Este 19 de noviembre se realizaron las elecciones a
Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires,
donde votaron cerca de 1.500 estudiantes. Resultó
victoriosa la agrupación La Jauretche, con sólo 13 votos
de diferencia (290 a 277) sobre Desde Bolívar. En tercer
lugar se ubicó La Caravana (La Mella, 250 votos), en un
claro retroceso con respecto a las elecciones de Convivencia
y perdiendo el Secretario del Turno Mañana con La Jauretche.
Desde Tinta Roja realizamos una muy buena elección,
obteniendo 152 votos (el 10,3%), ubicándonos por encima de
Franja Morada y claramente como la principal alternativa de
izquierda (duplicamos en votos al FEL y triplicamos a la UJS-PO).
Además, obtuvimos una vocalía en la Mesa Directiva, que
ejercerá el compañero Fede.
Esta situación nos impone la necesidad de realizar un
balance político que permita comprender por qué luego de más
de 10 años el CENBA se encuentra en manos de una agrupación
oficialista.
Las elecciones se dieron en el marco del fallecimiento
de Néstor Kirchner: este suceso fue capitalizado por La
Jauretche, que hizo una campaña centralmente ideológica,
haciendo énfasis en los avances del “proyecto nacional y
popular” al que habría que acompañar “críticamente”.
Por su parte, flaco favor le hicieron Desde Bolívar y La
Caravana a la clarificación política del rol del
kirchnerismo. Mientras La Caravana festejaba las medidas
progres del gobierno K y apenas lo mencionaba como enemigo
de la rebelión educativa, Desde Bolívar apenas dedicaba
una oración criticando al gobierno en su plataforma (de
Mariano Ferreyra asesinado por la burocracia del PJ, ni una
palabra) y proponía un colegio…¡Nacional y Popular!
De esta forma, el chavismo de Desde Bolívar y La
Caravana le abrieron las puertas de par en par al
kirchnerismo para que triunfe en el colegio. Las dos
agrupaciones le lavaron la cara al gobierno Nac & Pop,
durante todo el año, al negarse a dar un debate frontal que
denunciara el rol nefasto que juegan en la UBA, que
demostrara la responsabilidad que tienen en el asesinato de
Mariano y depositando confianza en las “medidas
positivas” de los K. En vez de votar a los kirchneristas
vergonzantes de Desde Bolívar y La Caravana, muchos
estudiantes prefirieron votar a los K consecuentes.
Desde Tinta Roja, realizamos una campaña de denuncia
al gobierno nacional, que destruye la educación pública
como demostró el Estudiantazo, que asesinó a Mariano
Ferreyra y que quiere descargar la crisis sobre los
trabajadores. Por otra parte, denunciamos el rol
desmovilizador que jugaron Desde Bolívar y La Caravana, bajándose
del programa de la democratización y llevando la energía
de cientos de estudiantes que salieron a luchar este año, a
un callejón sin salida. Impulsamos un Centro de Estudiantes
que se alíe con los trabajadores, que de la pelea junto al
movimiento de mujeres y minorías, que rompa con la burbuja
en que nos metió la conducción este año.
Desafíos frente a un CENBA K
El 2011 va a ser un año donde los estudiantes del
Nacional van a hacer una experiencia con la dirección en
manos del gobierno K. Debemos destacar que los K asumen con
un apoyo muy escaso: apenas el 19% de los votos. Por otra
parte, su representación en la Mesa Directiva es muy baja:
2 sobre 8, además del presidente, que sólo vota en caso de
desempate. Pero lo más importante es que, si lograron ganar
la elección montados sobre la ola mediática que puso a
Kirchner al lado de Simón Bolívar y el Che Guevara, ahora
van a tener que probar sus promesas revolucionarias con
hechos. Y está más que claro que los “soldados del pingüino”
van a tratar de “proteger” al gobierno de la movilización
que indefectiblemente los enfrentará con el movimiento
estudiantil. Estos “soldados”, lejos de irse al monte
con un fusil, se van a ir a refugiar al rectorado jugándose
todas sus fichas a desviar la lucha de los estudiantes.
La energía que viene demostrando el movimiento
estudiantil, la experiencia de lucha del Nacional y la muy
buena elección de la izquierda (Tinta Roja consiguió meter
un vocal como cuarta fuerza y la suma de las tres corrientes
de izquierda ronda el 20%) plantea la posibilidad cierta de
un desborde por izquierda a esta nueva conducción que va a
pretender atar de pies y manos a los estudiantes. A este
desborde, desde abajo y a la izquierda, de la mano del
activismo y del resto de los sectores en lucha, de forma
independiente del gobierno nacional y la derecha sojera, es
que apostamos desde Tinta Roja.