Socialismo o Barbarie, periódico Nº 204, 28/06/11

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Chacabuco

Los molineros calientan motores

Por Marcelo Buitrago

En Febrero de este año, sorpresivamente el gobierno K disolvió la ONCCA, el organismo que distribuía hasta entonces los subsidios al sector agroalimentario.

Creada bajo el menemato como un organismo burocrático mas, bajo el kirchnerismo  a partir del 2007 se transformó en un sitio clave a través de dos canales: la distribución de subsidios y el otorgamiento de permisos de exportación.

Otorgó más de once mil millones de pesos en subsidios, concentrados en la industria láctea, los molinos trigueros, las aceiteras, las avícolas y los corrales [1] con los cuales Moreno “defendía la mesa de los argentinos”: en realidad, al abaratar el costo de los alimentos, abarata los salarios, favoreciendo al conjunto de la patronal.

Pero el nuevo organismo que vino en reemplazo del ONCCA no funciona, cortó el chorro, y lo más probable es que llegue el fin de la “fiesta”.  Así fueron acumulando particularmente una importante deuda ($ 2.000 millones según la patronal) con los molinos harineros, que cobraban el subsidio por vender más barata la harina 000, con la que se hace el pan.

Esta circunstancia provocó que Moreno negociara con cuatro grandes (entre los que se encontraba Cargill) para mantener el suministro y Barbeito de la UOMA saliera a gestionar el pago de los subsidios al “empresariado nacional” para “mantener las fuentes de trabajo”. [2] Mientras tanto la patronal empezaba con las suspensiones en el interior, sobre todo en Córdoba y Santa Fe, y allí las “gestiones” de la UOMA brillaron por su ausencia.

Se alimenta el conflicto y las asambleas

Sin embargo, donde no ha habido suspensiones, el retraso salarial provocado por la inflación, también alimenta el conflicto.

Esa es la situación de la seccional Chacabuco con sus tres molinos (Cargill, Molino Chacabuco y Basile). Allí la burocracia, siguiendo la línea de Barbeito, impulsó acciones contra Cargill [3] (que a esa altura estaba rompiendo las negociaciones con Moreno) “por ser una multinacional” llamando a una asamblea general en la puerta de la fábrica y posteriormente la instalación de una carpa, que debía ir rotando entre los tres molinos para no dividir el conflicto, según resolución de una numerosa asamblea que la burocracia no esperaba.

El discurso antiimperialista de Raffo, el  dirigente de Chacabuco,  duró hasta el 14/5 en que Cargill ofreció $ 1.500 si le pagaban las compensaciones y $ 1.500 más si el gobierno le cancelaba toda  la deuda. Allí no sólo levantó la carpa sino que se negó a cumplir el mandato de asamblea, de rotar  la carpa  y con el cuento de las negociaciones y atemorizando, logra posponer la  instalación de la carpa en los otros molinos.

Ante la falta de respuesta de Molino Chacabuco, se vota una nueva asamblea general  en la puerta de la fábrica para el 26/5. Nuevamente la burocracia decide no respetar el mandato y la suspende, alegando una desgracia familiar del dueño. Ya quedaba en evidencia que a lo único que apostaban era llegar al 1° de junio, fecha de inicio de la paritaria nacional, sin presiones o medidas de fuerza.

La bronca de la base de Molino Chacabuco lleva a pedir una asamblea en el sindicato el viernes 27, que es denegada, pese a lo cual más de 30 compañeros irrumpen en la reunión de la Directiva originándose un fuerte cruce de insultos y amago de trompadas. Raffo, concejal de Nuevo Encuentro y candidato a Intendente, intenta descalificar a la CI de Molino Chacabuco planteando que “hace política”, como si él no la hiciera mientras es concejal, y también mientras es dirigente sindical, cuidando los intereses económicos de la patronal y resolviendo todo sin consultar a nadie. ¿O alguna vez llevó mandato de la base a algún Congreso?

Para estos personajes, política pueden hacer los dirigentes, los trabajadores no.

Ellos sí pueden hacer discursos sobre el “proyecto económico basado en el empresariado nacional”, “la armonía entre capital y trabajo”  y actuar en consecuencia: no le pidamos mucho aumento a la patronal  porque si no “se complica el modelo”.

En consecuencia, en 2005 movilizaron a Plaza de Mayo apoyando el reclamo de la patronal de bajar el IVA, con un paro por tiempo indeterminado que duró un día.

Ahora hacen gestiones “en las más altas esferas” para que la patronal cobre los subsidios.

Pero  cuando los delegados plantean que defienden los intereses de los compañeros, que no tienen ninguna armonía con la patronal que no afloja un mango, ni con apoyar  “que no haya aumentos excesivos de salario”,  “hacen política” algo que “no se debe hacer porque divide”.

En realidad, lo que divide es qué intereses defiende cada uno. La burocracia defendiendo los intereses de la patronal, cagándose en las asambleas. Y los delegados que son independientes de la patronal, defendiendo los intereses de los trabajadores, impulsando  y respetando las decisiones de la asamblea.

Tanto desprecio le tienen  a  la base movilizada que consideraron un capricho la resolución de la asamblea de Molino Chacabuco de que ya que estaban haciendo gestiones en el ámbito nacional, también se hicieran  en el ámbito local  para así poder cobrar una suma extraordinaria antes de las paritarias.

Al iniciarse la paritaria se cerró este capítulo. La patronal está desabasteciendo el mercado de harina 000 pan, para forzar que sigan los subsidios. Si éstos se eliminan no van a dejar de ganar, sólo que acostumbrados a esta ganancia extraordinaria, la van a querer mantener ajustando a los trabajadores. Si sigue la indefinición, dilatarán la paritaria en el tiempo, se pondrán duros y darán el menor aumento en la mayor cantidad de cuotas.

Luchar por salario desbordando a la burocracia sindical

El desafío para los trabajadores molineros para luchar por el salario es superar la barrera de contención que impone la burocracia, resolviendo todo en asamblea. La patronal ganaba antes de los subsidios, y el salario no debe depender de ellos. Si realmente quieren defender las fuentes de trabajo, los molinos más chicos, que se acostumbraron al dulce y sin el subsidio  amenazan con cerrar, deberían ser nacionalizados.

Si la patronal argumenta que no les dan los números, que abran su contabilidad y que lo demuestren. Y que demuestren también qué hicieron con las ganancias que acumularon en la última década, en la que duplicaron la producción.

Si Cargill rompe la cámara patronal porque está en desacuerdo con cobrar sólo el 30% de lo adeudado, eso no es excusa para dilatar la paritaria. Los negocios y disputas de la patronal con Moreno son de ellos, no de los trabajadores. La independencia política de los trabajadores, sin prestarse a maniobras ni del gobierno ni de la patronal, es la mejor guía para luchar por el salario.


Notas:

1. La curva del desarrollo capitalista
 http://valoryplusvalia.blogspot.com/2011/02/la-disolucion-de-la-oncca.html

2. www.lapoliticaonline.com 07/05/2011  Que negocien con cuatro molinos grandes no significa nada porque éstos se dedican principalmente a exportar y no abastecen al mercado interno; de hecho, son 150 molinos que sí se dedican al mercado interno y con ellos no se negoció nada (Barbeito)

3. Ieco 03/06/2011 http://www.ieco.clarin.com