|
Mar
del Plata
Fuera
la CoNEAU de
Psicología
Por Fernando Dantés
Hace
meses que en la facultad se sabe que está en avanzado
proceso de acreditación la CoNEAU, conocida herramienta de
imposición de las políticas privatistas de la Ley de
Educación Superior. Sin embargo, no “volaba una mosca”
hasta que desde ¡Ya Basta! hicimos una difícil campaña de
explicación del significado de la acreditación. A partir
de ahí, las moscas empezaron a volar.
La
conducción del Centro de Estudiantes se vio obligada a
convocar una Comisión Directiva para dar respuesta a esta
campaña. Después de meses de plantear que querían
convocar una asamblea, utilizaron la CD para dilatarla hasta
el segundo cuatrimestre (desconociendo las cientos de firmas
que habíamos juntado exigiendo la convocatoria), tratando
de enfriar los ánimos y evitar cualquier medida de lucha.
Este es un verdadero modus operandi de este grupo, que evita
la lucha para después responsabilizar a los estudiantes
“que no quieren luchar”, forma de actuar que explica su
vinculación nacional a La Mella y el FPDS (son integrantes
del “ENEOB”).
Mientras
tanto, la gestión de Psicología lanzó una verdadera campaña
de difamación de ¡Ya Basta!-MAS. Esta campaña consistió
en afiches, volantes y pasadas por los cursos de los
miembros de la gestión (sin ninguna agrupación, sin
intermediarios, de forma brutalmente directa) mintiendo
descaradamente, diciendo que la CoNEAU no implicaba ni políticas
privatistas, ni violación a la autonomía universitaria,
etc. Un verdadero insulto a la inteligencia.
¿Cuál
fue la respuesta del MEPS? En la CD, junto a la Franja
Morada y el PS (CAUCES), hicieron un virulento ataque a
nuestra campaña, diciendo que “generaba pánico” ¿Algo
para decir respecto a la campaña de la gestión para
defender la acreditación a la CoNEAU? ¡Ni palabra! Eso sí,
todo esto “contra la CoNEAU”.
Es
responsabilidad del Centro organizar al movimiento
estudiantil. No hay forma de conseguir arrancarle al MEPS
esto que denunciando abiertamente el papel que cumplen.
|
La
gestión pretendía hacer esto con la intención de evitar
que el movimiento estudiantil dijera “¿políticas de la
LES? Ni por la ventana, ni por ningún lado”. Sin embargo,
la respuesta de las corrientes universitarias fue ”por la
puerta de adelante, señores”.
Cuando luchar está fuera de la agenda
Esta
discusión comenzó en el movimiento estudiantil con
asambleas de una no despreciable participación de más de
cien compañeros. En la primera asamblea, desde el Ya
Basta-MAS mocionamos exigir la apertura de las nuevas
carreras rechazando fondos externos y tomar el decanato un día
como primer medida de fuerza contra la gestión. Esta acción
era perfectamente viable en esas condiciones, en las que
cien personas cómodamente podrían haber tomado el decanato
sin enfrentarse al resto de los estudiantes (no afectaba las
clases normales). La primera moción ganó por amplia mayoría
a pesar de la resistencia de la Unidad-CEPA-PCR, que la
votaron a regañadientes. Nuestra segunda moción perdió
por muy poco margen a pesar de que la mayoría de las
corrientes votaron en contra debido a que la amplia mayoría
de compañeros independientes votaron con nosotros, más
algunas agrupaciones. La CEPA y Confluencia (Frente Popular
Darío Santillán) pretendían convencernos de que la gestión
nos daría un cuarto intermedio para debatir sobre el tema
porque se lo pidiéramos amablemente (o “tácticamente”)
en el Consejo Académico. Finalmente dieron el cuarto
intermedio… después de reiteradas interrupciones al Académico,
hechas contra la voluntad de la CEPA y Confluencia.
Esta
secuencia se repitió reiteradas veces, con lo que las
asambleas se fueron vaciando más y más. Se votaban
constantemente resonantes pliegos de reivindicaciones (entre
las que estaba un nuevo Edificio Único para la apertura de
las carreras y para las ya existentes), pero se “tiraba
para atrás” una y otra vez toda iniciativa que las
hiciera carne en el movimiento estudiantil y permitiera
enfrentar concretamente los planes de la gestión.
Mire quien vota con los K
“Nosotros
no votamos con ellos, ellos votaron con nosotros”. Para
varios grupos ésta parecía ser una explicación suficiente
para explicar cómo su boicot a la posibilidad de luchar
contra la gestión quedaba marcado a fuego (o
“escrachado”) por
el incondicional apoyo de la JP. Para nosotros, semejante
respuesta deja muy mal parado a quien la formula, pues deja
sin explicar por qué la JP votaría con ellos. No es
necesario explayarse mucho sobre cómo los K no tenían la
voluntad de enfrentar a la gestión.
Ante
cada moción nuestra, nos encontramos con un extraño y
amplio frente de organizaciones que votaban unificadamente
contra ellas. La toma del decanato, una campaña denunciando
las intenciones de la gestión y la necesidad de
enfrentarlas, un… ¡¡¡Plebiscito!!! Nada era bueno para
estas fuerzas, solamente contraponerles propuestas que después
no se ponían en práctica (lo único concreto que se hizo
fue un festival).
¿Quiénes
conformaban ese “frente”? ¡EL KIRCHNERISMO, LA CEPA, EL
FPDS, EL PO Y EL PTS! ¡Así es! Mientras el PO discutía
tecnicidades sin dar una sola pelea política, el PTS
simplemente se callaba. Después ambos votaban con la JP, el
FPDS y la CEPA.
Parecía
esta secuencia la repetición de la cinta de la película de
la Toma de Humanidades 2010, en el que la CEPA y Confluencia
boicoteaban, y el PO y el PTS hacían, calladitos, de
comparsa.
Sin pena ni gloria
Cuando
empezó el conflicto, el movimiento estudiantil no permitía
que la gestión aprobara sus nuevos planes de estudio hasta
arrancar su “pliego”. Después de sucesivos Consejos
Académicos, la CEPA pasó de no votar los planes, a
plantear que los votaría con la condición de que las
carreras no sean abiertas ni con el presupuesto actual ni
con presupuesto externo, a votarlos finalmente en una sesión
del C.A. que no pudo ser boicoteada debido al vaciamiento de
las asambleas y a que para la CEPA y Confluencia parecía
una obviedad que no era necesario evitar que aprobaran los
planes de estudios en estas condiciones (olvidando sus
propias posiciones de apenas
semanas antes). Entonces, se le entregó alegremente a la
gestión la herramienta necesaria de imponer sus políticas.
Sin pena ni gloria, enterraron bajo tierra esa pelea contra
la gestión.
1.
La participación de la JP en las asambleas se terminó
cuando desde el Ya Basta propusimos echarlos, después que
matonearan un festival en la Universidad por la Libertad de
los presos políticos. Nuestra moción de echarlos ganó por
amplísima mayoría.
2.
Ésta corriente se ha especializado en no participar de
ninguna pelea política real en el movimiento estudiantil
para después inventar nuevas realidades paralelas en aras
de posar de combativos.
3.
De la última asamblea nos retiramos en protesta del
callejón sin salida al que nos habían llevado. Ésta
asamblea terminó casi inmediatamente después que nos
fuimos, sin llegar a ninguna resolución real.