UBA: elecciones en
Filo con el activismo del estudiantazo
Por
un CEFYL y consejeros independientes y de lucha
Las elecciones para CEFYL y Juntas de carrera se dan este
año en un marco muy particular. Durante 31 días, cientos
de estudiantes tomamos en nuestras manos la organización
del CEFYL, y fuimos parte de ese proceso en el que miles de
estudiantes nos rebelamos contra el ahogo presupuestario,
tomando colegios y facultades, inundando las calles como
movimiento, enfrentando
la política que sostienen, tanto Macri como el gobierno K,
de desfinanciar la educación pública.
Con esta lucha le doblamos el brazo a Trinchero, arrancándole
al Consejo Directivo el compromiso de construir en el
estacionamiento un edificio que responda a las necesidades
estudiantiles, derrotando su proyecto basado en el
auto-financiamiento y los negociados.
Este primer triunfo fue posible porque desde el movimiento
estudiantil, nos mantuvimos firmes en la toma de la
facultad, en las asambleas y movilizaciones, y obligamos a
Trinchero a negociar en nuestras condiciones:
tuvieron que venir a negociar con la asamblea.
Sin embargo, lo que conseguimos es solo un primer paso, ya
que ahora tenemos que conseguir el financiamiento para el
nuevo edificio, y para ganarlo, hay que ir directamente
contra el gobierno nacional. Así se arrancaron 20 millones
de pesos para la construcción del Edificio Único de
Sociales, marcando el camino que tenemos que seguir todos
los que peleamos por más presupuesto.
¡Fortalezcamos al
CEFYL para profundizar la rebelión estudiantil!
En estas elecciones se debate qué rumbo tiene que seguir
el Centro de Estudiantes, y no serviría de nada un Centro
en manos de las agrupaciones kirchneristas. En la toma, las
agrupaciones K (La Cámpora, Mov. Evita, Simón Rodríguez,
Insurrexit) se jugaron a encubrir las responsabilidades del
gobierno nacional y a intentar romper las asambleas. Cuando
fracasaron, impulsaron la organización de los
“anti-toma” para romper nuestra medida de lucha.
Un centro en manos de esas agrupaciones, sería un apéndice
de la gestión y del gobierno nacional, que callaría ante
la asfixia presupuestaria, y al mismo tiempo consideraría
como aliados a las mafias del PJ
y la burocracia sindical asesina del compañero
Mariano Ferreyra.
Tampoco sirve un centro en manos de los sectores pro-sojeros
como Pino Solanas, que salió a repudiar las tomas de los
secundarios por “incitar al caos”, y que consideran como
aliada a la otra fracción de la burocracia de la CTA,
Micheli-De Gennaro. Hoy
sus defensores en Filo se llaman Proyecto Sur, Libres del
Sur, MST o La Corriente - PCR.
El CEFYL que necesitamos, por lo tanto, tiene
que ser independiente de la gestión, del gobierno nacional
y de todo sector patronal o burocrático. Tiene que ser
un centro de lucha, organizado desde los cursos, sostenido
por todo el activismo, aliado a la clase trabajadora. Un
centro que se fusione con experiencias como la de los
trabajadores de Fate o de Kraft, que echaron a la burocracia
y pusieron en pie alternativas clasistas.
Un CEFYL de este tipo es el que queremos construir desde
¡Ya Basta! en El Bloque. Es el CEFYL que venimos impulsando
durante todo el año, y que hay que reforzar con los cientos
de activistas que surgieron de la toma.
“La Juntada”… de los flexibilizadores
Es evidente que un Centro que luche por nuestras
reivindicaciones, no puede estar en manos de quienes gastan
sus esfuerzos en convencer al activismo de que hace falta
“flexibilizar la lucha”. Este es el caso de “La
Juntada”, que durante todo el conflicto expresó una única
preocupación: ir al Consejo Directivo a negociar, para
tratar de obtener “algo” lo más rápido posible, sin
importar los reclamos y las luchas de los estudiantes.
Son estas agrupaciones de la Juntada las que se ubican en
un terreno pantanoso que coquetea pudorosamente con el
kirchnerismo: apoyaron la Ley de Medios, apoyaron el decreto
125… votando en muchas ocasiones junto a la Cámpora, tratándolos
como si fueran “compañeros” y protegiéndolos de la
justa indignación del activismo.
Está claro que, si queremos conseguir el financiamiento
para el edificio, no lo vamos a lograr charlando amablemente
con la gestión en el Consejo Directivo, “flexibilizando
medidas” o quedando a mitad de camino entre el gobierno K
y la independencia política. Las conquistas las vamos a
obtener por el camino opuesto: luchando desde abajo,
imponiendo nuestros reclamos a los organismos antidemocráticos
que gobiernan la facultad y frente a todo sector patronal.
Ese es el programa que encarna El Bloque, y que defendemos
desde ¡Ya Basta!
Vamos con El Bloque, por un
CEFYL participativo y de
lucha
La toma dejó otra conquista muy importante: una nueva
camada de activistas ingresó a la vida política de la
facultad. Este es un aspecto muy positivo, que le aporta una
nueva dinámica al CEFYL, más abierta y participativa.
Profundizar esto es una de las principales tareas que debe
encarar el Centro: fortalecer los lazos con el nuevo
activismo. Desde ¡Ya Basta! consideramos que el primer en
este sentido es abrir el propio Bloque: éste debe funcionar
en base a plenarios abiertos, como el que propusimos antes
del cierre de listas y lamentablemente no se realizó.
Plenarios donde participen los activistas que estuvieron
sosteniendo la toma, las comisiones, los procesos en las
carreras, etc. Esta es la pelea que venimos dando junto a
varios compañeros y compañeras no agrupados, y un
compromiso que seguiremos sosteniendo.
Por eso, invitamos a
todos los compañeros que compartan esta perspectiva a
sumarse al Bloque y al ¡Ya Basta!, para fortalecer un centro
combativo e independiente al servicio de la rebelión
estudiantil.
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