El pasado jueves 7 de abril en la Universidad sesionó el
Consejo Superior con el propósito de darse un auto-aumento
salarial a los funcionarios. A todas las luces, un
bochorno… la rectora, por ejemplo, pasaría de cobrar la
20.400 pesos a más de 30.000 al mes; y un poco menos los
decanos y demás miembros de las camarillas. Aproximadamente
serían 6
millones de pesos, que se destinarían a cubrir para 80
cargos entre los que se encuentran la rectora, vicerrector y
decanos. Obviamente que para los docentes, para becas, para
arreglar los edificios… ¡ni un peso!
Frente a esta avanzada los estudiantes nos movilizamos al Consejo con
el fin de denunciar este intento y volver a poner sobre el
tapete el problema de la democratización.
El mismo Consejo, que es correa de transmisión de la política del
Gobierno Nacional y del MPN; que aprobó los convenios con
Repsol-YPF; que llevó adelante el proceso de normalización
después de la toma del 2006 y el cuestionamiento a toda la
estructura; ahora viene a la carga con una nueva historieta.
Sin embargo, la movilización estudiantil no se hizo esperar
y la misma fue una sorpresa para la rectora y demás
miembros de las camarillas que esperaban poder pasar esta
medida como muchas otras, por debajo de la mesa en un
espacio totalmente reaccionario y antidemocrático.
La CEPA vistió su traje de gala y el FEI le lleva la
galera
Pero no sólo las camarillas se sorprendieron frente a la movilización
estudiantil, la CEPA –actual conducción de la federación–
en su clara actitud oportunista de no sacar los pies del
plato del Consejo, se dedicó a enfriar todo, a ponerles paños
helados a las llagas que al calor de la protesta de los
estudiantes surgieron en el consejo. Primero al sesionar el
consejo se dedicaron, como miembros del mismo, a intentar
callar a los estudiantes que estábamos haciendo escuchar
nuestra voz para denunciar el estado precario de nuestras
facultades, la falta de becas y los acuerdos privatistas con
las multinacionales. Luego pidieron un cuarto intermedio
para “hacer una asamblea” con los estudiantes y discutir
qué hacer. La maniobra era obvia intentar encuadrar al
conjunto de los estudiantes detrás de la política de su
agrupación; junto con el FEI votaron en la asamblea
continuar la rosca y plantear el pase a comisiones, diciendo
que “el rechazo al Consejo le hace el juego a la
rectora”. Se votaron las dos proupestas y ganó la de la
CEPA por escaso margen.
Desde el ¡Ya Basta! junto a los estudiantes independientes y otras
agrupaciones fuimos a las aulas, a buscar al resto de los
compañeros para que se sumen a nosotros. Frente a esto
varias cursadas decidieron levantarse y sumarse al reclamo
que estaba desde las nueve de la mañana, algo que en
Comahue no ocurría hace un rato.
El estudiantado defiende la Universidad Pública, contra
el Gobierno y las camarillas
Momento después, mientras aún seguían llegando estudiantes
independientes al Consejo Superior, llamaron a un nuevo
cuarto intermedio. Ahí realizamos una nueva asamblea,
mientras que la CEPA se dedicó a hacer ruido alrededor
nuestro y cantar para no dejar escuchar las posiciones de
los compañeros y compañeras. Ahí decidimos seguir con el
rechazo, subir al Consejo a denunciar e intentar que no se
aprueben el aumento. Al subir nuevamente al Consejo
encontramos otra sorpresa, la CEPA realizando un cordón
entre los consejeros y los estudiantes, no sea cosa que a
algún estudiante fastidie a “nuestros aliados”. El
Consejo finalmente votó por mayoría pasar el tratamiento
del aumento para mayo, sin fecha fija aún, obviamente
frente a esto la CEPA lo festejó como un triunfo monumental
con abrazo entre ellos y toda la cosa.
Luego de esto, muchos estudiantes independientes y agrupaciones
formamos una nueva asamblea que decidió seguir alentando al
activismo, preparar al movimiento estudiantil para la nueva
sesión del Consejo y volver al plantear la necesidad de la
democratización de la universidad. Desde el ¡Ya Basta!
consideramos que sólo mediante la movilización podemos
lograr detener esta avanzada de las camarillas, que buscan
la constante privatización de la universidad pública. Hay
que militar en cada aula y exigir la realización de
asambleas por facultad e interfacultades para que el
conjunto compañeras y compañeros comprendan la necesidad
de luchar por la democratización de los órganos de
gobierno universitario. Para derrotar la LES del gobierno K
y su intento privatista de la universidad pública.
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¡Democratización ya de los órganos de gobierno
universitario, fuera las camarillas!
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¡Por la mayoría estudiantil!
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¡Abajo la LES del gobierno de Cristina!
•
¡Presupuesto para becas, aulas y edificios!