En la Capital Federal, los que se disputan la jefatura de gobierno
son fundamentalmente Macri y Filmus, pero Solanas aparece
tercero, representando a un sector de centroizquierda,
intentando repetir los guarismos electorales de la elección
pasada buscando competir, como el dice, “para romper con
el bipartidismo”…
Para esta ocasión, Proyecto Sur aglutinó en un rejunte electoral
cuyo único acuerdo es apoyar a Pino Solanas, metiendo
dentro de la misma bolsa a grupos como Libres del Sur (que
pasaron hasta por el kirchnerismo), hasta el MST, el PCR o
el PSA. Más allá que el papelón de la semana sea la pelea
de Solanas con Binner que llevan fórmulas presidenciales
separadas, esta nota intenta dar cuenta de algunos puntos
del programa “Las 100 propuestas para mejorar la calidad
de vida de los vecinos de la ciudad”, el principal
material de la campaña de Pino [1].
100
propuestas. 0 politica.
La plataforma con la cual quieren convencer del voto a centenares
de miles de ciudadanos, no dice una sola palabra sobre ningún
problema propiamente político, sea de la ciudad, del país
o de la estratósfera. Pino, frente a la gente, no se
pronuncia sobre nada, sólo brinda una serie de “medidas
de gobierno”, haciendo de todo el debate electoral una
cuestión puramente “técnica” de “medidas contra
medidas”, vaciando todo de contenido. De hecho, el slogan
de campaña es “corré la bola: Pino le gana a Macri” y
“Basta de maltrato en la ciudad”…
Para que cualquiera pueda hacerse una idea, en toda la plataforma
las palabras antiimperialismo, socialismo y hasta deuda
externa están excluidas de cualquier tipo de mención. Como
sobre los problemas políticos no dice ni una palabra (ni
siquiera se pronuncia sobre la reforma política K), hay que
limitarse a analizar algunas de sus propuestas que
simbolizan un programa que nada tiene de cambio de fondo y
que, siendo muy generosos, apenas llega a rozar un tibio
reformismo “políticamente correcto” que no alcanza para
cambiar nada.
¿Evitar la tercerización o pase a
planta permanente de todos los contratados?
Comencemos por mencionar algunos aspectos de sus medidas de
“desarrollo económico”: no contempla ni siquiera un
punto antiimperialista. No habla de nacionalización de
ninguna empresa, sea de producción o servicios, menos que
menos de control de los trabajadores en ningún ámbito.
Todo su planteo gira alrededor de darle subsidios a los
capitalistas pequeños y medianos, y de “apoyar” a las fábricas
recuperadas (si el apoyo es moral, económico o de otra índole,
no lo aclara, y de recuperar otras fábrica, tampoco). Pino
estuvo almorzando con los capos de la bolsa de comercio,
seguro buscando algún apoyo.
También se refiere a algunos problemas sentidos por los
trabajadores, aunque la solución, dista de ser la levantada
en las banderas de lucha de los últimos meses. Dice el
material en su medida 82: “más inspecciones laborales
para evitar las tercerizaciones”. Claro que para posar de
progre habla, obviamente, de erradicar el trabajo esclavo e
infantil… ¡pero eso lo dice hasta Filmus y Tomada! ¡Balbucea
contra la tercerización laboral y no habla de la enorme
lucha dada por los trabajadores del ferrocarril Roca contra
la patota de Pedraza! Pino no dice ni una palabra sobre
esto, no se lo ha visto en una sola lucha obrera. Por esto
mismo, no es casual, que parte de la CTA Micheli
–entregadora como la de Yasky de una y mil luchas- vaya en
su lista. Y no se trata de plantear un timorato “evitar
las tercerizaciones”… sino ponerle fin a la tercerización
laboral y dar la lucha a brazo partido por el pase a planta
permanente de todos los contratados, el salario básico
acorde a la canasta familiar (e indexado a la inflación) y
por trabajo para todos.
Pino a favor de continuar los subsidios a la
educación privada
Sus propuestas para el plano educativo dejan mucha tela para
cortar. Si cualquiera esperaba algún pronunciamiento sobre
la Ley Federal de Educación, Ley de Educación Superior, la
de Financiamiento Educativo o cualquier otra sobre el rubro,
seguirá con las ganas. Lo único que menciona en el punto
12 es promulgar una “Ley de Educación de la Ciudad”,
aunque las bases sobre las que se sustentaría, como no
menciona opinión sobre nada, hay que deducirlas. Y está
claro que para hablar de la educación, al igual que lo
respectivo a los trabajadores, tampoco hace mención alguna
a la heroica lucha de los estudiantes secundarios del año
pasado. Pero claro, cierto que el estuvo en contra de las
tomas considerándolas fuente de “anarquía”…
En la misma propuesta 12, afirma que hay que establecer un
“control de los subsidios a las escuelas privadas”. Esta
es otra definición importante, ya que, como punto programático,
es no solamente opuesto por el vértice al programa clásico
de la izquierda basado en que los recursos del estado deben
ser utilizados únicamente para la escuela pública, sino
incluso a un programa laico más o menos consecuente y que
históricamente se ha planteado cortar el financiamiento
estatal a la educación privada. Y podríamos ir más lejos
recordando que el programa de fondo para los socialistas es
la estatización de todo el sistema educativo con el control
de docentes y estudiantes.
Universidad de la Ciudad… en detrimento de la UBA
Pero el punto más escabroso de Pino en este rubro viene por el
lado de la Universidad, ya que propone fundar una
“Universidad de la Ciudad”… Más allá que lo adorne
con el “ingreso directo y gratuito”, es un verdadero
bochorno la propuesta en sí misma, que en nada se
diferencia de la política levantada por los punteros
peronistas del conurbano de fundar universidades periféricas
que sólo sirven para vaciar la UBA. Un caso testigo fue el
de como Otacehé en Merlo, que reventó la lucha de docentes
y estudiantes por mantener el Centro Universitario de la UBA,
erigió en su reemplazo la universidad del Oeste siguiendo
la línea del gobierno nacional.
Un programa de la educación universitaria que se enfrente al
vaciamiento impulsado por el gobierno nacional debe partir,
como mínimo, por la construcción de edificios para las
facultades de la UBA que lo necesitan (como es el caso de
Psicología), creando las condiciones necesarias (sean
edilicias, de becas o comedores) para que todos los
estudiantes de la ciudad puedan acceder a una enseñanza de
calidad. Debe pronunciarse por la anulación de la Ley de
Educación superior, la democratización de los órganos de
gobierno de la UBA, terminar con la intromisión de las
empresas capitalistas en la educación pública y poner en
marcha un sistema educativo en su conjunto que permita que
los estudiantes de los colegios secundarios tengan la
posibilidad, tanto material como intelectual, de continuar
su formación superior. La propuesta de Pino no sólo
esquiva el bulto del debate contra el gobierno nacional y su
política destructiva de la educación, sino que profundiza
la política de vaciamiento de la UBA.
Tras las huellas de
Macri: Pino propone mantener la Metropolitana
Como de lo que se trata para Pino es ganar el voto del electorado
de centroderecha y no de plantear los problemas de los
explotados y oprimidos y una salida política independiente,
en el punto de la seguridad da toda una definición (la que
fue festejada hasta por el diario oligarca La Nación).
Punto 22: “Traspaso de la Federal: convenio con la Nación
para coordinar una conducción conjunta de la
Superintendencia de Seguridad Metropolitana y trapaso
gradual de las comisarías, el personal y el presupuesto
correspondiente, con depuración de altos mandos”. Pero
esto no es todo, ya que sostiene en los puntos siguientes
que hay que “reestructurar la Metropolitana” con
“ingreso de los jefes por concurso, profesionalización y
derecho a la agremiación policial”. Agrega que hay que
desplegarla “en toda la ciudad” y direccionarla hacia la
“prevención de los delitos”, pero claro, con otro
adorno (aunque demasiado barato) de un “representante
comunal en cada comisaría” (?). El punto 28 propone una
“Agencia Civil de Investigación para la lucha contra el
delito organizado: narcotráfico, trata de personas,
desarmaderos, lavado de dinero, etc.”.
Los puntos sobre la policía son lisa y llanamente escandalosos: no
plantea la disolución de la Metropolitana sino su manutención.
Parece no saber que se trata de una institución creada para
reprimir luchas. Estamos ante una vergüenza oportunista
cuyo único objetivo es no debatir la reaccionaria política
macrista capitulando a los reclamos acerca de la
“seguridad” de los sectores de vecinos más pudientes y
atrasados.
El problema de la Policía Federal y la Metropolitana no es que
solamente habría que “depurarlos”: son el brazo
represor del estado burgués, y como tales, en la raíz, la
estructura y hasta sus poros está la defensa de la
propiedad privada capitalista. Sostener que se puede
reformar la policía es vender espejitos de colores a los
ilusos, y pescado podrido a miles de luchadores que cada vez
que salen a luchar son reprimidos, a las mujeres que están
bajo las redes de trata (que tienen la complicidad de la
policía), a los ocupantes de casas que son desalojados a
los golpes, a montón de pibes víctimas del gatillo fácil
y un larguísimo etcétera que incluye a los desalojados del
Parque Indoamericano.
Encima, sobre la trata de personas, no dice ni una palabra sobre la
primera medida que habría que imponer: el inmediato
desmantelamiento de las redes de trata. Y en esto cabe una
durísima denuncia al gobierno nacional (que, sea de paso,
Pino no hace) cuya política es meter presos algunos
proxenetas y nada más. Desmantelar las redes de trata
incluye que se meta en la cárcel desde los proxenetas hasta
los policías, funcionarios, jueces, oficiales de
migraciones que cooperan y los capos de las bandas… con
una “agencia de investigación” no hacemos nada.
Por el derecho al aborto libre,
legal, seguro y gratuito… ¿o solamente reglamentar el
aborto no punible?
Desde el Nuevo MAS y Las Rojas pusimos como uno de los principales
ejes de nuestra campaña electoral la pelea por el derecho
al aborto libre, legal, seguro y gratuito en todos los
hospitales. Esta reivindicación del movimiento de mujeres
no fue tomada como eje por ninguna de las campañas en danza
(siquiera la del FI), y sostenemos que es una necesidad de
primer orden para avanzar realmente con los derechos democráticos
y de la mujer.
¿Qué dice Pino sobre esto? Medida 61: “Procedimiento de aborto
no punible: protocolo de actuación en los hospitales, sin
judicialización y con atención previa y posterior a la
mujer”. Siguiendo con la tónica de posar de progre pero
no cambiar nada de fondo, no se pronuncia por el derecho al
aborto como lo mencionamos más arriba: sólo se limita a
tomar una postura sobre los abortos “no punibles” que
están contemplados por ley, solo que reglamentándolos. En
este punto Solanas tampoco se enfrenta al gobierno nacional
que no quiere dar el derecho al aborto, y se escapa por la
tangente con el objetivo de ganar algún voto en los
sectores más reaccionarios.
El bochorno del MST
Mención aparte merece la simbiosis con Solanas de un partido ex
trotskista como el MST, que pasó en algún momento de
reivindicar la revolución socialista a un reformismo de
tipo socialdemócrata, que a cualquier persona realmente de
izquierda le causa vergüenza ajena. El MST no solamente
apoya a Solanas: apoya estos 100 vergonzosos puntos.
Está claro que Solanas no plantea, ni mucho menos, una propuesta
política que trascienda al sistema capitalista, o que
siquiera sea antiimperialista consecuente, planteándose
como un mejor administrador de este sistema explotador: en
el camino de fusionarse con el cineasta, el MST se ha pasado
a la vereda del más burdo reformismo y, para colmo, un
reformismo descremado.
Desde el nuevo MAS, en cambio, en la única vereda que nos ponemos,
es en la de la lucha de los trabajadores, llevando como
principal bandera la del derecho al aborto, libre, legal,
seguro y gratuito, al tiempo que tomamos todas las
reivindicaciones de la clase obrera y el pueblo en contra de
este sistema capitalista y de todas sus expresiones políticas
sean los K, Macri o el progresismo burgués de Solanas.
Nota:
1.
El mismo puede ser descargado de internet en
http://www.youblisher.com/files/publications/24/143892/pdf.pdf