Socialismo o Barbarie, periódico Nº 190, 25/11/10
 

 

 

 

 

 

UBA: elecciones en Filo con el activismo del estudiantazo

Por un CEFYL y consejeros independientes y de lucha

Las elecciones para CEFYL y Juntas de carrera se dan este año en un marco muy particular. Durante 31 días, cientos de estudiantes tomamos en nuestras manos la organización del CEFYL, y fuimos parte de ese proceso en el que miles de estudiantes nos rebelamos contra el ahogo presupuestario, tomando colegios y facultades, inundando las calles como movimiento, enfrentando la política que sostienen, tanto Macri como el gobierno K, de desfinanciar la educación pública.

Con esta lucha le doblamos el brazo a Trinchero, arrancándole al Consejo Directivo el compromiso de construir en el estacionamiento un edificio que responda a las necesidades estudiantiles, derrotando su proyecto basado en el auto-financiamiento y los negociados.

Este primer triunfo fue posible porque desde el movimiento estudiantil, nos mantuvimos firmes en la toma de la facultad, en las asambleas y movilizaciones, y obligamos a Trinchero a negociar en nuestras condiciones:  tuvieron que venir a negociar con la asamblea.

Sin embargo, lo que conseguimos es solo un primer paso, ya que ahora tenemos que conseguir el financiamiento para el nuevo edificio, y para ganarlo, hay que ir directamente contra el gobierno nacional. Así se arrancaron 20 millones de pesos para la construcción del Edificio Único de Sociales, marcando el camino que tenemos que seguir todos los que peleamos por más presupuesto.

¡Fortalezcamos al CEFYL para profundizar la rebelión estudiantil!

En estas elecciones se debate qué rumbo tiene que seguir el Centro de Estudiantes, y no serviría de nada un Centro en manos de las agrupaciones kirchneristas. En la toma, las agrupaciones K (La Cámpora, Mov. Evita, Simón Rodríguez, Insurrexit) se jugaron a encubrir las responsabilidades del gobierno nacional y a intentar romper las asambleas. Cuando fracasaron, impulsaron la organización de los “anti-toma” para romper nuestra medida de lucha.

Un centro en manos de esas agrupaciones, sería un apéndice de la gestión y del gobierno nacional, que callaría ante la asfixia presupuestaria, y al mismo tiempo consideraría como aliados a las mafias del PJ  y la burocracia sindical asesina del compañero Mariano Ferreyra.

Tampoco sirve un centro en manos de los sectores pro-sojeros como Pino Solanas, que salió a repudiar las tomas de los secundarios por “incitar al caos”, y que consideran como aliada a la otra fracción de la burocracia de la CTA, Micheli-De Gennaro.  Hoy sus defensores en Filo se llaman Proyecto Sur, Libres del Sur, MST o La Corriente - PCR.

El CEFYL que necesitamos, por lo tanto, tiene que ser independiente de la gestión, del gobierno nacional y de todo sector patronal o burocrático. Tiene que ser un centro de lucha, organizado desde los cursos, sostenido por todo el activismo, aliado a la clase trabajadora. Un centro que se fusione con experiencias como la de los trabajadores de Fate o de Kraft, que echaron a la burocracia y pusieron en pie alternativas clasistas.

Un CEFYL de este tipo es el que queremos construir desde ¡Ya Basta! en El Bloque. Es el CEFYL que venimos impulsando durante todo el año, y que hay que reforzar con los cientos de activistas que surgieron de la toma.

“La Juntada”… de los flexibilizadores

Es evidente que un Centro que luche por nuestras reivindicaciones, no puede estar en manos de quienes gastan sus esfuerzos en convencer al activismo de que hace falta “flexibilizar la lucha”. Este es el caso de “La Juntada”, que durante todo el conflicto expresó una única preocupación: ir al Consejo Directivo a negociar, para tratar de obtener “algo” lo más rápido posible, sin importar los reclamos y las luchas de los estudiantes.

Son estas agrupaciones de la Juntada las que se ubican en un terreno pantanoso que coquetea pudorosamente con el kirchnerismo: apoyaron la Ley de Medios, apoyaron el decreto 125… votando en muchas ocasiones junto a la Cámpora, tratándolos como si fueran “compañeros” y protegiéndolos de la justa indignación del activismo.

Está claro que, si queremos conseguir el financiamiento para el edificio, no lo vamos a lograr charlando amablemente con la gestión en el Consejo Directivo, “flexibilizando medidas” o quedando a mitad de camino entre el gobierno K y la independencia política. Las conquistas las vamos a obtener por el camino opuesto: luchando desde abajo, imponiendo nuestros reclamos a los organismos antidemocráticos que gobiernan la facultad y frente a todo sector patronal. Ese es el programa que encarna El Bloque, y que defendemos desde ¡Ya Basta!

Vamos con El Bloque, por un CEFYL participativo y de lucha

La toma dejó otra conquista muy importante: una nueva camada de activistas ingresó a la vida política de la facultad. Este es un aspecto muy positivo, que le aporta una nueva dinámica al CEFYL, más abierta y participativa. Profundizar esto es una de las principales tareas que debe encarar el Centro: fortalecer los lazos con el nuevo activismo. Desde ¡Ya Basta! consideramos que el primer en este sentido es abrir el propio Bloque: éste debe funcionar en base a plenarios abiertos, como el que propusimos antes del cierre de listas y lamentablemente no se realizó. Plenarios donde participen los activistas que estuvieron sosteniendo la toma, las comisiones, los procesos en las carreras, etc. Esta es la pelea que venimos dando junto a varios compañeros y compañeras no agrupados, y un compromiso que seguiremos sosteniendo.

Por eso, invitamos a todos los compañeros que compartan esta perspectiva a sumarse al Bloque y al ¡Ya Basta!, para fortalecer un centro combativo e independiente al servicio de la rebelión estudiantil.