El primero de febrero se realizó una importante marcha a los tribunales de San Isidro para pedir una
entrevista con los jueces del Tribunal Laboral N° 1 ante la
inminencia de un fallo adverso contra el delegado de FATE Víctor
Ottoboni. El juicio que le lleva la empresa es para la exclusión
de la tutela sindical para despedirlo.
Más de 300 compañeros se dieron cita en Márquez y
Centenario manteniendo cortada la avenida por más de 2
horas para luego machar hasta los tribunales. El dato político
más relevante de la marcha fue la
importante columna de obreros de FATE, conformada por más
de 70 compañeros encabezados por la seccional San Fernando
y el cuerpo de delegados. Entre los obreros estaban varios
de los trabajadores reinstalados recientemente en su puesto
de trabajo, varios de los que siguen pelando por volver y
muchos compañeros del turno azul que salieron a las 6 de la
mañana de trabajar.
También estaban presentes delegaciones de varias de las
internas independientes más importantes, como la de Kraft,
Hospital Garrahan, AJB Morón con la presencia de su
secretaria general María Inés Jiménez, una importante
presencia de internas del gremio de la carne con delegados
de los frigoríficos Ecocarnes, Rioplatense y Paty, así
como también compañeros de Pepsico, de Zanon, del Indec,
Praxair, el compañero Dellacarbonara del cuerpo de delgados
del Subte, una delegación de la CTA Michelli entre otros.
Además acompañaron nuestro partido el nuevo MAS, el PTS,
el MST, el PO y otras agrupaciones.
Se confirman los malos augurios
En la entrevista con los jueces estos informaron que habían
fallado a favor de la empresa dando lugar a la exclusión de
la tutela sindical. Ahora se abre todo un periodo para pedir la revocatoria o apelar a
la corte suprema de la provincia de Buenos Aires.
Independientemente de los pasos jurídicos que se adopten se
impone hacer una fuerte campaña política contra este fallo porque afecta la
democracia sindical, es decir, el elemental derecho democrático
que cada trabajador elija al representante que considere que
mejor defiende sus intereses. Este fallo un antecedente que
no se puede dejar pasar porque implica en los hechos que a
los delgados lo va elegir la patronal y los jueces y no los
trabajadores. El ataque a Ottoboni es un ataque a la Marrón,
y un tiro por elevación
a todo el nuevo clasismo que viene recuperando puestos
sindicales de mano de la burocracia y arrancando conquistas
económicas.
Lo más sorprendente de este fallo antiobrero es que no
toma en cuenta los antecedentes discriminatorios y
antisindicales que tiene FATE. Como dice el afiche de los
compañeros del SUTNA SF: “FATE: líder en discriminación sindical”. La empresa perdió más
de 10 juicios por despidos discriminatorios ante misma
justicia, tiene decenas de denuncias y juicios por práctica
antisindical, además de los juicios y denuncias por las
duras condiciones de trabajo.
Cristina lo hizo
Aparte de la discusión jurídica, el fallo se explica
porque estamos inmersos en una coyuntura donde el gobierno quiere presentarse ante la patronal y el imperialismo como el garante
del orden. Esto es lo que explica el giro
“derechoso” y represivo desde el asesinato de Mariano
Fereyra en adelante, así como el fortalecimiento de su
alianza estratégica con la burocracia sindical, la campaña
macartista contra el trotskismo y las leyes procriptivas
contra la izquierda. Este contexto es el que les dio letra a
los “honorables” jueces para fallar contra Ottoboni, y
no pierden oportunidad para mostrar su verdadero carácter
de clase.
Una campaña política contra el fallo
La marcha del martes fue una importante advertencia a los
jueces pero debe ser el puntapié inicial para una sistemática campaña publica contra el desafuero y despido de Víctor
Ottoboni, campaña que debe profundizar en la declaración
de personalidades que se reivindican democráticas, de
diputados, de dirigentes gremiales de todas las centrales y,
sobre todo, de acciones
en la calle para instalar el tema.
Al mismo tiempo los compañeros de FATE deben preparar el
paro en la fábrica y en el gremio y exigirle a todas las
centrales sindicales y en primer lugar Wasiejko, que
convoquen a un paro en el mismo momento que la empresa
quiera hacer efectivo el fallo.