Socialismo o Barbarie, periódico Nº 196, 04/03/11
 

 

 

 

 

 

Las idas y venidas de un reclamo

Entre la confianza en el “diálogo” y
la disposición a la lucha

Por Rodolfo Torres

Estas líneas no intentan ser un balance ni nada por el estilo. Pero el hecho cierto es que el martes 1° por la noche había un estado deliberativo entre los compañeros porque se generó una alegría pero también incertidumbre frente a la evolución de la negociación. Todos se preguntaban por qué dejaron afuera a sus representantes en las negociaciones…

Todos estos meses de lucha estuvieron recorridos por dos orientaciones entre los trabajadores. Un sector de compañeros confió todo el tiempo en el diálogo y las negociaciones como único camino para conseguir el pase: el solo hecho de ser recibidos por la empresa y el Ministerio era evaluado como “un paso adelante”, por más que fuese una nueva promesa incumplida. Si bien nunca negaron de plano la necesidad de hacer alguna medida, jamás la vieron como necesaria u oportuna.

Pero también hay compañeros, influenciados por la experiencia del Roca, que correctamente veían la necesidad de imponer el pase por el camino de la lucha. De hecho, se planificó un corte para el 23 de diciembre que se levantó a 5 minutos de realizarse… Después de este hecho, desde el nuevo MAS decíamos: “Para nosotros, la única manera de ganar el pase a planta permanente es tener una estrategia que ponga la relación de fuerzas del lado de los trabajadores y eso se consigue produciendo hechos de lucha contundentes” (SoB 192 27/01/10).

La empresa y el gobierno rompen las “negociaciones”

La noche del 24 febrero finalmente se descubrió la trampa que venían preparando el gobierno, la empresa y la burocracia: pase sí… pero de la mano de la Verde. La bronca de los trabajadores desbordaba pero no se pudo organizar ninguna medida inmediata, porque al día siguiente estaba anunciado el paro en defensa del asesino Pedraza. Por eso no se votó ninguna medida y se quedó para una próxima asamblea para el día 28 y ahí resolver qué acciones se iban a tomar.

El lunes 28 nuevamente se planteó la discusión: ir a alguna medida de lucha o buscar algún diálogo. El diálogo que se “encontró” fue la reunión del día siguiente entre la Verde y la empresa. La asamblea fue muy complicada y se estuvo al borde de la ruptura, porque las opciones eran dos: ir a una media de lucha más contundente o ir “como peludo de regalo” a la reunión de la Verde a tratar de imponer la presencia de los compañeros. La realidad es que producto del “dulce” de la expectativa de que el pase “ya está”, por mayoría se decidió la segunda opción.

El martes primero, antes de que la delegación fuese al Ministerio –la mayoría se quedó en el hall del Belgrano cortando las boleterías–, desde el MAS advertimos lo que iba suceder, se iba negociar sobre el expediente que abrió la burocracia como forma de dejar a un lado a los tercerizados y a la izquierda.

De todos modos, seguramente esta historia continuará, e incluso si el Ministerio y la empresa concretan el pase en estas condiciones, esto será subproducto de la lucha general que los tercerizados en su conjunto vienen llevando adelante desde hace meses y meses y que llegó al extremo de cobrarse la vida de Mariano Ferreyra.