La
situación en Humanidades llegó a un punto de colapso.
Desde hace dos meses parte del edificio está sin gas y a
esto se le ha sumado en las últimas semanas la falta de
luz; lo que generó entre otras cosas, la pérdida de dos
mesas de examen.
El
deterioro absoluto en que se encuentra el edificio es sólo
la cristalización de la política de desfinanciamiento de
la educación pública, un presupuesto totalmente exiguo que
encima es corroído por la inflación. Esto se manifiesta, a
su vez, en la falta de becas, de aulas para Trabajo Social,
de un comedor universitario en Cipolletti, y un largo etcétera.
El principal responsable es el gobierno nacional, que con la
complicidad del Rectorado y los decanos, mantienen a la
Universidad hundida en una situación deplorable. Como si
esto fuera poco, los funcionarios vienen montando toda una
provocación, intentando aprobarse un aumentazo “porque
con los sueldos que tenemos nadie quiere agarrar semejante
responsabilidad”, decía la decana del asentamiento de
Villa Regina. ¡Caraduras! Mientras los docentes y no
docentes tienen sueldos muy por debajo de la canasta
familiar, la rectora pasaría a cobrar unos 30.000 pesos por
mes.
Profundizar la lucha por el presupuesto y contra el
aumentazo de
los decanos
El
problema del presupuesto se está haciendo cada vez más
intolerable y el movimiento estudiantil empieza a dar
respuesta. La multitudinaria asamblea de Humanidades de la
semana pasada es sólo una muestra. Pero de cara a todo lo
que tenemos planteado es necesario pasar en limpio algunas
cuestiones: las camarillas nos quieren hacer perder en sus
internas, nos quieren meter en el “laberinto
institucional”, tirándose la pelota entre ellos. Pero si
a los decanos los dividen intereses distintos, a los
estudiantes de todas las facultades nos une la lucha. No hay
ningún decano “progre”: todos son cómplices y garantes
de esta situación. La única forma de que aparezca el
presupuesto necesario para la ampliación del edificio nuevo
de Humanidades es por medio de la lucha, con medidas
contundentes y una política que apunte directamente a los
responsables: en primer lugar el gobierno nacional y todos
sus funcionarios dentro de la Universidad. En el marco de un
año electoral, el gobierno no quiere saber nada con las
luchas. No quiere ningún “martes 13”, por eso mandó la
Gendarmería a Santa Cruz para quebrar a los docentes y a
los petroleros, y la burocracia de la CGT y las CTA’s
hacen de todo para contener las luchas. Pero no está dicho
que lo puedan hacer y es al gobierno y a sus títeres a
quienes debemos apuntar.
En la
Universidad, la gestión de Teresa Vega, en complicidad con
Barreiro y el resto de los decanos, nos quieren conformar
con los “parches”, con el arreglo del gas y la
electricidad, y promesas de más refacciones para un futuro
incierto, ni qué hablar del edificio nuevo. Los estudiantes
ya dejamos bien en claro que no nos conforman con “el
pancho y la coca”, queremos soluciones de fondo, queremos
el edificio nuevo, queremos el presupuesto necesario para
las becas, para el comedor universitario y lo queremos ya.
¿A
qué se dedican la CEPA y la FUC?
Este activismo que se está forjando al calor
de la lucha se está abriendo paso a costa de la conducción
de la FUC. La CEPA, no sólo no fue capaz de convocar a una
sola medida de fuerza, sino que directamente boicoteó todos
los espacios de organización como fue la anterior asamblea
interfacultades. Los estudiantes debemos seguir el camino
del desborde a esta conducción y aprovechar esta asamblea
interfacultades para masificar el conflicto y votar una
medida de lucha contundente para la semana que viene. Bien
preparada y difundida en el conjunto de las facultades. El
estudiantazo del año pasado en Buenos Aires y Córdoba es
nuestro camino. Los estudiantes de Sociales de la UBA con su
lucha consiguieron 20 millones para la construcción del
tercer pliego del edificio único, ahora es el turno del
Comahue.
• Cristina, al igual que Vega y los decanos son
responsables de la destrucción de la educación pública
• ¡Sólo con la lucha vamos a conseguir el
presupuesto!
• ¡No a los aumentos para los funcionarios!
• Por un movimiento estudiantil independiente del
gobierno y las camarillas, que luche en la calle con los
trabajadores