El martes 1° de marzo a la noche, luego de tener
bloqueadas las boleterías durante horas, los compañeros
del Belgrano Norte obtuvieron -después de tres meses de
movilización- una buena noticia: se abrieron formal y realmente las negociaciones con
la empresa para el pase a planta, con el visto bueno del
Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Transporte. Pero
la buena noticia vino con una mala: la patronal, con el aval
del Ministerio, no
negoció con (y no reconoce a) los representantes electos
por los trabajadores tercerizados: es decir, a los ocho
delegados de hecho que han venido encabezando la pelea y
negociando con la patronal y el Ministerio a lo largo de los
últimos tres meses (dos trabajadores por cada empresa
tercerizada). El hecho es que la patronal desconoce a los
representantes reales de los más de cien compañeros que se
han venido organizando hasta el momento.
La negociación y el seguimiento lo harán, por la parte
obrera, los representantes “genuinos” de los
trabajadores: la UF, de la mano de Sasia del secretariado
nacional, de la Verde, y Albarracín de la Comisión
Paritaria de Interpretación Permanente (COPIP), también de
la Verde. Para que este sapo
intragable pase, se incorporó a las negociaciones a dos
representantes reales de los trabajadores: dos delegados de
la línea que son de la Lista Bordó, los compañeros Mayol
y Gómez. De los representantes de los trabajadores
tercerizados subieron dos compañeros pero sólo como
observadores, por eso ni siquiera figuran en el acta.
Peligros en ciernes
Como decíamos en Socialismo o Barbarie 194 del 6/02, el
gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, jugaba a las
dilaciones y tiraba la pelota para adelante con promesa
vagas: “Mientras la empresa avanza en la desorganización
de los trabajadores y el Ministerio posterga su respuesta,
pareciera que no quedara otro camino que ir organizando una
medida de fuerza para responder a estas provocaciones de la
patronal y las constantes negativas por parte del gobierno
al justo reclamo de los tercerizados. (…) El martes 8 el
Ministerio convocó a una nueva audiencia. La bronca no se
hace esperar y hay varios trabajadores que no aguantan más
estas maniobras del Ministerio, la Secretaría de Transporte
y la empresa. Cómo seguir adelante es algo que tendrán que
discutir y resolver los compañeros en asamblea. Desde el
Nuevo MAS creemos que
es necesario ir preparando alguna medida de fuerza que
obligue al gobierno y a la empresa a deponer su actitud y
que den una respuesta al pedido de los trabajadores que ya
viene desde hace mas de dos meses”.
Pasó la audiencia del 8 de febrero y vino otra más y
otra más… hasta que finalmente el 24 de febrero la
empresa -con la complicidad del gobierno- rompe
las negociaciones con los tercerizados y dice que está
dispuesta a hablar del pase a planta pero “con el
sindicato”, con la Verde, con los cómplices del asesino
Pedraza.
Las dilaciones
fueron para preparar esta trampa. El día 2 de febrero, la UF se presentó en el Ministerio
y abrió un expediente propio pidiendo el pase de los
tercerizados del Belgrano Norte y ese pedido se tramitó en
tiempo récord. Parece un chiste, pero no lo es. La Verde
que mandó a matar a Mariano Ferreyra, que inventó la
tercerización en el ferrocarril, que creó cooperativas
para explotar obreros, que fue parte del negocio de las
tercerizadas por mas de 15 años… ahora pide que no haya
tercerizadas y el gobierno no sólo le cree, sino que los reconoce como legítimos representantes de los trabajadores
tercerizados.
Insistimos: parece un chiste de humor negro. Pero la
realidad es que, a pesar de todo su macaneo mediático y de
sus telepropagandistas como los de 6-7-8, el gobierno de
Cristina y la patronal van a hacer todo lo posible para salvar
a la repodrida burocracia sindical asesina y entregadora del
salario y las condiciones de trabajo, responsable directa
del desguace y privatización del ferrocarril, porque esta
burocracia sigue como la sombra al cuerpo a las necesidades
e intereses de las patronales y de los distintos gobiernos y
no de los trabajadores.
¿En que cambia?
Muchos compañeros de las tercerizadas están contentos, y
con razón, de este paso logrado. Si bien no veían con
buenos ojos que sus representantes no estén formalmente en
las negociaciones, no es eso lo que les preocupa en el
actual momento. Sin embargo, desde el nuevo MAS alertamos
que hay un problema muy importante: los que lucharon,
pusieron el cuerpo, eligieron sus representantes y llegaron
hasta ahí en forma totalmente independiente y
autoorganizada, ahora
tienen la negociación en manos de la Verde, quedando la
“fiscalización” en manos de los compañeros de la Bordó…
Para saber si el acta se está cumpliendo o no, va a
depender de otros, no de los propios interesados, los
tercerizados. El seguimiento cotidiano pasó a otras manos.
Por esto habrá que estar más
atentos y más y mejor organizados que nunca para que no
queden compañeros en el camino, para que la revisación médica
no sea un filtro de activistas,
para que se les reconozca la antigüedad, etcétera.
Pero hay un segundo cambio que es muy importante y que
hace al futuro: que
el proceso sea independiente o no. Esto a los ojos de muchos
compañeros suena como un cambio abstracto porque se trata
de un aspecto, por así decirlo, más “político”.
El triunfo no sólo se mide por el pase a planta:
inclusive más importante que el pase a planta es el grado de organización y conciencia que se logre: esto es lo más
importante y lo que más le preocupa a la patronal, al
gobierno y a la burocracia sindical, y lo que más les
cuesta ver a los compañeros tercerizados.
El gobierno y la patronal actuaron y actuarán todo el
tiempo para terminar con el proceso de auto organización
independiente. Y si hoy no pueden terminarlo, intentan
rebajarlo, limarlo, mediatizarlo. Por esto metió a la
repodrida y asesina burocracia sindical de Pedraza en las
negociaciones: para que sea, o intente seguir siendo, el garante del control social de los trabajadores, para que pelee
contra su organización independiente.
Por esto era un gravísimo error lo que decían algunos
compañeros: “Yo quiero el pase, si me lo dan de la mano
de Verde no importa”. Sí que importa. Porque más allá
del problema moral de entrar de la mano ensangrentada de la
burocracia, esta existe para controlar a los trabajadores; más
allá de su crisis actual, la burocracia está viva y mañana
volverá a intentar meter cientos de Favales y otros
barrabravas para intimidar, pegar y llegado el caso matar a
trabajadores ferroviarios…
No bajar la guardia
Muchos compañeros dicen “ya está, estamos todos
adentro”. La experiencia de estos tres meses de lucha es
que todo el tiempo la patronal y el gobierno hicieron trampa
y fueron poniendo nuevos obstáculos: no
se les puede tener la más mínima confianza. Lo mismo
pasó en el Roca y solo bajo amenazas de medidas de lucha -o
cortando las vías- pudieron hacer que se cumplieran los
acuerdos. Por eso la única manera de garantizar el pase a
planta de todos los compañeros y que no haya trampas en el
camino es mantener más
que nunca la organización independiente, las asambleas
conjuntas de todos los tercerizados, lograr que las
asambleas sean más preparadas y que puedan participar todos
los compañeros. Al mismo tiempo, los compañeros más
activos deben mantenerse organizados y sacar las
conclusiones de la experiencia recorrida, de los errores,
las virtudes y las limitaciones que se presentaron y cómo
resolverlas.