Socialismo o Barbarie, periódico Nº 190, 25/11/10
 

 

 

 

 

 

Universidad del Comahue

Gran avance de ¡Ya Basta! en Humanidades

¡Ya Basta!-Comahue

La semana pasada se realizaron las elecciones en la Facultad de Humanidades del Comahue. Con una participación más baja de la habitual, Insurgentes se quedó con el triunfo. Los resultados fueron los siguientes: Insurgentes, 104; JUS 98; PTS-En Clave Roja, 56; Frente Humanidades Para la Lucha, impulsado por  ¡Ya Basta!, 52.

Las elecciones reflejaron un gran descontento de los estudiantes por la JUS. Esta agrupación –una ruptura del PO en Neuquén– le dio la espalda al estudiantazo, no intentó bajo ningún punto de vista organizar a los estudiantes para salir a enfrentar la LES, pelear por un edificio, unificar con la lucha de los secundarios, etc. En el periódico pasado marcamos cómo fue esta agrupación la que abrió el camino a la CEPA para recuperar la Federación del Comahue, ya que estando al frente tanto del Centro de Estudiantes de Humanidades (CEHuma) como de la Federación, se negó en todo momento a que haya un movimiento estudiantil que salga a luchar. No sólo se cortaron por su cuenta en la FUC llevando al gremio a la parálisis total (y a entregarla en bandeja…), sino que en Humanidades durante todo el cuatrimestre llamaron a una sola asamblea. En un pacto tácito con las camarillas, se jugó a que no haya ni un esbozo de lucha.

El triunfo de Insurgentes se explica en este contexto, porque efectivamente la JUS perdió su base dentro de los estudiantes... y no le alcanzó con el voto de los ex estudiantes que siguen empadronados. Cuestión que sí pudo usufructuar Insurgentes, con el “voto padrón” y el “amiguismo”, en el marco de una elección con una baja participación estudiantil, a la vez que entre los estudiantes se quedaron con el voto “independiente”, anti-partido. Ahí radica la base de su triunfo, una base poco firme. Sin embargo, la derrota de la JUS puede significar un primer punto en una perspectiva de lucha para el año que viene.

¿Por qué no salió ningún frente en las elecciones?

Desde ¡Ya Basta!, tiempo antes de las elecciones veníamos insistiendo en cartas abiertas y volantes acerca de la necesidad de superar la fragmentación y unirnos bajo un programa claro para recuperar el Centro de Estudiantes y ponerlo al servicio de la lucha.

Considerábamos que el Frente que habíamos realizado el año pasado junto al PTS (Humanidades al Frente) para las elecciones a centro, era un buen punto de partida para salir a disputarle la conducción a la JUS y construir un centro participativo y de lucha. A su vez, veníamos de conformar semanas atrás, en ocasión del congreso de la FUC, un frente junto al PO, PTS y Convergencia, que era otro paso para continuar en Humanidades. Sin embargo el PTS prefirió darle la espalda a nuestros llamados, para convocar junto a Insurgentes a una reunión para armar un frente.

En esa reunión, de la cual fuimos parte, acordamos algunos puntos programáticos: la independencia política respecto del gobierno, la oposición y las camarillas, la unidad obrero-estudiantil, el funcionamiento en base a asambleas. Al seguir avanzando, surgió un debate en torno a cómo administrar los espacios de servicio, como la fotocopiadora. En ese punto, demostraron su estrecha visión respecto de las tareas que tenía planteadas el frente: definieron dejarnos afuera con un planteo ultimatista, o aceptábamos el modelo de la autogestión de la fotocopiadora o estábamos fuera. En esa posición se plantaron tanto Insurgentes como el PTS. Nosotros planteábamos que la fotocopiadora debe pertenecer al Centro de Estudiantes, manteniendo uno o dos responsables y sorteando el resto de los puestos de trabajo en una asamblea pública; sin embargo considerábamos que ese no podía ser un punto que trabe el frente, y en última instancia proponíamos dejarlo abierto –como hicimos en ocasión del frente que el año pasado hicimos con el mismo PTS– y que en caso de ganar el Centro, una asamblea de estudiantes defina cómo consideraba más apropiado funcionar. El PTS cambió su orientación de un año a otro, ya que el año pasado acordamos someter el debate a la asamblea,  y ahora era o aceptar o irse: estaba claro que el PTS, por razones únicamente de secta, no quería hacer nada con ¡Ya Basta! y el MAS.

En Clave Roja-PTS: ahogados en su propio sectarismo

Pero la esquizofrenia del PTS no terminó acá: ¿qué pasó con ese frente en que dejaron afuera a ¡Ya Basta!? Acto seguido a nuestra expulsión, estallaron por los aires los acuerdos Insurgentes y el PTS por un tema de cargos. ¿Si tenían acuerdo en todo el programa y hasta sacaron un volante juntos, por qué después se divorciaron? Lo primero que queda claro es que estas organizaciones no tienen ninguna confianza en que realmente el movimiento estudiantil defina cómo organizarse, ya que se negaron a llevar la discusión a la asamblea (para ellos la asamblea sólo debe refrendar); y en segundo lugar, la centralidad que le dieron a este punto deja dos lecturas: o no tenían ninguna voluntad de hacer un frente, o bien no veían cabalmente las tareas que tiene planteadas el movimiento estudiantil. Para nosotros hubo una combinación de ambas: para Insurgentes claramente es un “punto nodal”, porque al margen del programa que firmen, la realidad es que no ven más allá del bar autogestionado. El PTS, por su lado, más allá de las palabras, no termina de comprender las tareas políticas que tiene planteadas el movimiento estudiantil –caso contrario no romperían por cómo manejar la fotocopiadora– a la vez que su interés mezquino de secta y aparato los llevó a creerse lo que no son.

En la elección de Humanidades tuvieron la misma idea sectaria de intentar llevar agua para su molino a costa de todo, tal como hicieron en ATEN, con la gran diferencia que en dicha elección el PTS le terminó regalando la conducción a la burocracia. Ésta pudo ganar la elección al frente clasista de oposición por sólo 33 votos gracias a que el PTS dividió y se presentó sólo. Su autoproclamación y su vocación de dividir al activismo termina siendo una traba para salir a enfrentar la burocracia en ATEN, y construir un movimiento estudiantil masivo, democrático y de lucha, sin intereses de aparato.

Gran elección de ¡Ya Basta!-MAS

Desde ¡Ya Basta! conformamos el “Frente Humanidades para la lucha” con valiosos compañeros y compañeras independientes, que veían la necesidad de poner en pie una alternativa consecuente de lucha. La gran elección es el corolario de un año cruzado por diversas tensiones y aciertos dentro y fuera de la Universidad. Desde las campañas contra los buchones de la dictadura; el rechazo a la elección de rector y decanos –parte del proceso de normalización–; la lucha contra la LES y la Asamblea Universitaria; el apoyo a las luchas de los trabajadores como la de los compañeros de Stefani y de Coca Cola, que lograron un triunfazo consiguiendo la reincorporación de todos; el apoyo a los secundarios, en lo que fue un embrión de estudiantazo (lucha que con sus límites y potencialidades no ha sido cerrada, tan sólo por este año), etcétera.

Con los compañeros que conformamos el frente nos disponemos a dar la batalla para que el 2011 sea el año del estudiantazo en Neuquén, para derrotar la LES, arrancarle al Gobierno el presupuesto para cursar en condiciones, para democratizar la Universidad y para luchar en las calles con los trabajadores.