Socialismo o Barbarie, periódico Nº 198, 01/04/11

Artículos anteriores

en el país

movimiento obrero

¡ya basta!

las rojas

por el mundo

 

 

 

Jumbo San Martín: Sigue la rebelión contra el trabajo precario

“Dejar de ser trabajadores de segunda”

Desde el asesinato de Mariano Ferreyra y la lucha de los tercerizados del ferrocarril, cobró estado público el problema de la tercerización. Ésta, junto con otras modalidades de empleo, busca la precarización laboral, mejor dicho la precarización de los derechos laborales, es decir, la forma “legal” que tienen las patronales y el propio Estado de bajar salario y empeorar las condiciones de trabajo. Dicho en términos patronales: bajar el costo laboral. La precarización tiene muchas formas, otra muy usada y quizás la más perversa es el trabajo eventual, fundamentado en las necesidades excepcionales de mayor personal por períodos estacionales: el trabajo eventual y las agencias de empleo se han generalizado desde los 90. De la mano de la precarización de los derechos laborales va  la división del colectivo de trabajadores. Contra esta realidad están pelando los jóvenes cajeros de una de las cadenas de supermercados más importantes del país: Jumbo. SoB estuvo con dos de los más destacados activistas de esta lucha.

SoB: ¿Cómo es trabajar en Jumbo la cadena que siempre “te da más”?

Activista D.: Bueno, yo estoy hace 8 meses y me echaron, pero en estos 8 meses ya pasaron entre  25 y 30 compañeros sólo de caja, yo calculo que el 70% de los 300 trabajadores debe estar por agencia. Los faltantes de caja te los descuentan de una. Te vigilan todo el tiempo y encima ganás poca plata.

SoB: ¿Contános cómo empieza el conflicto?

Activista P.: Bueno, como todos saben, estas empresas usan la tercerización para echar, tomar gente todo el tiempo, evitar que los trabajadores se puedan organizar, pagan sueldos muy bajos, por ejemplo, nosotros ganamos menos que los efectivos. Entonces nos empezamos a organizar para dejar de ser trabajadores de segunda, y nos despidieron. Seguramente se habrán enterado de algo, pero permanentemente despiden. A nosotros nos echan por que nos estábamos organizando.

Entonces empezamos a tratar de hablar con los otros despedidos y con los otros chicos de agencia y organizamos una volanteada el domingo 20 denunciando esta práctica, denunciando a la agencia que nos toma y denunciando a la empresa.  Esta acción tuvo una repercusión bastante buena. Entramos al supermercado, hablamos con la gente, nos metimos adentro, nos llamaron compañeros que nunca nos habían hablado, todo muy bien, hasta aparecieron los delegados del sindicato que nunca nos habían hablado, más ni sabíamos quienes eran.

SoB: ¿Qué tal son los delegados?

Activista P.: Mirá, son tres, son gente que está atornillada en los puestos hace 17 años. Hubo una movida para sacarlos, se juntaron firmas pero no se pudo. No van a trabajar, con suerte van una hora. El otro día que nos metimos a volantear aparecieron, yo no los conocía. Ahí nos invitaron a hablar al sindicato. Fuimos al otro día y había una patota, unos gordos terribles que intimidaban, nos dijeron que no se podía hacer nada, que ellos no iban a salir fuera de la ley, que la ley era una mierda pero era así, nosotros le planteamos que hagan un paro o por lo menos una asamblea y ahí se pusieron como locos, nos empezaron a provocar  y no nos quedó otra que irnos…

SoB: ¿Qué más hicieron?

Activista D.: Como lo del domingo 20 salió bien volvimos este 27 y la hicimos mas grossa, no sólo volanteamos y hablamos con la gente sino que cortamos la calle de acceso al supermercado. Fue muy positivo; difundimos lo que estaba pasando y le mostramos a la empresa que no nos íbamos a quedar en el molde cuando nos están despidiendo sistemáticamente. Más, pensamos que a raíz de esta lucha, estamos evitando que echen a otros compañeros, es un balance positivo. No tenemos que bajar los brazos y tenemos que seguir haciendo estas medidas para poder hablar con la gente de adentro y ser cada día más y obligar a la burocracia a que llame a una asamblea, a que llamen a un plan de lucha. Es la única forma de unirnos, que todos juntos, los de agencia y los efectivos, logremos nuestros reclamos.  Por ejemplo ahora están las paritarias y los efectivos no tienen ni idea de lo que se está hablando.

También estamos haciendo un fondo de lucha. El 24 fuimos a la marcha y recaudamos 400 pesos que nos sirvieron para la bandera y los volantes, además la recepción fue muy buena en las columnas de la izquierda. No nos fue tan bien en las columnas de la Cámpora y del gobierno que nos tiraron re mala onda.