El domingo 16 de abril se
desarrolló el congreso de la FUBA. En esta oportunidad nada
cambió en relación con el año pasado. La presidencia de
la FUBA quedó en manos del frente Mella-PO-CEPA-Libres del
Sur, con la diferencia de que en esta oportunidad Franja
Morada, debilitada después del estudiantazo, no pudo hacer
más que presentar sus delegados quedándose con la secretaría
general (arrebatándole cuatro secretarías al frente
mayoritario y una al PTS que quedó sin representación en
la mesa directiva).
Desde que la Federación dejó de
estar en manos de la burocracia de Franja Morada, este ha
sido el congreso más vaciado de participación estudiantil.
Si bien en los últimos cinco años se venía verificando un
creciente alejamiento de la FUBA respecto del activismo
universitario, esta vez ni siquiera se contó con
importantes delegaciones de las agrupaciones que le daban
“color” y, de alguna forma profundamente desvirtuada,
permitían algún ámbito de discusión política por medio
de la “batalla de cantitos”. Y esto ocurrió en el marco
de una verdadera estafa política por parte de su conducción
(Mella-PO), que lejos de defender lo que realmente piensa y
hace –congresos cerrados a la participación de los
estudiantes donde lo único que está en juego es la bandera
de la federación y donde no se discute absolutamente
nada–, intentaron montar la farsa de un congreso abierto,
con comisiones, paneles y tutti
li fioqui… pero convocándolo sin tiempo para que los
estudiantes se enterasen. El resultado fueron paneles donde
ni siquiera fueron los panelistas, o con participación
escasísima de estudiantes; comisiones que oscilaban entre
las treinta y cincuenta personas, llegando al caso de la de
preuniversitarios que se realizó en el Pelle tomado con la
participación de nueve compañeros, y un plenario final que
empezó cinco horas tarde y duró escasísimos 35 minutos,
donde se votaron frente a 400 militantes de agrupaciones los
acuerdos montados previamente por la conducción.
La FUBA “Piquetera” y posmoderna del PO y la Mella
Para el PO y la Mella, estuvimos
frente a un gran congreso. ¿Por qué afirman esto? Porque
mantuvieron la conducción en sus manos. A ninguna de las
dos corrientes les preocupa el carácter autista de un
congreso que no encaró ninguna de las luchas que los
estudiantes están dando, no se preocupó de la situación
del edificio de Psico (más allá de proclamar que estaría
de acuerdo con que los compañeros triunfen), no mencionó
la agresión que sufren los estudiantes de filo que tienen a
la patota K dentro de la facultad; no hizo más que
solidarizarse con los compañeros del Pelle… con palabras
a granel y ninguna solidaridad concreta. Un verdadero
congreso de charlatanes.
Según la Mella, “el futuro llegó
hace rato”, y debemos darles la razón, porque la
transformación que prometió la Mella llegó hace rato. De
hecho, es la misma que proponía el PO hace cinco años: una
FUBA cerrada, cerradita… pero eso sí, se llena de
palabras en pos de espacios democráticos y participativos.
Pareciera que el posmodernismo de los compañeros les hizo
creer que el nombre hace a la cosa y que bastan las palabras
para que la realidad cambie.
Pero los hechos son tozudos, y la oratoria solo sirvió
para ornamentar los manejos burocráticos. La
única forma de hacer un verdadero plan de lucha de
los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires es
partiendo de la participación de estos en su elaboración y
confección, no sacando panfletos donde se los conmina a
luchar en nombre de la Nueva FUBA. Este congreso no fue ningún
avance para el movimiento estudiantil, de hecho fue un
retroceso, porque luego de la lucha histórica del año
pasado, donde miles de estudiantes salieron a luchar, haber
conseguido que ninguno de estos luchadores se comprometa con
la federación es un desastre político.
La Juventud del PTS, consejera del PO y la Mella
En su declaración hacia el
congreso, la “juventud del PTS” ya nos adelantaba su rol
de consejeros de izquierda de la conducción. En un extenso
texto, solo le dedica dos líneas a comentar “el carácter
limitado del congreso” y que está reducido a un
“evento”, cuando ellos no objetaron ni siquiera
formalmente en la mesa directiva, donde tenían voz y voto,
la consumación de esta farsa de “evento limitado”. Una
vez allí, se dedicaron a ver si podían llegar a algún
acuerdo con el PO y la Mella para ingresar a un frente que
les permitiera conservar su secretaría fantasma. Pero para
llegar a ese acuerdo necesitaban alguna concesión político-formal
por parte de la conducción… fue allí cuando sacaron un
comunicado a las 18 hs. pidiéndoles a los semi-kirchneristas
de la Mella que no sean semi-kirchneristas, y al campeón de
los manejos burocráticos en la FUBA que abandone los
manejos burocráticos. Y esto no lo hicieron apelando a ningún
movimiento estudiantil, sino a la conciencia crítica del PO
y La Mella, que optaron por ignorar sus “llamados”.
La pelea del
¡Ya Basta! de cara al congreso
Desde el Ya Basta caracterizamos
que este congreso venía seriamente cuestionado por el carácter
antidemocrático y de espaldas a los estudiantes con que se
había convocado desde la mesa directiva de la federación.
Entendíamos que era una responsabilidad de las corrientes
que nos declaramos revolucionarias hacer un intento para dar
vuelta este oscuro escenario. Éramos plenamente conscientes
de que la tarea podría superar nuestras actuales fuerzas;
no obstante, nos negamos a dar por perdida una batalla antes
de darla. Por eso sacamos una declaración rápidamente
denunciando la farsa de esta convocatoria y llamando a los
estudiantes a no desmoralizarse y llenar con el estudiantazo
el congreso de la FUBA. Dimos la batalla para que en Filo se
realizara la asamblea precongreso votada por una asamblea la
semana anterior, donde nos encontramos con el boicot físico
y político por parte de la conducción del CEFYL (Mella y cía.)
el PO, y la CEPA. Pasamos por los cursos en las facultades y
los CBCs. Incluso nos sorprendimos ante el sinceramiento de
Cristian Henkel (dirigente de la UJS y ex presidente de la
FUBA), quien reconoció que si queríamos participación
estudiantil en el congreso de la FUBA, teníamos que
llevarla desde el Ya Basta y el MAS.
Como es de esperarse, desde una
sola corriente no se podía superar la acción mancomunada
de las agrupaciones políticas que dirigen la FUBA ni evitar
la farsa antidemocrática en que se convirtió el congreso.
Debido a esto, realizamos una plenario de nuestra agrupación
en el que resolvimos mandar una delegación al congreso e
impulsar hacia el movimiento estudiantil las medidas de
lucha que la conducción ya había arreglado de antemano, y
sacar una declaración pública explicando a los miles de
estudiantes luchadores que ni se enteraron de que había un
congreso, qué era lo que había ocurrido.
Por eso llamamos a todos los
estudiantes a participar de todas las medidas concretas y de
lucha que impulse la Federación, más allá del carácter
antidemocrático de su congreso. Y junto a los estudiantes
luchadores que dieron escuela el año pasado, impulsaremos
un debate profundo para que el congreso de la FUBA y la
federación sirvan a la lucha de los estudiantes en unidad
con la clase trabajadora. Porque solo cuestionaremos la
Universidad de Clase luchando contra la sociedad de clases.