El 4 de
mayo de 2010 es detenido Roberto Martino, en una nueva
escalada de la criminalización de la protesta obrera y
popular. En este caso, por ser el principal referente de una
organización política que participó de una marcha
condenando los crímenes del Estado sionista de Israel,
convocatoria de la que Martino no participó, pero en la que
fueron detenidos cinco integrantes de su agrupación que,
aunque fueron más adelante liberados, siguen procesados.
A pesar de
que en el transcurso de la causa, por resolución de la Sala
I de la Cámara Federal [1] quedan sin efecto los cargos
principales que pesaban sobre su organización, en relación
a que era supuestamente delictiva y antisemita, el juez le
niega la libertad.
Negativa
sistemática a lo largo de este año ante los reiterados
pedidos de la defensa, de las organizaciones y
personalidades que acompañaron las audiencias, de la huelga
de hambre encabezada por él que puso en peligro su vida.
Aún
sumando las penas por las acusaciones por las que continúa
procesado, podría estar en libertad, porque éstas podrían
efectivizarse en suspenso. Pero no se le ha concedido este
beneficio.
Cuando
militares genocidas sí lo tienen y el padre Grassi tiene
una condena firme del Tribunal de Morón de 15 años… y
sigue en libertad, además de que ha sido sobreseído por
otra causa sobre corrupción de menores por la Justicia del
Calafate.
La oposición
a su libertad no es caprichosa, tiene su fundamento profundo
en criminalizar la protesta, en este caso en particular,
contra un estado garante de la explotación imperialista en
Medio Oriente.
• ¡Por la libertad inmediata de Roberto Martino y
todos los presos políticos!
• ¡Por el desprocesamiento de todos los
luchadores obreros y populares!
Nota:
1. Los
datos relacionados con la causa han sido extraídos del
Dossier que acompañó el Comité por la Libertad de Roberto
Martino a la Justicia el pasado 9 de mayo.