyecto de Ley de Educación
Provincial que el gobierno de Schiaretti quiere ingresar el
jueves 28 de octubre a la Legislatura, día en el que se
espera una multitud en las calles en su repudio.
Esta
ley, que cuenta con una fuerte desaprobación producto de la
profundización de la mercantilización de la educación, y
que brinda la posibilidad de la educación religiosa en el ámbito de la educación
pública es repudiada por el conjunto de la comunidad
educativa y los últimos dos jueves se han realizado marchas
de repudio al anteproyecto que contaron con una asistencia
de 4.000 y 10.000 personas, respectivamente.
Es
en este marco, en el cual, tras promesas de reparación de
las escuelas secundarias por parte del gobierno provincial,
que los colegios secundarios han levantado las más de 20
tomas.
Pero
en la Universidad no pasa lo mismo. Filosofía y Humanidades
lleva un mes tomada y todavía no ha encontrado ni en el
Rectorado, ni en el Decanato soluciones concretas a las
reivindicaciones que se están pidiendo, basadas
centralmente en el pedido de
mayor planta docente y más presupuesto para la Universidad.
Junto
a esto, la ultima semana se han tomado las escuelas de
Ciencias de la Información y de Trabajo Social (ambas
dependientes de la Facultad de Derecho de la UNC), en todos
lados con la oposición de los “progresistas” defensores
de la rectora Carolina Scotto, nucleados en La Bisagra, que
utilizaron la misma política para impedir levantar las 3
tomas, y que en todas fracasaron.
La
Bisagra utilizó siempre el mismo argumento: la legitimidad
de la toma como método de protesta, la falta de
representación de las asambleas y cosas por el estilo. Lo
que los compañeros nunca pudieron explicar es el porqué
todas las asambleas fueron creciendo en cuanto cantidad de
estudiantes que concurrían a ellas.
En Filo en particular también está El Andén y los
docentes para querer levantar el plan lucha.
Si
bien La Bisagra chocaba pidiendo levantar, también se montó
en las provocaciones que sistemáticamente hacían los
docentes scottistas que todos los días intentaban entrar a
los pabellones tomados, ya sea para dar clases o inventar
asambleas interclaustros que se oponían a la medida de
fuerza llevada a cabo por los estudiantes.
Estos
docentes, llegaron al colmo en querer levantar en dos
oportunidades. Una fue un acto llamado por el decanato de
Filosofía con el slogan: “en defensa de la democracia”.
Este acto fue una muestra de debilidad de la gestión de
Filo, ya que movilizaron a toda la plana mayor de la UNC, a
excepción de la rectora, a toda la representación de la
Franja Morada, pero no logró movilizar un solo estudiante a
ese “acto en defensa de la democracia” que fue
garantizado pura y exclusivamente por los docentes
scottistas..
El
otro momento fue ya con el Consejo Superior tomado, que los
mismos docentes nucleados en la lista interna de su claustro
llamada Cambio universitario, se apersonaron al Consejo
queriendo ingresar a una asamblea estudiantil, cosa que les
fue imposible por decisión de la asamblea de no dejarlos
ingresar. Ante esto, estos docentes hacían declaraciones
ante la prensa tildándonos de fachos y antidemocráticos.
En
Filo también la agrupación estudiantil filo K, que dirige
el Centro, también juega en contra de la toma. Pero a
diferencia de La Bisagra, El
Andén quiere hacer levantar gastando la toma desde adentro.
Votan a favor de la continuidad de la medida, pero no están
de acuerdo con ella, disponen de fotocopiadores que votaron
abrir pese a la toma, pero no garantizan papel para los
volantes u otras necesidades de la asamblea, pero
independientemente del boicot operativo llevan adelante el
desgaste político, llevando todas las propuestas a
comisiones y talleres que son estériles y que no sirven
para profundizar la lucha sino dispersar el eje.
Los
estudiantes de Filo venimos sorteando todos estos obstáculos
que vienen poniendo firmemente, se está llegando al mes de
la toma y nada de todo esto logra quebrar y desgastar al
activismo, que ante cada intento de las gestiones tanto de
la Facultad como de la Universidad de hacerse las distraídas,
realizamos acciones para que nuestras reivindicaciones
tengan una respuesta concreta y no meras palabras de
promesas de que en algún momento el espacio institucional
correspondiente solucione el problema.
El
otro escollo que los estudiantes de Filo debimos soportar
fue que se nos impongan las elecciones estudiantiles en
medio del plan de lucha. Esto se dio por una coincidencia en
el calendario, pero no obstante la misma gestión a través
de El Andén y La Bisagra se encargó de garantizar, pese al
pedido de suspensión que planteábamos desde el Nuevo MAS y
otras organizaciones.
No
obstante, esta elección no sirvió ni para plebiscitar la
toma puesto que pasaron las elecciones pero nadie nunca más
las nombró, tan sólo la decana las usó, en el marco del
Consejo Directivo de la Facultad en su intento de garantizar
la institucionalidad de la Facultad, pero no más que para
eso. Nadie nunca más habló de los 500 votos de El Andén,
de los 330 de La Bisagra y los 260 que hemos obtenido en el
Frente de Izquierda que hemos llevado adelante con los compañeros
del PTS y al que sumamos a muchos de los compañeros
independientes que vienen realizando las medidas de fuerza.
No
obstante, nuestra participación electoral se basó en el
intento de dar una pelea política por el Centro de
Estudiantes, órgano de los estudiantes, ya que todo el
debate en ese día giraba en torno a las elecciones ya sea a
favor o en contra y creemos que había que dar una batalla
por el centro para que éste no siguiese en manos de El
Anden o a la sumo pasase a ser de La Bisagra.
Lamentablemente, al Frente no se le pudo sumar al PO, por
varios motivos, el fundamental es la política que llevó
adelante en el conflicto, entrando en el juego de la gestión
al proponer en una asamblea muy polarizada y pareja una
comisión directiva que reemplace al Centro de Estudiantes
mientras dure la suspensión de las elecciones. Esta
iniciativa política les dio argumentos a toda la gestión y
sus organizaciones estudiantiles a que nos ataquen por todos
los medios como antidemocráticos y autoritarios. Cosa que
han utilizado durante 2 semanas y que no les dio resultado
alguno, ya que el activismo ve todas las burdas maniobras de
la gestión, pero el activismo tampoco perdonó al PO por su
poco tacto para profundizar el plan de lucha.
En
este contexto se llega a casi un mes de toma, sin respuestas
concretas a las reivindicaciones, muchas provocaciones,
agrupaciones estudiantiles K oponiéndose desde afuera,
agrupaciones filo K desgastando desde adentro, y un
activismo que si bien no tiene claridad en la dirección política,
no da la batalla por perdida, sino que se fortalece en la
medida en que la gestión ya se ha mostrado debilitada y que
empieza a mostrar su debilidad otorgando doble horario de
cursada en el último Consejo Directivo, aunque sin
garantizar presupuesto ni planta docente para ello, y viendo
cómo tres funcionarios del Consejo Superior quisieron
levantar la ocupación de la sala del Consejo y lo único
que ofrecen es el pronunciamiento de dicho Consejo contra la
Ley de Educación Provincial, lo cual es demasiado poco para
levantar esta histórica lucha que promete seguir profundizándose.