Socialismo o Barbarie, periódico Nº 201, 12/05/11

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Sobre el reparto de las ganancias en Bridgestone

El árbol no nos tiene que
tapar el bosque

En el acto de la CGT del 29 de abril Moyano planteó casi como exclusiva demanda reivindicativa la ley de reparto de las ganancias empresarias. El 10 de mayo la misma Cristina salió a despejar todo tipo de dudas: “Una ley es algo general, lo general no puede ser aplicado a todo el mundo y a todas las actividades económicas” (La Nación, 11-5).

Todos los alcahuetes del gobierno se acordaron del convenio de Firestone y de Pedro Wasiejko, donde la empresa acaba de repartir ganancias  por casi 4000 pesos a cada uno de sus obreros. La primera aclaración es que la cláusula no es para todo el gremio sino solo para una fábrica: la ex Firestone. Presentamos el volante que el partido repartió en la puerta de la fábrica, el cual cayó muy bien entre los trabajadores.

La verdadera historia
del premio de Firestone

El “dulce” de
la rebaja salarial

En el año 2001 hubo una lucha muy fuerte en Firestone, el país estaba inmerso en el 1 a 1 y en la desocupación de masas, la industria nacional era poco competitiva para exportar y el mercado interno de automóviles y de reposición estaba muy deprimido y muy competitivo por las importaciones. En ese contexto Firestone amenazó con cerrar la planta, luego con despedir a cientos de compañeros y luego de una lucha muy fuerte, para reventar la lucha la empresa hace una oferta: no despedir a nadie, a cambio de una fuerte rebaja salarial y de flexibilizar ciertas condiciones de trabajo. El secretario general de la ejecutiva de ese entonces y aliado de Wasiejko, “Pipín”, se negó a firmar la rebaja salarial. La empresa con acuerdo de Wasiejko mejora la rebaja salarial incorporando el reparto a las ganancias. Era tanto el rechazo a la rebaja que hasta Pipín, un hombre de la Violeta, se negó a firmar; finalmente capituló pero no firmó la rebaja, agarró su indemnización y se fue. Wasiejko firmó la rebaja y el reparto de las ganancias solo para esa fábrica, a partir del 6% de las ganancias netas, y sin ningún control de los números. La realidad es que a fines del 2003, todavía fresco el conflicto, se repartieron 11.000 pesos; en el 2004 cerca de 5000, y en el 2005 cerca 500 pesos; después nunca más se repartió nada. Obvio, en el 2005 Wasiejko había entregado la heroica lucha de casi un año de los 100 despedidos del 2004.

Desde hace casi 6 años que no se reparte ni un peso, justamente los años de mayor boom productivo en Bridgestone. Esa es la verdadera historia: el que quiera oír…

Finalmente el miércoles 27 se cobró el bono de participación en las ganancias en Bridgstone. La suma no remunerativa fue de $3924, algo que no ocurría desde el año 2005. La bocanada de aire que significa esta suma no logra tapar las fortunas que vienen amasando durante todos estos años gracias al esfuerzo que realizan los obreros cotidianamente. Pero sobre todo, no es casual que se cobre en 2011, un año electoral.

Entre fines de este año y principios del que viene hay elecciones para renovar delegados, seccional y al secretario general del gremio. Es un año electoral y la patronal ha salido a tirarle un salvavidas a la Violeta, la lista de Pedro, Tapari y Santillán. Este es el comentario y la sensación que todos comentan. El entendimiento entre la dirección del SUTNA y la seccional Llavallol con la patronal es cada vez más evidente y a medida que se acerque la fecha de las elecciones esto se acrecentará.

La lista Violeta siempre fue propatronal, pero al no haber oposición, en los años anteriores había cierto margen para algunas fricciones entre ambos, logrando ocultar los entendimientos que siempre tuvieron, sin dejar en última instancia de jugar en contra de los trabajadores. Como ocurrió con la rebaja salarial del 2001 o con el conflicto 2003/04 o más acá en el tiempo, en el 2008, cuando claramente y ya de manera abierta traicionaron la gran lucha que dio todo el gremio. Hoy la situación ha cambiado: con la oposición real que es la Marrón desde el 2007 en el gremio, se afianzó la alianza Violeta-patronal que en el fondo no es más que un frente contra los avances que pueden lograr los trabajadores si se sacan a la Violeta de encima. Es una alianza para seguir manteniendo las condiciones que hoy reinan en el gremio, con los aumentos salariales detrás de la inflación, con las paritarias interminables, con los despidos y sanciones indiscriminadas y con los aumentos constantes de los ritmos de producción. El bono tiene como objetivo tapar todo esto, invisibilizarlo y lograr que la Violeta llegue en mejores condiciones a las próximas elecciones.

Ganancias hubo y habrá siempre

Pero los trabajadores del neumático no comen vidrio, intuyen todo esto y no se tragan el sapo. Si bien la plata ayuda y es un alivio, saben por dónde viene la mano. No se olvidan de todos estos años en los que les negaron la participación en las ganancias, a pesar de las fortunas que siguen amasando. Por esto no hay que dejar pasar la oportunidad y aprovechar para plantear desde ahora que este bono es un derecho adquirido y tiene que estar presente todos los años y no solo cuando la empresa quiera. Muchos dirán (sobre todo los forros y alcahuetes de la Violeta) que ya está escrito en el convenio. Pero la realidad indica que es papel mojado, y les dejan las manos libres para que la patronal haga la cuentita y calcule cuánto corresponde de participación. Una ridiculez total. Hay que luchar para que la participación en las ganancias sea, precisamente, sobre las ganancias, que siempre existen y no solo cuando se supera el 6% del excedente, y sobre todo queremos ver los libros desde que se firmó el acuerdo para ver si hubo o no hubo ganancias, porque hay que ir por el retroactivo.

Por otro lado, ya hubo fallos por los años en los que no se cobró el bono, favorables para los trabajadores. Fallos que los trabajadores no cobraron ya que desistieron de hacer el juicio correspondiente por el miedo que les metieron los delegados y la seccional Llavallol a las represalias por parte de la patronal y que luego ellos si cobraron de manera bastante llamativa. Ahí tenemos el ejemplo más cabal de la estafa y el robo que se ha ido perpetuando todos estos años, hay que dejar de confiar en la Violeta.

Que el bono sea todos los años y sobre las ganancias reales de la empresa

Los trabajadores del neumático saben que las patronales son reacias a dar mejoras por más mínimas que sean. ¡En estos momentos se está hablando sobre el convenio y la discusión ya lleva varios años! Lo que han obtenido los trabajadores siempre a sido cuando se plantaron y lucharon por lo que les corresponde. Si la patronal les tira algo, como caído del cielo, se debe a razones políticas y también porque no les cuesta mucho esfuerzo. Todos intuyen que si hubo esa suma seguramente tenía que haber mucho más, pero se lo guardaron. Para que no pasen estas cosas hay que lograr una comisión que sea representativa de los trabajadores y pelee para que el bono se cobre todos los años, sin depositar ninguna confianza en la actual dirección, ni en la empresa. Hay que incluir a los contratados para que cobren la totalidad del bono al igual que a los despedidos que han sido invisibilizados, convenientemente para el negocio de algunos del directorio de Bridgestone. Pero para alcanzar esto no podemos dejarlo en manos de Pedro. Por medio de asambleas hay que imponérselo y alcanzar una comisión representativa, que se ponga a la cabeza, para obtener lo que sistemáticamente nos han negado estos años a todos los trabajadores de Bridgstone. No hay que dejarse conformar y hay que hacerles saber que los trabajadores del neumático ya no están para comerse ningún buzón más. Que la estafa que han venido haciendo se la van a cobrar con la caída de Wasiejko y la Violeta.