Declaración
de Justicia Ya
La
justicia lo dejó libre y
murió sin condena
Lo absolvieron de 19 homicidios, 62 privaciones ilegales
de la libertad y tormentos, todos estos delitos agravados.
La solución biológica que denunciamos en nuestro alegato
se cumplió. Durán Sáenz, el jefe del Centro Clandestino
de Detención el Vesubio se murió sin condena, libre e
inocente, a pesar del pedido realizado por los acusadores en
dos oportunidades durante el juicio oral que está por
concluir en pocos días. Una vez más se cumplió la profecía
anunciada en nuestro alegato, el desguace de las causas,
fruto de la complicidad del Poder Judicial junto con la
justicia de clase que permitió excarcelar a los militares
acusados en este juicio y sí permanecer en la cárcel a los
miembros del Servicio Penitenciario Federal, hicieron que
nuevamente los sobrevivientes y sus familiares, como los
organismos de DDHH no puedan acceder a la
justicia que por tantos años venimos reclamando.
Pedimos al Tribunal en nuestro alegato "que no
alienten a los criminales a seguir en su senda. Condenen por
lo que hicieron y que la mejor custodia o protección que
pueden ofrecerle a las víctimas es el cumplimiento de la
pena a los genocidas
en cárcel común y efectiva". Lamentablemente la
impunidad nuevamente ganó.
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¡30.000 compañeros detenidos desaparecidos PRESENTES!
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¡Cárcel común y efectiva ya a todos los genocidas!
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