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Jumbo San Martín: Sigue la rebelión contra el trabajo
precario
“Dejar de ser trabajadores de
segunda”
Desde el asesinato de Mariano Ferreyra y la lucha de los
tercerizados del ferrocarril, cobró estado público el
problema de la tercerización. Ésta, junto con otras
modalidades de empleo, busca la precarización laboral,
mejor dicho la precarización
de los derechos laborales, es decir, la forma
“legal” que tienen las patronales y el propio Estado de
bajar salario y empeorar las condiciones de trabajo. Dicho
en términos patronales:
bajar el costo laboral. La precarización tiene muchas
formas, otra muy usada y quizás
la más perversa es el trabajo eventual, fundamentado en
las necesidades excepcionales de mayor personal por períodos
estacionales: el
trabajo eventual y las agencias de empleo se han
generalizado desde los 90. De la mano de la precarización
de los derechos laborales va
la división del colectivo de trabajadores. Contra
esta realidad están pelando los jóvenes cajeros de una de
las cadenas de supermercados más importantes del país:
Jumbo. SoB estuvo con dos de los más destacados activistas
de esta lucha.
SoB: ¿Cómo es
trabajar en Jumbo la cadena que siempre “te da más”?
Activista D.: Bueno, yo estoy hace 8 meses y me echaron,
pero en estos 8 meses ya pasaron entre
25 y 30 compañeros sólo de caja, yo calculo que el
70% de los 300 trabajadores debe estar por agencia. Los
faltantes de caja te los descuentan de una. Te vigilan todo
el tiempo y encima ganás poca plata.
SoB:
¿Contános cómo
empieza el conflicto?
Activista P.: Bueno, como todos saben, estas empresas usan
la tercerización para echar, tomar gente todo el tiempo,
evitar que los trabajadores se puedan organizar, pagan
sueldos muy bajos, por ejemplo, nosotros ganamos menos que
los efectivos. Entonces nos empezamos a organizar para dejar
de ser trabajadores de segunda, y nos despidieron.
Seguramente se habrán enterado de algo, pero
permanentemente despiden. A
nosotros nos echan por que nos estábamos organizando.
Entonces empezamos a tratar de hablar con los otros
despedidos y con los otros chicos de agencia y organizamos
una volanteada el domingo 20 denunciando esta práctica,
denunciando a la agencia que nos toma y denunciando a la
empresa. Esta
acción tuvo una repercusión bastante buena. Entramos al
supermercado, hablamos con la gente, nos metimos adentro,
nos llamaron compañeros que nunca nos habían hablado, todo
muy bien, hasta aparecieron los delegados del sindicato que
nunca nos habían hablado, más ni sabíamos quienes eran.
SoB: ¿Qué tal son
los delegados?
Activista P.: Mirá, son tres, son gente que está
atornillada en los puestos hace 17 años. Hubo una movida
para sacarlos, se juntaron firmas pero no se pudo. No van a
trabajar, con suerte van una hora. El otro día que nos
metimos a volantear aparecieron, yo no los conocía. Ahí
nos invitaron a hablar al sindicato. Fuimos al otro día y
había una patota, unos gordos terribles que intimidaban,
nos dijeron que no se podía hacer nada, que ellos no iban a
salir fuera de la ley, que la ley era una mierda pero era así,
nosotros le planteamos que hagan un paro o por lo menos una
asamblea y ahí se
pusieron como locos, nos empezaron a provocar
y no nos quedó otra que irnos…
SoB: ¿Qué más
hicieron?
Activista D.: Como lo del domingo 20 salió bien volvimos
este 27 y la hicimos mas grossa, no sólo volanteamos y
hablamos con la gente sino que cortamos la calle de acceso
al supermercado. Fue muy positivo; difundimos lo que estaba
pasando y le mostramos a la empresa que no
nos íbamos a quedar en el molde cuando nos están
despidiendo sistemáticamente. Más, pensamos que a raíz de
esta lucha, estamos evitando que echen a otros compañeros,
es un balance positivo. No tenemos que bajar los brazos y
tenemos que seguir haciendo estas medidas para poder hablar
con la gente de adentro y ser cada día más y obligar a la
burocracia a que llame a una asamblea, a que llamen a un
plan de lucha. Es la única forma de unirnos, que todos
juntos, los de agencia y los efectivos, logremos nuestros
reclamos. Por
ejemplo ahora están las paritarias y los efectivos no
tienen ni idea de lo que se está hablando.
También estamos haciendo un fondo de lucha. El 24 fuimos
a la marcha y recaudamos 400 pesos que nos sirvieron para la
bandera y los volantes, además la recepción fue muy buena
en las columnas de la izquierda. No nos fue tan bien en las
columnas de la Cámpora y del gobierno que nos tiraron re
mala onda.
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