|
Neuquén
Despedimos
al compañero Cristian Gómez
Lo
recuerdan sus compañeros y amigos, Alcides Christiansen y
Juan Uribe.
Alcides:
Él se incorpora en el partido junto con la actividad de la
UOCRA, no cuando ganamos el sindicato, mucho antes, desde
los barrios. Militaba desde muy jovencito, 15 ó 16 años,
cuando vino de Chile, con sectores sociales y agrupaciones
del cura Jaime De Nevares. Cuando nos conoció a nosotros
renunció a todo eso, murió siendo ateo. Empezó a militar
en el partido desde los equipos de la UOCRA. Nunca fue muy
orgánico, fue más bien un compañero independiente, pero
siempre siguió el proceso nuestro de la UOCRA, ahí lo
conoció a Fuentealba. Después de la intervención del
sindicato siguió con nosotros. Toda la vida fue de la
construcción. Fue subdelegado y de la seguridad de la UOCRA
en el 89, cuando tenía 18 años, y era uno de la juventud
obrera que tenía el partido en ese momento. La mayoría
eran jóvenes, los 90 ó 100 de seguridad permanente eran jóvenes.
Salían de la obra y se turnaban para quedarse a la noche.
Siempre
fue un compañero muy solidario, siempre que pasaba algo él
estaba, con cualquier cosa, con un pibe enfermo, un pibe
borracho, cuando la policía quería detener a alguien él
saltaba naturalmente. Lo apasionaba leer libros de Trotsky y
era fanático del Che. Cuando charlaba conmigo de algunas
cosas, se le caía el ídolo. Se le caía el Che por un lado
y a mí me quería contestar algunas cosas, y cada vez que
tenía que hacer una actividad la hacía con el MAS.
Juan:
Cuando ocurrió la muerte de Carlitos él estuvo muy pegado
a nosotros, todos los días era de estar ahí, en la Casa de
Gobierno. Militó todos los días y participó en todas las
reuniones de esa época, pegatinas, pintadas.
Alcides:
Desde que yo salí de las UOCRA, trabajé por mi cuenta en
muchas changas, y más o menos de 15 años a esta parte él
estuvo trabajando conmigo.
Era
amigo de muchos activistas de izquierda, pero se reunía y
planteaba la política del Nuevo MAS. Tenía una filmadora y
se la pasaba grabando las movilizaciones, las banderas y los
discursos nuestros.
La
característica principal que tenía es que era un obrero
que leía y estudiaba por su cuenta, investigaba en
Internet. Charlábamos las cosas que pasaban en el mundo. Lo
primero que hacía cuando salía el periódico, lo leía en
Internet y me comentaba, antes que llegué acá, algunas
notas.
Juan:
Era muy internacionalista, tenía ese reflejo, primero lo
internacional. Y era muy apegado a su hijito de 8 años,
Ernesto, andaban por todos lados juntos, aunque últimamente
el nene medio que lo cuidaba a él. Y su compañera, Anita,
participó con nosotros en las reuniones de la juventud, y
en las actividades cuando Alcides fue candidato a
intendente. Después por el problema laboral tuvo que largar
la facu y dedicarse al trabajo de lleno. Ella le colocó en
el ataúd la revista Socialismo o Barbarie, que estaba
leyendo Cristian.
Alcides:
Fue un permanente educador, con los chicos que salían a
trabajar con nosotros, la gente que encontraba, sobre el
problema de la solidaridad, del clasismo y el socialismo.
Murió joven, 40 años tenía, y mucho más para dar. Cumplía
los 41 el 9 de abril, el día de la movilización que tendría
que haber tirado a Sobisch. Y lo vamos a recordar siempre
como un obrero luchador por el socialismo,
internacionalista, que le gustaba estudiar para superarse día
a día.
Compañero
Cristian, hasta el socialismo siempre
|
|